Capítulo 6: Cuestión de detalles.

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**Doctor**

--Creo que...empiezo a acostumbrarme a esto—dijo Sylvie al sentir mi mano en su cabeza. Ciertamente su confianza ha crecido desde que recuperara su salud, al menos sus pequeñas sonrisas me hacen pensar eso.

Después de lo que ha pasado es un gran alivio.

...

Un día soleado y relajante se contemplaba por la ventana así que decidimos dar un breve paseo para respirar algo de aire fresco.

El sendero que separa mi casa del resto del poblado es bastante tranquilo, lleno de arbustos y árboles frondosos a ambos lados del camino que brindan una refrescante sombra. Avancé lentamente mientras contemplaba a mi joven acompañante: Sylvie cerraba sus ojos y se estiraba de cuerpo entero, extendiendo sus brazos y tomando una gran bocanada de aire fresco al sentir la briza sobre su rostro,...tal pareciera que disfrutaba mucho la sensación del exterior; incluso (por extraño que suene) parecía que el mismo exterior se alegraba con su presencia, permitiéndonos escuchar el canto de pequeñas aves y observar el delicado aleteo de algunas mariposas.

Si bien es un ambiente agradable, en el tiempo que he vivido en este lugar no recuerdo que el sendero mostrara tanta vida. Muy hermoso...pero peculiar, aunque no me molesta para nada ver a Sylvie disfrutar del paseo;

...Hasta llegar al pueblo donde se ocultó atrás de mí de inmediato.

...

El día de hoy estaba particularmente tranquilo (no es que fuera un poblado muy activo en sí). Quería que obtuviera más confianza en sí misma, aunque pensándolo detenidamente, quizá era solo cuestión de imagen.

...

Llegamos casi por inercia. Al cruzar la puerta de esa tienda tan extraña percibimos el aroma de un perfume ligero, muy agradable y nada escandaloso. Respire profundamente para apreciar bien esa esencia que invitaba a la coquetería.

--Buenos días—dijo aquella hermosa mujer, haciendo acto de presencia— ¿En qué puedo servirle?

...

Después de una ligera búsqueda, Sylvie camino al vestidor dejándonos solos. Los mismos nervios tan comunes en la pequeña ahora los tenía yo al estar tan cerca de esta atractiva mujer. Llevaba puesta la misma ropa de la primera vez que entramos, aunque algo diferente: Vestido blanco largo y elegante, un corsette café obscuro adornado con una enorme cinta que daba vueltas alrededor...tejiendo curiosas formas, el sombrero de ala grande adornado con un conjunto de flores muy vistosas y como toque extra, una curiosa gargantilla con una piedra de tono rojizo incrustada en ella.

Me despabile al percatarme de su mirada, un poco avergonzado me anime por fin a platicar con ella.

--Mmm...linda gargantilla la que lleva puesta señorita.

Teaching Feeling: El destino de mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora