No tengas miedo. Todos los padres se ponen celosos cuando las hijas crecen. Piedra libre, preciosa. ¿Siempre sos desobediente? Te combina con los ojos. Quería verte. Estábamos a punto de ganar el partido. Si no fuera por Gonzalo, te besaría. Ubicate, tenés quince años. Acordate de no mirar hacia abajo.
Y miré. Había un precipicio que me llevaba directo al fondo del mar y luego a un cielo pacífico. Me dejé caer. Las frases se habían mezclado. Las voces también se mezclaban. Mientras caía, me tapé los oídos. Cerrá los ojos, escuchá y, cuando estés preparada, volvé a abrirlos. Esta vez no pensaba obedecer.
ESTÁS LEYENDO
Amor de crucero
Romance"Cuando me dijeron que tomaríamos un crucero a Brasil, pensé que serían las peores vacaciones de mi vida. Mi mamá, para entusiasmarme, me hablaba de la pileta, de las fiestas. Y yo solo pensaba en lo mal que me quedaban la malla y los vestidos." Lo...