"M" - Mihael Keehl (parte 3)

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Ya había visto antes a este chico, Beyond no se le despega para nada, ¿qué habrá hecho para quitárselo de encima?.

— Dios mío — dijo él, viendo a Near un poco sorprendido — ¿Quién te hizo eso? — Near me señaló tímidamente. Maldito soplón. — Oh, ya veo, supongo que eres Mello ¿no? — asentí. Se sentó en un asiento frente a nosotros, con las rodillas pegadas al pecho; tomó una paleta de su bolsillo y la colocó en su boca y, sin decir nada, nos observó de uno por uno detenidamente.
Qué tipo más raro, me ponía los vellos de punta, no me gusta que nadie me vea tan detenidamente, me provoca ansiedad. Y, como yo no sé mantenerme callado, me quejé.
— Puedes dejar de observarnos y decirnos quién eres tú — dije irritado.
— Oh, lo siento; mis modales. — sacó la paleta de su boca — Soy "L", mucho gusto — dijo calmadamente. Todos guardamos silencio.
— Espera, ¿eres ESE "L"? — preguntó Matt sin poder creerselo.
— Sip, ese mismo — dijo con la paleta en la boca.
— Si, claro — dije sarcásticamente — Y yo soy el presidente de los Estados Unidos.
— No lo creo, el presidente es más viejo y canoso — posó su dedo índice en su labio inferior. ¿Esto es una maldita broma?. — Bueno, a lo que vine. Me han comentado que ustedes dos, Mello y Near, no tienen una buena relación — ¿relación? no somos ni enemigos, solamente le odio — Así que pensamos Roger, Watari y yo, que tal vez se llevarán mejor si se los pedía y además convivíamos juntos.
— ¿Qué? — reí cruelmente — ¿Acaso eres nuestro padre?.
— Afortunada o desafortunadamente no, pero pretendo comportarme como un "hermano mayor".
— No, gracias. Prefiero la soledad.
— Como gustes — subió y bajó los hombros y de su otro bolsillo sacó una barra de chocolate, lo desenvolvió y empezó a comerlo.
— ¿P-puedes... — hablé bajo y señalé la barra — darme un pedazo?.
— Si, claro — estiró su mano, yo igual estiré la mía para tomar un trozo, pero rápidamente lo retiró — Sólo si te disculpas conmigo y con Near.
— P-pero...— suspiré frustrado y giré hacia la pelusa — Perdón... — dije entre dientes — Listo, ahora dame chocolate.
— No se escuchó sincero — "L" siguió comiendo.
— Si lo fui.
— Convenceme que en verdad lo sientes, después hablaremos sobre el chocolate.
— ¿Qué? ¿Quieres que lo bese y abrace también? — alcé la voz.
— No suena mal. — levantó una ceja — Vamos, o acaso ¿no quieres un trozo?.
Resignado y preso de ese hermoso chocolate, solté un largo suspiro y comencé.
— Lo siento, Near. — dije tranquilo. Me acerqué a él poco a poco y le rodeé la cabeza con mis brazos; mis mejillas estaban ardiendo de vergüenza, Matt soltaba pequeñas risillas al verme. Después, planté un beso en su blanca cabeza, Near parecía estatua; en serio, juro que quería morirme en ese instante. Solté a Near, sacudiéndome un poco como si tuviera alguna clase de suciedad, después giré hacia "L".
— Lo siento, "L" — me miró y me dió una sonrisa — ¿Qué? ¿Tu también quieres un beso y un abrazo?.
— No — rió un poco — preferiría mantener la distancia. Pero gracias por la oferta. — volvió a estirar la barra hacia mi, iba a arrancar un pedazo, pero... — Tómala toda, ya no la quiero.— sonriendo como bobo, agarré la barra y empecé a devorarla cual desquiciado.

