—¿A dónde me llevan?
No recibo respuesta.
—¿A dónde vamos?
Más de lo mismo.
—¿Qué están…?
—Abby, no vamos a decirte nada —gruñe Scarlett, enojada por mi insistencia. Con mi pulgar apenas y levanto un poco la venda negra que han puesto sobre mis ojos, y encuentro a la pelirroja en el asiento del copiloto y a Kat conduciendo.
—Oh vamos Scarlett, estoy dejando que decores mi casa —me quejo—. Y tú estas diseñando mi vestido de novia. ¿No es eso un pequeño incentivo para que al menos me digan a dónde vamos?
Mis primas intercambian apenas una mirada de reojo y vuelven su mirada hacia mí.
—No.
—Uf, pero que aburridas.
Bufo como un perro y vuelvo a cubrir mis ojos, enfurruñándome en mi lugar, en medio de Kendall y Candice. A primera hora tuvimos la reunión con los decoradores, en donde decidí incluir a Scarlett.
La hija mayor de los Anderson siempre ha tenido una pequeña obsesión por la decoración de interiores y me pareció una gran idea darle un empujón a la pelirroja uniéndola al proyecto de la decoración de nuestro nuevo hogar.
La paleta de colores es bastante simple, mucho blanco, gris y toques de color para hacerlo lucir más acogedor. Justo pasadas las nueve ya tenían toda la información que necesitaban y mis primas y mis amigas pudieron secuestrarme para llevarme a mi despedida de soltera.Y uso la palabra secuestro porque cubrir mis ojos y arrastrarme hasta Nora a llevarme solo ellas saben dónde, no puede ser considerado de otra manera.
Aprovechando la oscuridad y la carretera, decido echarme una siesta. Después de verificar que cada detalle de la casa estaba tal como queríamos, Tyler y yo fuimos a supervisar la demolición del puesto fronterizo, el cual solo está a un par de muros de estar completamente destruido.
Al volver a su casa, ayudé a Tyler a preparar el almuerzo para todos —y por ayudar me refiero a no estorbarle— y luego pasamos el resto de la tarde viendo películas con Peyton y Violet en la sala de estar, hasta las tantas de la noche cuando ya no podía con el cansancio y Tyler me cargo hasta su habitación, en donde dormí como un bebé.
—¡Abby!
Mi nombre viene desde todas partes y me despierto exaltada y gritando por el tremendo susto, arrancándome la venda de los ojos. Parpadeo varias veces para poder aclarar mi vista y me encuentro con mis primas riéndose de mí y gruño, intentando controlar los latidos de mi corazón acelerado.
—¡Son unas imbéciles! —exclamo y Kendall palmea mi hombro, haciendo que la mire.
—Agradece que fue eso, mi idea era lanzarte una botella de agua a la cara.
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La Hija De Los Alfas (Saga Alfas #2)
WerewolfSegunda parte de "Viviendo con los Alfas", la cual se encuentra completa en mi perfil. Te recomiendo leerla para que entiendas los sucesos de este libro. Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas, desde que tengo uso de razón he trabajado para tener...