El partido de Curtis comienza a las tres, por lo que me termino de alistar justo a tiempo cuando mi muy puntual novio llega junto con su prima.
—¡Abby! ¡Jeremy! —grita Peyton cuando abre la puerta de casa y me imagino a Tyler rodando los ojos por su comentario.
—¡Un minuto!
—Peyton, esta no es tu casa —la regaña Tyler—. No puedes ir por la vida gritando en casas ajenas.
—Uf, pero que aburrido eres.
Recojo mi cabello en una coleta alta y me pongo la gorra, terminando mi outfit. Tomo mi bolso en donde guardo mi teléfono y los tarros de pintura por si necesito retocar mi maquillaje.
—Ya estoy lista —digo mientras salgo de mi habitación y me apresuro a ir al piso de abajo, donde Peyton y Tyler me esperan—. ¿Cómo me veo?
—Muy hincha de tu parte, amor —ríe Tyler cuando repara en mi aspecto. Me decidí por un short negro un poco rasgado, una camiseta roja sin mangas, sobre eso una camisa de cuadros que me anudo a la altura de la cintura y una gorra negra, para combinar con el equipo de Curtis. Y en cada pómulo me hice líneas gruesas con pintura roja y negra.
—¡Genial! Eso quería —me emociono y termino el par de escalones que me separan de él y dejo un beso en sus labios, sintiendo como mis ojos cambian de color.
—¿Cómo es posible que luzcan tan tiernos y den tanto miedo cuando sus ojos cambian de color?
—Cosas de mates —le digo a lo que Peyton rueda los ojos divertida. Hoy lleva sus potentes rizos peinados en un par de trenzas de espiga que caen sobre sus hombros. Va vestida con un overol de jean de shorts cortos y debajo con una camiseta roja de manga tres cuartos.
—Como digas.
Tyler pasa su brazo sobre mis hombros y yo me aferro a su cintura.
—¿Dónde están los demás?
—Ya se fueron, querían tener los mejores asientos en las gradas.
—Como si fueran a robárselos a la familia del Alfa —ríe.
—Se han visto casos. ¿Qué tal si vas a buscar a Jeremy? —le digo a Peyton—. No vaya a ser que se arrepienta de ir al último momento.
—Oh, no conmigo aquí. ¡Jeremy David Anderson!
Río mientras la prima de Tyler se va escaleras arriba en busca de mi primo y Tyler resopla como un burro.
—Bájale dos a tus celos, ¿sí?
—Sigo insistiendo en que Peyton es solo una niña.
—Y yo en que eres un tonto. Vamos al auto a esperarlos.
Me suelto de su agarre y coloco mis manos en su espalda para empujarlo hasta afuera de la casa. Tyler no se opone y no tardamos en subir a su auto, en donde me alegro de no encontrar a Violet.
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La Hija De Los Alfas (Saga Alfas #2)
WerewolfSegunda parte de "Viviendo con los Alfas", la cual se encuentra completa en mi perfil. Te recomiendo leerla para que entiendas los sucesos de este libro. Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas, desde que tengo uso de razón he trabajado para tener...