⭐ Un voto se agradece. 🖋️Y un comentario también. . . . Lo había hecho dudar, y eso era suficiente, al menos por ahora.
Aún me encontraba sobre el suelo, había logrado calmarme un poco, pero aún así era demasiado difícil mantenerme incluso racional en esta situación que no lograba asimilar, lo único que quería era abrir los ojos, despertar en mi habitación, en mi departamento y que nada hubiese sucedido. Y aunque tal vez no haya marcha atrás, y esa persona a quien debo culpar ya no está, debo mantenerme con vida, debo ser fuerte.
Mantengo la cabeza gacha en el momento en que él se acerca a mí, una vez más, su cuerpo se posiciona a mi altura. Puedo escuchar su respiración acelerada al compás con la mía, yo temiendo que vaya a lastimarme, ¿ y él? Quién sabe.
Luego de que se fuera Ethan, apareció su compañero, el que me había herido. Traía consigo lo que parecía comida en un pequeño pote, pero en vez de dármelo, cerró la puerta detrás de si, y luego se apoyó sobre ella, para luego, tranquilamente, comenzar a comer. Mi estómago gruñía en el silencio, pero me mantuve reacia a hablarle, aunque no podía evitar las ganas de insultarlo al oírlo masticar con la boca abierta, algo que siempre me ha molestado demasiado, pero es obvio que no estoy en posición de quejarme, y mucho menos con la presencia de alguien que pareciera a punto de saltar sobre mi, y apuñalarme.
Lo oigo murmurar miles de maldiciones, y luego lo siento.
Con dedos temblorosos, toca mi barbilla, elevándola, para que lo mire. Aguanto la respiración al sentir su cálida mano, ya que el fuego se extinguió demasiado rápido para mi pesar. Sus ojos me observan una vez más, sin nada mas que dureza, puedo ver la lucha interna que mantiene, tratando de decidir si hablar o simplemente ignorarme-Ella soñaba despierta, nada más, no sé cómo lo habrás averiguado, pero si no quieres que te abra para saberlo por mi cuenta, debes decirme la verdad, esta será la última vez que lo pregunte, ¿Qué eres?
Sus palabras presionaron contra mi pecho, y se sintió como mil toneladas sobre mí.
Hizo su agarre mas fuerte en cuanto vio que no respondería, sus dedos apretaron mi piel magullada, provocando un gran dolor. Un jadeo se escapó de mis labios, mientras las lágrimas se acumulan al instante-Será mejor que digas una puta palabra, porque lo pensaré una vez más y tomaré la decisión solo, no habrá ninguna espera.
No, no puedo permitir eso, debo esperar por él, al menos, confiar en las palabras de Zoe. Azael me ayudará, sabrá qué hacer, me creerá. Solo tengo que buscar una manera de hablar con él, porque ellos lo conocen, saben dónde está.
-Necesito hablar con Azael-murmuro finalmente, colocando una mano sobre la suya. Provocando lo mismo que la primera vez con Ethan, se aleja.
-¿En serio crees que puedes...? Espera, ¿es un broma? ¿En serio creyeron que podrían con él solo por Zoe? Escucha, ella está jodidamente muerta, no sé qué mierda eres, y cómo tomaste su cuerpo y recuerdos, pero cuando Azael vuelva, tomará lo que crearon, y te devolverá en miles de pedazos. No sé que mierda le dijiste a Ethan, pero yo no creeré en tus estupideces, solo eres un pedazo de carne de una perra que realmente nunca me cayó bien- Antes de que incluso pueda decir algo, su otra mano suelta el recipiente ahora vacío, y su palma se estrella contra mi mejilla.
Ante el golpe, mi cuerpo cae hacia un costado, sin embargo , mantiene su agarre en mi con firmeza, y luego cubre mis labios, amortiguando mis sollozos-No eres mas que una porquería que no debería existir-su aliento chocha contra mis mejillas, y lo único que puedo hacer es llorar, si tuviera fuerza, juro que si tuviera la fuerza suficiente...
<<¿A quien engañas? Jamás has lastimado siquiera una mosca, Zoe>>
No entiendo qué habrá hecho ella para odiarme tanto, o que cree que soy, pero debo ser fuerte. Fuerte. Desde que todo comenzó, todo lo que he hecho es soportarlo, intentar no enloquecer, pero nunca he luchado realmente, debo enfrentarme a lo que sea para sobrevivir, debo obtener las respuestas a mis preguntas y descubrir la razón de porque demonios estoy aquí, y qué es exactamente "aquí".
