Entre la vida y la muerte

Guadaña Magica, guitarra magica, tatuaje mágico y que mas?

Miguel trataba de orientarse, enfocando su vista parpadeando un par de veces, traía el estómago algo revuelto por la repentina transportación, respiro hondo tratando de apaciguar el mareo, sintió como unas huesudas manos le acariciaban su espalda, supo enseguida que se trataba de su mama Imelda.

-Mijo, ¿estas bien?-dijo preocupada acariciándole su espalda y el matrimonio lo ayudaba a levantarse.

-No como quisiera mama Imelda-dijo con su cabeza algo pesada

-Despabílate chamaco-dijo dándole aire con su sombrero el ancestro musical.

Pasaron unos minutos y Miguel finalmente se puso más estable y miro al frente, encontrándose con la gran figura de la Muerte. Ya la había visto antes en sus visitas anteriores al mundo de los muertos.

—Ahora estas a salvo Miguel-dijo la catrina haciéndose más pequeña y le acaricio la mejilla al joven mortal en gesto maternal.

-¿Qué fue lo que paso antes?-dijo viéndola desconcertado-¿qué era esa cosa?, ¿qué quería?-dijo comenzando a alterarse un poco.

-tranquilo chamaco no te apresures, respira un poco más-dijo Héctor colocando sus dedos en los hombros de su nieto quien lo miraba confundido.

-¡Pero no lo entiendo! ¿qué era esa cosa?-dijo alzando más su voz

-Era el dios Ah Punch-dijo seria—seré directa cariño, quiere destruirte....

Todo quedo en silencio por unos instantes...

La catrina respiro hondo y rompió el silencio que se había formado.

—Miguel, sé que todo parece confuso ahora, pero ese Dios esta tras de ti...

Ok, si de por si estaba confundido, ahora lo estaba más, eso no le explicaba nada, eso no tenía ningún pinche sentido.

-¡Eso no me explica nada! ¿Por qué quiere destruirme? ¡Yo no lo he hecho nada!-defendió su punto

-Sabemos que no Miguel, pero lo que tú no sabes, es que tú eres el único que puede detenerlo..-dijo la hermosa muerte, sus palabras hicieron eco en la cabeza del joven músico, ¿el?, ¿detenerlo?.

-¿Qué quiere decir?...-dijo aun confundido.

La catrina miro a sus parientes quienes asintieron, la catrina camino a Miguel

-Miguel, como sabes eres el único mortal que ha logrado cruzar la delicada barrera entre estos mundos-dijo viéndolo seria

el moreno solo atino a asentir, ya se sabía esa parte.

-Todo tiene un porque Miguel, no fue casualidad que entraras a este mundo, todo lo que ha pasado estaba destinado a pasar, tu llegada aquí, tu encuentro con tu familia, el conservar la memoria de tu papa Hector- sonrió cariñosa viendo al apuesto mexicano.

El mexicano sonrió al recordar todo aquello, jamás olvidaría su aventura donde descubrió de donde venía su amor por la música, miro a sus tatarabuelos quienes lo veían con orgullo y amor. Y regreso su mirada a la bella catrina.

-Todo siempre tiene un porque mi niño y esto no es la excepción...-dijo ahora más seria. Y con los pétalos creo un gran libro que se abrió al instante, Miguel al acercarse noto que podía leer cada escrito que estaba allí, se sorprendió, estaba seguro de que todos esos jeroglíficos eran lenguas muertas prehispánicas.

-¿Cómo es que puedo leer esto?....-

-Son parte de tus nuevos dones mi niño-explico sonriendo y regreso su atención al libro.

-Miguel el peligro que se avecina es eminente, Ah Punch se está preparando para salir de los infiernos, desea consumir cada vida humana de la tierra y no se detendrá hasta lograrlo, incluso ha formado un ejército de demonios que han escapado al mundo de los vivíos-dijo mostrándole la imagen del antiguo Dios.