Después de haber derrotado a Eso, las crisis asmáticas de Eddie se vuelven más regulares y aunque el trata de ocultarlo, finalmente sale a la luz cuando esta con Richie.
El club de los perdedores a hecho una promesa, pero Richie y Eddie también han...
Eddie miró a Richie y asintió, mostrándole una ligera sonrisa, para luego desviar la mirada nuevamente.
Eso fue suficiente confirmación para el de lentes. Eddie nunca pasaba por alto cuando el lo llamaba Eds.
Iban cuesta arriba por una empinada colina. Bill conocía un nuevo camino y habían estado de acuerdo en probarlo, pero Richie notaba el esfuerzo de Eddie.
El pequeño tenía aún pequeños rastros de sangre en la nariz y un su camiseta azul, además el labios inferior un poco hinchado, pero el había insistido en que estaba bien.
—Deberías usar el chisme, Eddie— le dijo, refiriéndose al inhalador—. No te ves bien.
El rostro del pequeño se ensombreció mientras negaba.
—Estoy bien— afirmó, cortante, y se adelantó hacia donde estaban Stan y Ben.
Richie abría mentido si hubiera dicho que no le dolió aquella acción, pero prefirió respetar el espacio de su amigo...vaya, hasta la palabra en sí dolía si se refería a Eddie.
Llegaron a la cima y decidieron que se quedarían allí a comer, porque morían de hambre.
Eddie evitó a Richie toda la tarde, mientras comían o hacían chistes, lo que fuera. Si el de lentes daba un paso adelante, el pequeño daba uno hacia atrás.
Estuvieron juntos hasta tarde, riendo y comiendo, burlándose de Belch, pero se hizo muy tarde y ya era hora de volver.
Mike y Ben se fueron juntos, Bill dijo que acompañaría a Stan y este último no protestó.
Al final solo quedaban Eddie y Richie.
—Eds...— habló el de lentes, casi cohibido.
Eddie lo cortó.
—Estoy bien.
Pero no lo parecía, no lo estaba.
—No lo estás.
Richie entrelazo sus dedos esperando un rechazo pero Eddie se limitó a hacer lo mismo, y mientras ambos miraban las estrellas, habló.
—¿Crees...crees que soy un cobarde?
La pregunta tomó al de lentes por sorpresa, quien negó casi frenéticamente con la cabeza.
—Por supuesto que no, Eddie, eres la persona más valiente que conozco, pero eres un humano, no puedes cargar con todo el dolor tu sólo.
Tomó el rostro del pequeño entre sus manos, conectando sus miradas.
—Estoy aquí ¿vale?, puedes hablar conmigo y yo no me burlare, lo juro. Y, ¿sabes porque?.
—¿Por qué?
—Porque te quiero, Eds.
Eddie sonrió y depósito un casto beso en los labios del de lentes en respuesta. Se miraron sonrojados.
—También te quiero, Richie. Gracias...
Miraron a las estrellas con las manos entrelazadas.
—Richie...
—¿Si?
—No me llames Eds, sabes que...
Antes de que pudiera terminar los labios de Richie estaban sobre los suyos en un vaivén más profundo.
—Ese es el Eddie spagetti que yo quiero.
Eddie negó con la cabeza, riendo, mientras volvían a unir sus labios.
—Mamá va a matarme por llegar tarde— susurró Eddie entres besos.
Richie rió.
—Tronchatoro puede esperar un rato más.
—¡Richie!
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En el próximo capítulo habrá mucho salseo eh, prepárense porque Stanley planea ponerse las pilas, Belch quiere venganza y los perdedores recibiránuna visita inesperada.
Ahora la pregunta: ¿Les gustó?
Por cierto, publiqué una nueva novela de it, sería genial si se pasaran y le dieran un oportunidad, por ahora solo tiene la sinopsis, pero el primer capítulo se viene pronto:
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