Hey angel

25 (Fin)

Harry se recostó contra la puerta de mi cuarto y lo miré desde la oscuridad. Estaba muy cansada, pero sabía que él lo estaba más.
-Ya lo ví.-murmuré.-¿Es eso lo que te preocupa?
-No lo sé.
-Candy les dijo a muchas que se fueran a la mierda. Tuvo que usar un poco el traductor.-se me escapó una risa.-No es de lo más normal que conocí. Me cae bien.
-Si a vos te cae bien, entonces a mí también.-entró y se sentó en la cama.-No quiero que te molesten.
-Te lo dije, mientras no te vayas todo va a estar bien.
Harry se acostó conmigo y me rodeó con su brazo a la vez que bostezaba. Se sacó los zapatos y me miró Fiji durante largos minutos.
-Podes decirme papá, aunque Caro lo hiciera. Me gustaría saber que a mi hija le gusta decirme papá.
-Vendiste tu casa.
-Si. Creo que me gusta más quedarme con ustedes. Además ya no quedaba nada ahí. Caro se fue y ya lo tengo que aceptar. No puedo vivir en el pasado y perderme esto.
-Me gusta pensar que va a esperarnos en donde sea que esté.
-A mí también. Espero que te haya visto esta tarde con tu cara de pánico cuando agarraste a esa chica y todas cambiaron de posición como por arte de magia.
-Somos un equipo.-reí bajito.
-Nosotros también somos un equipo, los tres. Una familia. No vamos a separarnos.
-¿Mamá y vos...?
-No le digas en voz alta que se asusta.-rió y me abracé a él con fuerza.-Cancelé la gira.
-¿Qué?-pregunté aturdida.
-La cancelé. Debo estar loco. Tu mamá no va a querer acompañarme y yo quiero estar con mis chicas.
Me apartó el cabello el rostro con suavidad y por primera vez no me sentí Caro. Me sentí Diana en el cuerpo de Diana y con los sentimientos de Diana. Él comenzó a cantar bajito mi canción y me junté a su pecho. Todo sonaba diferente. Cada palabra sonaba a papá y a mí y eso se sentía bien.

Tomé la mano de Diana y Fany me imitó. Miré el parque y luego a Diana y recordé el día que esparcimos las cenizas. Yo lo hice. Las dejé volar entre sus juegos favoritos tal como creí que sería correcto. Volví a mirar a Diana y sequé sus lágrimas una a una con cuidado de no borrarle la sonrisa.
-Papá, vamos a ir con vos.
-¿Qué?
-A la gira. Si vos vas, nosotras vamos.
Miré a Fany y ella sonrió con suavidad antes de juntar a Diana a su lado.
-Voy a cantarle.-susurré.
-¿Con todas tus fuerzas?-asentí y besé su frente.-Gracias.
-También voy a cantarte a vos, aunque no quieras escucharme.
-Harry, siempre queremos escucharte.-dijo Fany.
Las junté a las dos contra mí y volví a mirar las hamacas. Era hora de dejar ir a Caro y de estar para quien había olvidado incluso antes de tenerla. Besé la cabeza de Diana una y otra vez. Yo era Harry Styles y ella era mi hija y lo sería siempre, aunque el mundo no lo quisiera y aunque las cosas no salieran como nosotros queríamos.