Y así fue como tuvimos un nuevo "hermano mayor". Cada vez que venía de visita y cada vez que lograba escaparse de las garras de Beyond, se escondía en una habitación con nosotros tres. Jugábamos, reíamos, peleabamos, veíamos películas, comíamos, incluso ya casi ni peleaba con Near (aunque seguía sin soportarlo); técnicamente nos encerramos alrededor de 6 o 7 horas, pero éramos felices. Matt y yo siempre íbamos al mismo lugar cada vez que venía "L", pero Near era más antipático, si no quería no iba y punto; así que, usualmente, cuando no estaba Near, era cuando el pelinegro nos contaba sobre sus más grandes casos y sus grandes aventuras, por eso es que me sé varias buenas historias de él.
Cuándo Alex murió y Beyond se fué, pasaba casi todo el tiempo de su estadía con nosotros. Era mi momento para brillar, tenía que probarle que yo podía ser su único sucesor, que aunque Near era bueno, yo podía ser excelente. Pero al parecer, eso le era indiferente, no quería escoger a ninguno como sucesor, se negaba a hacerlo; creo que fue tanto su cariño por nosotros que escoger a uno era como escoger a un favorito y él no tenía favoritos.
La última vez que lo vimos fue en navidad del 2003, nos había contado que estaba trabajando en un nuevo caso y posiblemente no nos vería hasta el siguiente diciembre.

Pero jamás llegaría a esa fecha. Falleció el 5 de noviembre del 2004, bajo las garras del terrible Kira. Fue la segunda peor pérdida que he sufrido en la vida.

Yo esperé que me hubiera escogido a mí como su legítimo sucesor pero... resultó que no había escogido a nadie. Roger me sugirió trabajar con Near, apoyarnos mutuamente para atrapar a Kira e indirectamente pareció sugerir que era trabajar junto a Near o irme de Wammy's... Así que opté por irme, como sea, ya tenía la edad para irme.

Enfadado me dirigí a mi habitación, con ganas de golpearlo todo, cuando entre Matt estaba jugando videojuegos, como siempre. Sin importarme su presencia, tomé una maleta y una mochila que tenía guardados y empecé a sacar todo del closet.
— ¿Qué pasó? — Matt pausó su juego y me seguía con la mirada, mientras yo iba de un lado a otro.
— "L" murió — dije aventando desordenadamente la ropa a la maleta.
— ¿En serio? — se puso pálido.
— Si, y yo me voy de aquí. — guardé una que otra pertenencia.
— ¿Qué? ¿A dónde? — su voz se alteró.
— Lejos — no tenía el valor de mirarle a los ojos.
— Voy contigo — se levantó de la cama, dispuesto a guardar sus cosas.
— Olvídalo, me iré solo.
— Claro que no, yo también iré. — alzó la voz.
— No te dejaré, así que ni lo intentes Matt. — giré a verlo, sus ojos estaban a punto de soltar lágrimas — Si te necesito, te llamaré para que me acompañes. Por ahora, necesito estar a solas conmigo mismo.
— ¿N-no me necesitas? — sostuvo de mi brazo, su voz se quebraba.
— No dije eso — volví a observarlo — simplemente quiero estar solo, despejarme de este lugar. Entiende, por favor.
— ¡No! ¡No lo entiendo! — comenzó a gritar — ¡A dónde vayas te seguiré y no podrás detenerme!.
— Matt, perdóname por lo que estoy a punto de hacer — tomé impulso con mi otro brazo y estampé mi puño contra su rostro, dejándolo completamente inconsciente (suficiente para que estuviera así unas cuantas horas). Antes de que cayera al suelo, lo sostuve y lo coloqué en su cama. Apresuré a guardar lo que me hacía falta, cerré la maleta y la mochila, las tomé y, antes de salir, planté un beso en la frente de Matt, sabiendo que no lo vería en un largo tiempo.

Justo cuando me dirigía a la salida, Roger topó conmigo. Me entregó otra pequeña mochila con mucho dinero adentro; era lo poco que mis padres me habían heredado, además del "bono" que te dan al salir de aquí. La tomé, sin dirigirle la mirada a nadie, y salí de ahí.

Fue la última vez que ví Wammy's House.

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Hola! Soy la autora. Quería decirle que la historia de Mello tal vez incluya como 5 o 6 partes (si no que más); ando inspirada y creo que es una de las historias que más me ha gustado. SO... Nos vemos! :v

Wammy's Boys (pausada temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora