Después de haber derrotado a Eso, las crisis asmáticas de Eddie se vuelven más regulares y aunque el trata de ocultarlo, finalmente sale a la luz cuando esta con Richie.
El club de los perdedores a hecho una promesa, pero Richie y Eddie también han...
Bill estaba al medio de los cuatro asientos. Sus manos estaban teñidas de sangre ajena le hacían estremecerse.
A su lado derecho estaba Mike, sosteniendo el trozo de camiseta que había utilizado para tratar de detener la emorragia, y junto a este Richie, con gotas de sangre cubriendo su rostro, la asquerosa sangre de Belch que le salpicó cuando el mismo psicópata cometió suicidio.
Al lado izquierdo estaba Stanley. Sus rulos pegados a la frente por el sudor y lágrimas secas en sus mejillas.
Y en el suelo estaban Ben y Eddie.
Ben apretaba aún en sus manos el teléfono móvil en su mano, parecía que en cualquier momento se haría pedazos de la presión que ejercía sobre el. Tal vez si hubiera llamado antes...
Eddie por otra parte parecía perdido en otro universo, y aquello no era para menos. Tenía las piernas apretadas contra el pecho y la cabeza escondida entre ellas, mientras repetía aquella escena una y otra vez en su cabeza. Bev interponiendose en el camino de la bala. Bev cayendo al suelo. Bev cubierta de sangre.
Irónicamente, todos estaban preparados para morir, pero ninguno para perder a alguien.
Al final, tan solo eran unos niños, niños que se vieron obligados a ser héroes dos veces, y ahora no estaban más que pagando el precio.
Sus miradas estaban pérdidas, y tardaron aún en reaccionar cuando el policía apareció.
—Bien niños, eso es...todo— dijo, su voz grave en un vano intento de ser suave—. Pueden esperar a sus padres, los llamaremos para explicarles la situación de todas formas. Igual pueden irse ahora, pero vayan...vayan con cuidado.
Policías de mierda, ni siquiera para el trabajo servían. Aunque igual, en Derry nada servía, no como debería.
Eddie se levantó, saliendo a prisa de la estación de policía. Eso fue suficiente para que todos se levantaran y lo siguieran a prisa.
La última vez que dejaron irse corriendo a alguien, y no fueron tras el, esa era Beverly...
El pequeño se detuvo afuera y cayó de rodillas sobre las rocas, temblando. Devolvió todo lo poco que había comido en la tarde. Mientras lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas.
Fue Mike quien se acercó a acariciarle la espalda y ayudarlo a reincorporarse.
Eddie se apartó de el casi como si le quemara el tacto de cualquiera. Se colocó de espalda a ellos, sus amigos, mientras secaba constantemente las lágrimas con la manga de su poleron.
—Debí morir yo.
—No digas eso Eddie, la culpa es...— Mike intentó hablar, pero estaba igual que los demás, apenas y podía mantenerse en pie.
—¡Ella no tenía que hacerlo!, ¡no tenía que hacerlo!— Eddie rompió a llorar, y pronto le siguieron los demás.
—Lo hizo porque te quería— susurró Ben, dejando caer el teléfono que se hizo trizas en el suelo—. Nos quería a todos.
Los padres no tardaron en llegar.
Ellos no lo sabían, pero aquella sería la última vez que estarían hablando todos juntos en mucho tiempo.
Cinco años, para ser exactos...
....
Con este extra creo que doy por oficialmente terminada mi primera novela "yo te cuido". Esperen la segunda temporada, les juro que haré explotar vuestros corazones.
Por cierto, Recuerdame ya fue publicada en mi perfil:
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Espero poder sacarles risas y lágrimas con esta nueva novela, y que ustedes le den una oportunidad.
Por cierto, ¿que prefieren?:
¿Sterek o Newtmas?
Es para un próximo plan, os asmoadoro, nos vemos :'3 💕
