Enamorándome de mi vecino

Capítulo 32

Megan

1 año.

Se preguntarán ¿Qué pasó?.
Bueno, esa misma noche Nicolás volvió a Inglaterra con su padre.
Digamos que estuve mal y llorando los primeros 5 meses
Pero bueno, no estaba haciendo nada productivo, así que empecé un curso para ser maestra jardinera.

Justo en este momento estaba dando clases, los niños estaban dibujando su animal favorito.
Pero yo estaba en otro lugar, pensando en ese chico de ojos azules e intimidantes. Esa colonia cara y de tan rico olor.

Voy a decir la verdad, lo extraño. Lo extraño tanto. Cómo desearía que estuviese aquí conmigo.

— Mega... Quiero decir, Seño ¿Esta bien? —dice Mateo mostrándome su dibujo— es un perro siberiano.

— Me encanta Mateo ¿Quieres que te lo corrija?

— Si —empecé a ponerle un 10, cuando hablo y me quedé helada— ¿Te gustan sus ojos? Son azules —solo lo pude mirar ya que no sabía que decir— Te veo muy triste, ya no tienes ese brillo en tus ojos celestes...

— tal vez este cansada —puse de excusa

Empecé a corregir todos los dibujos.

— Está muy bonita seño hoy —me dijo Lucas, otro alumno

— Tienes seis años —dije al borde de la carcajada

— Un día voy a crecer. Y entonces estaremos juntos

— Lo siento, pero no estoy de acuerdo con la pedofilia —dije. Entonces entra una mujer por la puerta.

— Wilson, el director te manda a llamar —dice

— Okey —dije— ¿puedes cuidarme a los niños?

— está bien.

Me dirigí a la oficina del director.
Al llegar toque dos veces la puerta

— Pase —dijo

Entre y tal vez se sorprendan, pero no es el típico hombre con arrugas y de mayor edad.
El se llama Sebastián, tiene 30 años. Tiene buen físico y unos ojos color chocolate. Es bastante atractivo. Pero no se compara con Nicolás.

— ¿Me mandó a llamar? —dije al entrar.

— Ho si, Megan. Sientate —tome asiento— Eres una de mis maestras favoritas. E igual que una de la más guapas. Pero bueno. Me están pidiendo una maestra para ir a dar clase en otro lado. ¿Quería saber si quieres ir?

Sebastián me invito a salir varias veces. Pero al ver que no funcionaba se resignó. Me hubiera gustado estar con él, pero la imagen de Nicolás aparece.

— Está bien —dije

— Bueno, era eso. Gracias.

— No, gracias a ti. —me fui.

(***)

Era de tarde, mis padres salieron y estaba sola en mi casa.

Toc toc

Tocan la puerta y bajo.

— Voy —dije

Al abrir la puerta me sorprendí.

No. No es Nicolás.

Pero la que está allí es mi suegra.

La mamá de Nicolás

— Necesito hablar contigo. —fueron sus palabras

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Holaaa
¿Cómo están?

Espero que les guste.

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Besos desde Argentina 💞😘