Azael | 1 | Completa

I

💌🔊Esta historia no está corregida, este es un borrador (sí, utilicé Wattpad para escribirla sobre la marcha), de tal forma que algunos capítulos están en presente y otros en futuro ya que no estaba segura en qué dirección ir. 🤗

Canción de fondo al escribir : Vivamos el momento de Airbag. 
⭐ Un voto se agradece.
🖋️Y un comentario también.
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Sus labios húmedos, muerden los míos, y van bajando sobre mi cuello, mientras sus cálidas manos acarician cada parte de mi cuerpo. Tiemblo al escuchar palabras dulces saliendo de su boca, su profunda voz, llena de amor, provoca en mi algo que no entiendo. Lo observo, sin comprender bien lo que ocurre, y me encuentro por una fracción de segundo con su mirada entre la oscuridad, aquellos ojos azules, me abordan, me ahogan, me torturan...

Me quedo estática por un momento, dejo de corresponderle el beso, al darme cuenta que esto no puede ser real, debo estar en un sueño. Él se detiene, su rostro sale de su escondite, y me mira.

Ladea la cabeza, confundido:-¿Zoe?

Despierto.

Mis ojos se abren de par en par, al mismo tiempo que me siento con la respiración agitada; con una mano en el pecho miro a mi alrededor, y comprendo que sigo en mi habitación.

La luz del día se filtra por la ventana.

¿Qué acababa de ocurrir?

¿Una pesadilla?

Un jadeo se escapa de mis labios al recordar aquellos ojos azules. ¿Cómo un sueño podía ser tan real? ¿Quién era esa persona?

-Me voy a volver más loca-murmuro para mí misma. Toco mis mejillas calientes, y miro el lío en la cama, todas las sábanas están desordenadas, arrugadas, tiradas en el suelo. Arrugo el ceño, sin comprender porqué, ya que soy una persona demasiado tranquila a la hora de dormir.

Intentando ignorarlo, tomo mi celular desde la mesita de luz a mi lado, para mirar la hora.

6:30 a.m.

Ya no podría volver a dormir, por lo que decido levantarme para tomar un baño, debido a que en un par de horas tengo que ir al trabajo.

En cuanto mis pies desnudos tocan el frío suelo, siento un agudo y pequeño dolor, pero también lo dejo pasar.
Hoy es un día importante, demasiado, y no voy a dejar que sueños recurrentes me afecten.

Camino con lentitud hasta llegar a mi destino. Enciendo las luces y preparo el agua.

Mientras se calienta, apoyo los brazos sobre el lavamanos exhausta.

Ahogo un grito en cuanto veo mi reflejo; la camisa de tirantes que uso de pijama, me permite ver las marcas rojas alrededor de mi cuello, mis labios están inchados, quebradizos, y mi pómulo derecho, tiene una mancha verdosa, como un viejo moretón.

¿Qué me pasa?

Con manos temblorosas, toco el espejo, esperando estar aún en la pesadilla, pero es en vano, soy yo.
La desesperación, me aborda, y rápidamente me meto a la ducha. Un grito fino sale de mi, al entrar en contacto con el agua helada, sin embargo, tomo la esponja, y la paso varias veces por mi rostro, y cuerpo.

En medio de mi acción, vuelvo a salir para verme otra vez, lo hago tan apurada que casi me tropiezo.

-¿Pero qué demonios?-susurro casi sin voz.
Siento cómo mi corazón se detiene, al no presenciar en mis rasgos lo que creí ver.

Con el cuerpo tembloroso por el repentino frío, me acerco más al espejo, solo las comunes ojeras aparecen ante mí.

Además de la palidez y castañeo de mi boca, no hay nada.