Capitulo 1: Recuerdo.

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--7 días andando,

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--7 días andando,...7 malditos días andando y aun sigues aquí...

La expresión de aquel sujeto (aunque sonriente gran parte del tiempo) era dura y muy notoriamente molesta; su negocio de compra y venta había rendido muy buenas ganancias, incluso mejores de las que el mismo esperaba...salvo por "eso".

Su impaciencia aumentaba mientras la joven que encontró oculta en la mansión apenas y podía mantener el paso, de manera pesada se acercaba solo para caer rendida de rodillas sobre la tierra de aquel camino-Ahora recuerdo porque deje esto de los esclavos hace tiempo-se decía a sí mismo en voz baja...tratándose de ellos no podías arriesgarte a tomar los caminos normales después de todo.

Recursos.

Agua y algo de pan para mantenerla en movimiento y con vida, por lo menos aparente.

Si bien en la jerarquía de esta clase de mercancías los esclavos valen poco menos que las cabezas de ganado (dependiendo de su estado de salud y su uso), también es cierto que como todo ser vivo requiere agua y alimento; aun con eso, rondaba por su mente un hecho importante: vender algo tan maltrecho sería bastante complicado.

Primer malestar.

Un dolor pequeño lo fastidiaba desde hace unas horas pero había decidido ignorarlo. Tomar un pequeño descanso no era tan malo mientras veía a la chica cubierta por la sombra de un árbol consumiendo su precario alimento.

Sus pensamientos vagaron de un lado a otro hasta que se inclinara frente a ella, levantando su rostro para verle a los ojos. En aquella ocasión, cuando la vio por vez primera le daba la impresión de tener lo que muchos catalogarían como un bonito rostro, quizá eso compensaría lo demás...aunque con el tiempo que llevaba con ella ya no era tan optimista.

--Seamos honestos-dijo seriamente a la chica-, a estas alturas dudo bastante que pueda venderte; como esclava de mano de obra no resistirás ni siquiera media jornada, esclava de compañía se descarta con ese cuerpo tan poco desarrollado, quizá como sirvienta pero también lo dudo...

En ese momento de entre su gabardina extrae un viejo pero funcional revolver y comienza a cargarlo.

Segundo malestar, también ignorado.

--...Incluso pensé en venderte "por partes" pero para eso debería invertir más recursos en ti de los que me puedo permitir.

Muy lentamente, levanta el arma y apunta en medio de los ojos de la joven, a esa distancia ella es capaz de mirar perfectamente la bala al fondo del cañón.

--Así que te pregunto, ¿Qué debería hacer contigo?

La pequeña retrocede hasta pegar su cabeza al tronco del árbol, aunque muy sutilmente, su cara es incapaz de negar el miedo,...el cargador se activa y con un movimiento rápido de la mano, esta se mueve hacia un lado antes que el proyectil salga disparado. Prestando más atención, la joven escucha un quejido animal atrás de ella, aparentemente un perro salvaje se acercaba atraído por el olor que ella emanaba de su cuerpo.

Teaching Feeling: El destino de mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora