Capítulo 23

7.1K 383 20
                                    

Megan

Desperté por mi celular. El cual sonaba por el tono de llamada.
Sin fijarme quien era el receptor atendí.

- Hola -dije en tono furioso

- Buenos días Ojitos ¿Todo en orden?

Oops

- Lo siento. No tuve muy buena noche, casi no pude dormir. ¿Qué hora es?

- las 9. Bella durmiente

- Perdón en serio. -dije en verdad arrepentida- ahora salgo para tu casa -dije sacándome la remera y colocándome otra

Se supone que saldríamos a las 8. Qué irresponsable.
Anoche casi no pude dormir debido a lo sucedido.

- Oye Amor -su voz me saca de mis pensamientos- Estoy afuera

- ¿Qué? -salgo al balcón y lo veo ¿Porque es tan perfecto? Una gran sonrisa se planta en sus labios.

- Por cierto, esa remera al revés te queda hermosa -me guiña un ojo. No puede hacer eso ¿Acaso no ve que mi pobre corazón se derrite?- te espero

Cuelga la llamada y entra Mía a la habitación.

— Venía a decirte que tu príncipe azul te estaba esperando afuera, pero ahora están en el comedor con Gustavo. Quiere que desayunes

— No puedo, ya lo retrase una hora Mía.

— Baja, desayunas y te vas. Vamos, no quiero que te desmayes en el camino y termines violada por Nicol...

— OK, voy a bajar a desayunar —dije interrumpiendo

— Esa es mi chica. —dice

— Zorra

— Perra.

Me cambié, arregle las cosas y bajé
En el comedor estaban Nicolás con Gustavo hablando seriamente.

WOW

Nunca pensé colocar el nombre 'Gustavo' y la palabra 'seriamente' en una misma oración.

— Hola —dije entrando al comedor

— Hola Ojitos —dijo Nico levantándose de su asiento y plantando un casco beso en mis labios. —Desayuna un poco

— No tengo hambre

— ¿Te pregunté? Mmm nop. Desayuna.

Me senté a su lado y empecé a desayunar.

— ¿Y tú qué desayunaste? —le pregunté

— ¿Quieres averiguarlo? —me dijo pícaro en un susurro

— Están en público —dijo Gustavo interrumpiendo

— Te extrañaba Gus —le dije irónicamente

— Lo se pequeña Julieta. Hace mucho no nos vemos. Los felicito por su relación.

— Gracias —le agradecí

En eso llega Mía

— ¿Quien iba a decir? Dos mejores amigos y dos mejores amigas.

Luego se sentó en la falda de Gustavo

— ¿Te apetece irnos antes de que empiecen a Violarse? —dice Nicolás en un susurro apenas audible

— Está bien —le dije en otro susurro

— Si, hagan eso por favor

— ¿QUÉ MIERDA TIENES EN EL OÍDO? —le dije a Gustavo

— Se llama cera especial.

Enamorándome de mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora