Teaching Feeling: El destino de mis sueños.

Capitulo 2: Cosas de doctores.

(6:30 am.)

(En una modesta casa, cerca al límite de un pequeño pueblo)

*bostezo*

...Aun me pregunto: ¿porque carajos sigo activando el despertador tan temprano?, supongo que forma parte de la rutina, la cual empieza justo después de apagarlo: Bostezar de nuevo,...despertar más o menos, sentarse en la cama, bostezar otra vez, estirase un poco, frotarse los ojos, rascarse los testículos. Ya en pie me dispongo a poner algo de música (algo tranquilo para empezar), un baño rápido en la regadera, un desayuno continental para variar del clásico café con un trozo de pan, etc.

Terminando de vestirme me dirijo a la puerta del consultorio y volteo el letrero de "abierto" antes de sentarme en el reclinable detrás del escritorio a la espera de algo...

...

Todo en silencio, casi absoluto salvo por el tic-tac de las manecillas del reloj.

...

Pasa el tiempo y ahora el tamborileo de mis dedos sobre el escritorio lo armoniza.

...

En un momento esto se vuelve un desafío a la paciencia...

...

...

...y perdí.

Envuelto en un estallido de rabia intensa tiro todo lo que se encuentra sobre el escritorio, arrojando documentos, rompiendo cosas, tirando documentos, estrellando cristales; mis puños se cierran con una fuerza que no recordaba y la libero sobre la pared más cercana, esta misma comienza a vibrar con cada impacto y algunas cosas colgadas a ella comienzan a sacudirse, algunas se caen sin más remedio.

Quizá fueron minutos o segundos, pero aquella rabieta,...no lo sé...pero fue liberador.

...

Vuelvo a caer sentado en mi silla ya un poco más tranquilo mientras veo el pequeño caos realizado.

Algo dentro de mi desea que, justo en ese momento entre una persona y pregunte: ¿Qué acaba de pasar aquí?, de esa forma yo tendría que inventar una excusa de la nada y las cosas seguirían su camino...

...No entro nadie.

Nada extraño.

...Ni modo, habrá que limpiar.

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Comienzo a levantar las cosas mientras miro uno de los calendarios, tirado en el suelo y perfectamente marcado: 21 de Marzo, inicio de primavera para muchos...

Para mí...2 días más y se cumplirán 9 meses.

Negligencia, caos, optimismo desmesurado, rebeldía juvenil, estupidez temeraria, locura, soberbia, cinismo...quizá una mezcla de todas las anteriores fue el origen de este resultado.

Debo arreglar el desorden...ojala lo hubiera arreglado en ese entonces.

...

No era la primera vez que me llamaba la junta directiva del hospital para reprenderme por algo, parte de mi creía que se trataba de molestar al novato, después de todo...en el mundo de esta profesión lo normal es que tengan una edad cercana a los 27 o superior, era en parte lógico que los volviera celosos el novato de 22 primaveras.

Nunca fui tan inteligente en lo que respecta al conocimiento en general pero en lo relacionado a la medicina y el auxilio por más extraño que pueda parecer lo entendía sin obstáculos o contratiempos, me bastaba con verlo una sola vez para grabarlo en mi memoria, comprenderlo y aplicarlo como si fuera experto en el tema.