Trago saliva, y con el poco coraje que tengo, muevo mi barbilla con un movimiento duro, alejándome de su agarre. Lo miro directamente, y aunque lo único que puedo ver son sus ojos, a penas entre la oscuridad, me obligo a no sentir odio-Quiero hablar con Ethan...
Una risa sarcástica salió desde lo profundo de su garganta, como si ni siquiera haya hecho eso alguna vez, ronco, como el gruñido de un animal-Tienes suerte, fue por quien tanto llamas, ¿Escuchas?-puso la mano sobre su oído por un segundo-Así se debe escuchar tu muerte-sin agregar algo más, se alejó.
Una vez más, estoy sola. Gateo hacia la esquina donde me he estado manteniendo por lo que parece una eternidad. Mis rodillas siguen doliendo debido a que aún están lastimadas, y el piso de tierra, cubierto por piedras, no ayuda en nada. Un jadeo se escapa al sentir el sabor metálico de la sangre sobre mi boca.
No puedo hacer nada más que esperar. Ninguno ha entrado a esta habitación, además de Ethan,y él, pero sé que al menos hay tres personas más, con las que aún no he tenido contacto. Sin embargo, puedo escucharles, no estoy segura de dónde me han metido, y que tan lejos estaré de ellos, pero los oigo, a veces ríen, otra veces gritan, pero parecen ser amigos. Hubo un momento, en que escuché unos pasos dirigirse hacia la puerta que me mantenía encerrada, como no hay ventanas, pude ver una tenue luz por debajo, pero la persona no entró, solo golpeó la puerta, y se fue.
-Él dijo que Ethan fue por Azael...-susurro para mi misma, me abrazo fuertemente ante el pensamiento que corre por mi mente ¿Y si en realidad nadie me cree? ¿Ni siquiera él? ¿Cómo voy a encontrar la manera de regresar? ¿Cómo voy a sobrevivir? Un escalofrío recorre mi cuerpo ante la negatividad de mis pensamientos. Jamás me sentí tan débil e inútil como ahora, mi vida depende de alguien que jamás vi.
¿Qué debo decirle? "Hola, soy Zoe, pero no tu Zoe, ella sí está muerta, pero me mandó para reemplazarla" Dios, mi fin está por llegar en cualquier momento.
Ahogo un grito en el instante en que la puerta se abre, esta Lo hace con tanta fuerza que golpea la pared, provocando un fuerte ruido, asustándome. Mi respiración se acelera, en cuanto veo a dos personas acercarse a mi con rapidez. Trato decir algo, pero no me dejan, unas manos cubren mi boca, y otras me toman de los brazos, impulsándome hacía arriba, instándome a pararme. Caigo en el momento en que tratan de empujarme hacia la salida, y la desesperación cubre mi cuerpo.
<<No, no puede ser, no pudo haber llegado tan pronto, no quiero morir, no quiero...>>
La adrenalina me aborda de una manera tan dolorosa, que trato de alejarlos, tiro patadas con desesperación, y trato de herir con mis manos lo que puedo. Sin embargo, es obvio que no puedo ganarles. Mis piernas son atadas con una agilidad impresionante, también mis muñecas, soy golpeada una vez más, y aunque mi cuerpo recibe la mayoría, también lo hace mi rostro. En medio de mi mareo, uno de ellos me sube sobre sus hombros.
Tiemblo sobre él, estoy demasiado agitada, y me sigo moviendo atormentada por lo que me pueda esperar detrás de esa puerta.
En un segundo, estoy fuera de ella. Mis ojos se cierran ante la repentina luz que me golpea, me quema demasiado. Las lágrimas caen mientras siento cómo me llevan con paso apresurado. Segundos después, me arrojan sobre el suelo, como sigo amarrada, caigo sin poder poner mis manos, golpeándome con fuerza la cabeza. Ante la caída, mis pulmones se quedan sin aire.
Todo ocurre tan rápido, que no entiendo lo que está pasando, solo puedo escuchar una puerta cerrarse, y sentir el frío suelo de baldosas. Desorientada, trato de colocarme sobre mi trasero, con cuidado, mientras busco calmar mi respiración. La maraña sobre mi cabello no me deja ver con claridad, pero logro ver la silueta de espaldas a mí.
Mi corazón se agita cuando se da la vuelta.
Azael.
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