Azael | 1 | Completa

XII

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🖋️Y un comentario también.
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El búnker terminó siendo algo completamente diferente a lo que imaginaba; luego de que aquellas eternas escaleras terminaran, te encontrabas con un largo camino oscuro, y solo después de una caminata de al menos diez minutos, llegabas. Protegida con una gran puerta metálica, y paredes del mismo material, se resguarda lo que será mi hogar por un tiempo. Aunque parece del mismo tamaño que una casa común, debo admitir que me parece algo pequeña para siete personas, sin embargo, no puedo ver mucho, ya que Ethan me lleva directamente a una habitación. No digo nada al principio, mientras observo el cuarto con detenimiento. Iluminada por tenues luces blancas, una cama matrimonial de madera, y un colchón cubierto solo por unas viejas sábanas celestes, y dos almohadones. Al ser un lugar pequeño, el lecho ocupa gran parte del lugar. Hay algunas ropas dobladas en el suelo de cemento pulido, varias cajas cerradas, y un par de bolsos, no más de eso.

Miro al techo metálico, donde un reflejo borroso de mí aparece.

Tal vez no es lo que esperaba, pero hay algo que me perturba. Inconscientemente mis manos se forman en puños en el instante en que Ethan me obliga a sentarme. Mi respiración desacelera cuando mi piel toca las sábanas, y me siento perdida, encontrándome con sentimientos que no logro entender.

-¿Estás bien?

-No-la respuesta sale sin que lo quiera, pero es demasiado tarde como para detenerla.

-Creí que no... Debo curarte, también deberías cambiarte, aún estás húmeda. Lamento traerte aquí...-se disculpa, mientras se sienta a mi lado, colocando una mano sobre mi hombro-Era la habitación de ellos, ahora solo duerme Azael.

-¿Su habitación?-murmuro mirando a un punto fijo de la pared, sintiendo un repentino cansancio-¿Está bien que esté aquí?-porque no quiero estarlo, sin embargo, mi cuerpo no responde, sino todo lo contrario, poco a poco mis extremidades se van relajando sin que lo controle-Estoy cansada...

-Lo sé, pero deja que te cure antes, podrías empeorar, todavía no cicatrizaron tus heridas, sin contar tus manos-mis manos son las que en peor situación están, y llevarán tiempo en recuperarse. Mis ojos bajan hasta ellas, las cuales mantengo sobre mi regazo, y las acaricio a través de las vendas sucias.

-Está bien-no digo mucho después de eso, pero Ethan intenta mantenerme despierta mientras comienza a quitar la tela.

-Luego podrás cambiar de habitación, pero lo mejor será que duermas aquí unas horas-murmura sin quitar los ojos de su trabajo-También verás el lugar, no es muy grande, pero se vive bastante bien...hay dos habitaciones grandes, esta, la cocina, el baño y un depósito que después te mostraré...¿Zoe?-coloca su mano sobre mi mejilla cuando mi cabeza se inclina hacia un costado. Abro más los ojos, e intento ponerme recta-No te duermas todavía-quiero hacerle caso, pero mis párpados se sienten cansados, y mi cabeza late de manera dolorosa-¿Puedes quitarte la chaqueta?

-Lo siento-tomando fuerza, me quito la prenda pesada, y la dejo en el suelo; con cuidado, levanto la camiseta sin mangas por encima del estómago. Entre los dos, quitamos el vendaje que rodea mi torso.

Una vez hecho esto, Ethan me permite recostarme sobre mi espalda, y se lo agradezco mentalmente porque mis ojos se vuelven a cerrar sin que lo quiera. Aquel sentimiento de incomodidad se mantiene, e incluso una parte dentro de mi enloquece en el momento en que apoyo la cabeza contra la almohada, y el aroma de él llega a mis fosas nasales.

¿Por qué? ¿Por qué una vez más me perturba algo relacionado a Azael?

<Tal vez no sea él, tal vez es ella>>

Murmuro una queja al sentir el frío ungüento sobre las heridas de mis manos, y vientre.

-Después las vendaremos, dejaremos que respiren un poco mientras duermes-me hace saber Ethan, apareciendo en mi campo de visión. Las esquinas de sus labios se elevan, mientras acaricia mi cabeza como si fuera una niña-Descansa, llamaré a una de las chicas para que cambie tu ropa-sin decir algo más, se aleja de mí, y luego de apagar las luces, se va, dejándome sola en la oscuridad.