Capítulo II

103K 10K 35.9K
                                    

Cuando Louis llegó a su hogar, soltó un suspiro aliviado por lo calientito que se sentía todo. Además, la casa entera olía deliciosa. Su estómago gruñó y se apresuró a mover sus pies hacia la cocina, dejando su bolsa de mano en el sofá de la sala.

—¡Cariño ya viniste! —Exclamó la omega, dejando la cuchara de madera en la cacerola hirviendo—. Creí que me llamarías o algo así para salir a buscarte. El clima no está muy lindo para andar vagando por ahí.

—Hola, mamá —Saludo el ojiazul sentándose de un saltito en la silla del desayunador—. Lo siento. Ya eran las 18:45, supuse que ya estarías aquí en la casa y no quise molestarte. Tomé un taxi, de todos modos.

—Ay Louis, tu siempre tan dulce —Suspiró Johanna soplando la cuchara—. ¿Cómo te fue con el doctor Styles?

Frunció el ceño.

—¿Cómo sabes su nombre?

—Carol me lo dijo. Al parecer es esposa del ex marido de la mamá del urólogo. —La castaña se encogió de hombros—. Ni siquiera sé porque tiene el número de ese muchacho. A veces Carol es algo enfermiza...

—Oh, entiendo —Se aclaró la garganta—. Pues... estuvo bien.

—¿Estuvo bien? —Jay levantó una ceja—. Louis, guárdate esa respuesta para cuando vayas al cine. Cuéntame, ¿qué te hizo?

Louis se ruborizó. Llevó la mano detrás de la cabeza y se rascó con nerviosismo.

—P-pues... ya sabes, el chequeo de rutina. —Tragó saliva—. Me dijo que estoy bien, por cierto.

—Umm, okey lindura —Contestó la mayor llevándose la cuchara humeante a los labios. Louis aprovechó la ocasión para evitar que continuara preguntándole sobre la consulta.

Era tan vergonzoso hablar de ello.

—¿Qué cocinas? —Se acercó a su lado—. Huele delicioso.

—Es solo la salsa de tomate para el espagueti a la boloñesa —A Louis se le iluminaron los ojos—. Así es cariño. Decidí consentirte el día de hoy. Como agradecimiento lavarás los platos.

El menor sonrió en grande. Le dio un beso en la mejilla y salió de la cocina.

—¡Pondré la mesa!

Johanna se carcajeó complacida.

-

Cuando terminaron de cenar y él de lavar los platos, Louis le dio las buenas noches a su madre y se dirigió a su habitación. Se dirigía, pero cuando recordó que había dejado su bolso en el sofá con ese extraño objeto, se dijo que no podía dejarlo ahí expuesto a que su madre abriera el cierre y lo viera. Seguro le haría mil preguntas y no se cansaría hasta que respondiera cada una de ellas.

Una vez estuvo en su habitación —incluida su bolsa— se quitó los zapatos y disfrutó de su afelpado suelo celeste. Se tiró en su cama, rebotando suavemente y sonriendo por lo mucho que necesitaba aquel colchón. Abrazó una almohada y extrajo su celular del bolsillo trasero, facilitándosele la tarea por su posición boca abajo.

Sonrió al ver de quien era el mensaje.

Zayn :D:

"¡¿EN SERIO IRÁS CON UN ESPECIALISTA EN OMEGAS?!"

Rio al ver el mensaje. Incluso en WhatsApp, Zayn era un escandaloso.

"FUI con un especialista en omegas. Regresé hace una hora. ¿Por qué haces tanto escándalo? 😂"

Sonrió aún más al ver que estaba en línea. Se le salió otra risa cuando las palomitas se tornaron azules.

"¿Me estas jodiendo, verdad? ¡ES UN JODIDO DOCTOR QUE TE REVISÓ ALLÁ ATRÁS!"

El urólogo || L.S. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora