Capitulo 4: Puntos de vista.

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(Nota del autor: Disculpen, al parecer alguien olvido subir el capitulo 4 antes del 5. Eso pasa cuando uso ayudantes. Trataremos de que no vuelva a suceder.)

**Doctor**

"Por favor, solo tenga piedad".

He escuchado gritos, quejas de dolor, llanto, insultos y demás, pero nunca antes alguien en toda mi vida me había suplicado por piedad.; lo entendería si le hubiera causado algún daño (ciertamente soy más fuerte que ella por lo que podría lastimarla) pero no es el caso.

Aunque, si lo pienso detenidamente, por la cantidad de cicatrices que tiene en el cuerpo (tan solo lo que permite ver), creo que debería sentirme afortunado de que pueda hablar y quejarse, caminar, moverse,...o respirar.

"...piedad". No quiero ni imaginarme su razón para suplicar.

...

Algunos días juntos y Sylvie finalmente ha comenzado a realizar la limpieza en general y los platos, yo habría querido esperar un poco más de tiempo pero una noche simplemente lo pidió así que la deje encargarse de las labores sencillas, creo que tenía miedo de que la arrojara a la calle si no era útil en la casa.

"Si tiene una orden para mi, hare lo que pueda" me dijo.

...

Era su tercera vez y por fin (después de tener que enseñarle) barría decentemente sin levantar tanto polvo...

...Por lo menos tenía voluntad y disposición.

...

Terminando las labores voltee a verla, estaba recargada con la escoba y mirando por la ventana, permanecía observando fijamente el exterior.

...Era un día muy agradable.

Me acerque en silencio y coloque mi mano en su cabeza, últimamente había hecho costumbre el hacer eso, podía sentir su suave cabello entre mis dedos.

--Buen trabajo, Sylvie.

Ella no contesta, pero parece que esta algo confundida.

--¿Sabes?, hoy debo ir a la ciudad a comprar algunas cosas.

--Em...muy bien amo, por favor tenga cuidado.

Antes de salir fui al armario por dinero, en eso recordé y tome una pequeña caja que había guardado hace tiempo, regrese con Sylvie para sentarme a un lado en el suelo mientras le entregaba el contenido.

--... ¿Zapatos?, ¿voy a acompañarlo?

...

Zapatos de señorita, los había recibido como parte de un pago al atender y curar a la esposa del zapatero (no pregunten), tan raro fue el recibirlos como el que algún día me fueran de utilidad (ciertamente le quedaban bastante bien). Decidí que viniera conmigo, después de todo, no había salido de la casa desde que llegara y era una buena idea que estirara las piernas un poco.

Teaching Feeling: El destino de mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora