XVII-II

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COMO HACE UN AÑO QUE NO ACTUALIZO, LES RECOMIENDO REPASAR EL CAP ANTERIOR xD

Su voz me hizo temblar.

Quise abrir los ojos para verla, pero no podía. Sabía que aún estaba en esa habitación, podía imaginarme parada, acorralada, sin embargo, la oscuridad me había rodeado. Cerré mis párpados con fuerza, con mi mano derecha sosteniendo el arma, apuntándola en todas direcciones. Mi cuerpo comenzó a pesar, mi corazón poco a poco vibró ante una angustia terrible, sofocante.

Esto no estaba bien.

Ella no debía estar aquí. Ella debía estar con Azael.

Escuché sus pisadas acercarse a mi con lentitud, un escalofrío me recorrió en el instante en que una de sus manos rodeó la muñeca con la sostenía el arma-¿Piensas matarme con eso? No tengo tiempo de bromas, pequeña. Solo debía confirmar una cosa-comentó, su rasposa voz gorgoteó desde el fondo de su garganta. Tan seca, tan repugnante.

Intenté apartarme de ella, quise alejarme de su horrible toque, de sus fría piel, pero no me dejó. El aliento quedó en mis pulmones, cuando me tomó de los hombros con demasiada fuerza, y me chocó contra su cuerpo-Abre los ojos.

No, no quiero.

-No eres Zoe...

-Nn-o...

-Solo calla -dijo molesta. Tomó mi barbilla entre sus manos-Viste todos los recuerdos buenos, ¿verdad? De lo contrario, no podrías sostenerte...o tal vez pasaron demasiado rápido y no lo procesaste en su momento.

¿Recuerdos buenos? ¿Realmente aquellas pesadillas, aquella vida que tuvo habían sido "buenos"? Pero lo más importante, ¿cómo lo sabía?

Quería huir, necesitaba escapar, no podía soportar tenerla frente a mí, aún cuando no la estaba mirando. Necesita, lo necesitaba...

<Tal vez si grito su nombre, me escuche>

Lo intenté, traté de gritar su nombre, pero no salía nada mi, como si mis fuerza hubieran sido completamente consumidas, vaciadas.

-Azael...-un pequeño susurro salió de mis labios al instante en que sentí su respiración cerca mi rostro, mientras reforzaba su agarre en mí, clavando sus uñas en mi carne, lastimándome.

-Siempre "Azael", no puedo creer que se enamorara del monstruo que ella fue. Porque sí, está dentro de ti, siempre lo estará.

El arma que sostenía cayó al suelo. En un ruido sordo, cayó en el momento en que oí esas horribles palabras. Sin ningún esfuerzo, me empujó hacia adelante, me hizo tropezar, y caí de rodillas. Tomó un puñado de mi cabello y me arrastró más y más, hasta que sentí el fuego, hasta que detrás de mis párpados pude ver esa luz rojiza a centímetros de mí. Mi cabeza dolía, y las lágrimas se acumularon en las esquinas de mis ojos. Sin embargo, lo que más pesaba en mi conciencia, fue su aclaración.

Siempre sentí a Zoe como otra persona completamente fuera de lo que era, que tenía mi apariencia, que me odiaba, pero me negaba a pensar que podría ser una parte de mí. ¿Quién querría ser un monstruo?

-No, eso no es verdad, yo...Suéltame-rogué, mientras intentaba apartarme de ella y del fuego, pero no me lo permitía. Su fuerza era mayor que la mía, y me mantuvo en aquella posición.

-Seguro viste algunas cosas, pero no todo el pasado divertido-dijo con solemnidad. Rio contra mi oído- Pues ahora, te toca ver lo malo...

-¡No! ¡Suéltame!

Azael | 1 | Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora