Ligero Fanfic basado en el juego "Teaching Feeling", de Ray Kbys.
En esta novela (por que al final lo es) trato de desarrollar un poco mas la historia misma del juego (las peripecias de una esclava al llegar con su nuevo amo), junto una trama parale...
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Cap. 9: ¿Quiénes son? (parte 2)
**Doctor**
Temprano por la mañana decidí salir a caminar un poco, dejando a Sylvie en casa para que terminara sus deberes; esperaba que no lo tomara como un castigo pero en estos momentos necesitaba estar solo.
No tengo idea de por dónde empezar.
Recientemente mi cabeza ha estado llena de problemas diversos por lo que no puedo concentrarme.
...
Descanse un poco sentado en la banca de la plaza, mirando la fuente mientras repasaba los acontecimientos recientes: Por una parte están los gastos generales de la casa como la luz, el agua, el teléfono, entre otras cosas; nunca antes he tenido problemas pero el trabajo reciente (muy escaso) no me permitirá hacer compras mas allá de lo necesario.
Contemos la adquisición de los vestidos en la tienda de Aurelia y el libro que me vendió ese sujeto extraño que cuentan como un gasto extra, aunque relativamente menor, poco a poco ha afectado en verdad a mi cuenta bancaria.
Por más esfuerzos legales que realice debo aceptar que el "castigo" aplicado por la junta directiva del hospital no va a ceder y tendré que aguantar lo que me queda de tiempo, o buscar un trabajo completamente fuera de mi ramo laboral.
Finalmente el mayor de mis malestares es precisamente mi pequeña y amorosa residente: no genera gastos económicos elevados pero ciertamente puede causar "otros" problemas: hace apenas unos días pensaba en lo estúpido que fue el tener relaciones sexuales con ella, aunque ambos lo disfrutamos debí pensarlo más veces antes de dejarme llevar por las hormonas como un adolescente. Conseguí un "remedio casero" contra el estrés, una acompañante "llena de vida" y días de felicidad que no experimentaba hace mucho;
...Y todo gracias a una muy posible menor de edad.
Todo me da vueltas.
¿Que había hecho?, ¿cómo fue posible que...?
Ni siquiera me paso por la cabeza lo que le estaba haciendo en verdad, como pude ser tan...miserable como para hacerle eso a una jovencita en la flor de su vida. Sin importar su condición de esclava, el que yo fuera tan amable con ella, la protegiera y curara sus malestares, nada de ello me absuelve de mis acciones.
Me preocupa lo que pasara con nosotros si la gente se entera de esto: yo sin duda acabaría en prisión pero ella...prefería no pensar más en el tema.
...
Demasiadas ideas giraban en mi cabeza que no me di cuenta de la persona esperando sentada al lado mío.
--Reconozco esa expresión...no es buena, quizá esto lo ayude un poco—me dijo la señorita mientras me ofreció un vaso de té helado—, y no se preocupe...va por cuenta de la casa.
