Después de la cena familiar y el brindis por el aniversario y el orgullo de mamá por esta familia tan linda que construimos, lo miré a Pedro, lo miré a mi viejo y la miré a mi vieja, y no solo los miré, los estudié. Y fue algo raro. La verdad, son imbancables, pero los quiero. Y yo también alcé la copa y brindamos por 20 años más.
Y a mi vieja se le humedecieron los ojos y, te juro que yo no quería, pero a mí también. Era inevitable, llevo sus genes en mi cuerpo. Pero, te soy sincera, creo que lloraba de tristeza, porque no quería bajarme del barco.
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Amor de crucero
Romance"Cuando me dijeron que tomaríamos un crucero a Brasil, pensé que serían las peores vacaciones de mi vida. Mi mamá, para entusiasmarme, me hablaba de la pileta, de las fiestas. Y yo solo pensaba en lo mal que me quedaban la malla y los vestidos." Lo...