Ligero Fanfic basado en el juego "Teaching Feeling", de Ray Kbys.
En esta novela (por que al final lo es) trato de desarrollar un poco mas la historia misma del juego (las peripecias de una esclava al llegar con su nuevo amo), junto una trama parale...
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**Doctor**
--*Susurrando* Idiota,...idiota,...idiota—me dije, golpeando mi frente contra la mesa— ¿Pero...que he hecho?
Es un fastidio que siempre pienses en las estupideces que realizas, justo después de pasar el punto en que ya no hay forma de corregirlo;
...Lo peor es que en el consultorio tengo un cajón como con 20 condones y ni así me acorde de ellos.
...
Un pequeño tarareo y un agradable aroma llamaba de pronto mi atención, Sylvie (por decisión propia) me preparaba el desayuno mientras la esperaba en el comedor. Con mis manos en la cara, tomo un poco de tiempo hasta que nuestro alimento estuvo servido: Huevos revueltos con jamón y tocino, pan tostado, jugo de naranja recién exprimido y un poco de té; días atrás le comencé a instruir en la cocina, pese al miedo inicial al fuego en verdad se le daba bastante bien.
Tomo asiento frente a mí, agradeció los alimentos y se dispuso a desayunar, De vez en cuando nuestras miradas se cruzaban, ella me sonreía de inmediato sin pizca de superficialidad, molestia o compromiso; una sonrisa autentica y pura.
Desayunamos con una tranquilidad que no experimentaba hace mucho. Tan pronto terminamos, decidimos salir a dar un pequeño paseo, respirar un poco de aire fresco y despejar mi mente al mismo tiempo.
...
Mientras andamos, tome unos segundos para observarla con detenimiento, seguía siendo la misma jovencita sin duda aunque esta mañana había despertado muy diferente: Mantenía la frente en alto iluminando todo con una sonrisa natural y agradable, su postura era mas recta (antes se encorvaba un poco como si tratara de ocultarse), sus caderas mostraban un contoneo instintivo y con ritmo (sutil y coqueto), todo esto junto a un aura de tranquilidad y felicidad que la hacían ver fabulosa, radiante;
...Grandiosa.
Ya fuera un grave error o una increíble fortuna, esa noche no solo tuve la suerte de tener sexo con una hermosa joven, también tuve el honor de ser su primera vez. Por esto mismo necesitaba respirar aire fresco: me sentía genial en estos momentos y, al mismo tiempo...horriblemente culpable.
...
--¿Doctor?—pregunto ella.
Simplemente su sonrisa era tan distinta a la de otras veces: serena, honesta y sin pizca de preocupación. Sé por experiencia que el orgasmo durante el sexo ayuda (o beneficia) tanto en cuerpo como en su actitud mucho más a ellas que a nosotros, ¿acaso ese fue el detonante de su cambio tan "radical"?
--¿Doctor?
Segunda vez que me pregunta mientras sigo sumergido en mis pensamientos. Tomo su mano con delicadeza y le agradezco su compañía cuando ella se acerca un poco mas y se afianza a mi brazo, sintiendo su suave mejilla por encima de la camisa; es verdad que no me molesta y que (de hecho) yo le di permiso de hacerlo, pero justo en esta posición parecía como mi juvenil novia...bastante cómoda por cierto.
