Dos semanas pasan en un abrir y cerrar de ojos, la tía Christina se recupera de sus heridas y mamá volvió a casa después de que los doctores se aseguraran de que el acónito estuviese por completo fuera de su organismo.
Chloe se ha encargado de ella la mayor parte del tiempo, solía ser enfermera antes de unirse a nuestra familia y fue la primera y única opción para cuidar a mamá en cuanto le dieron el alta del hospital.
Renuente, papá tuvo que levantar el bloqueo de las fronteras. Nuestra manada es una de las más grandes del país y no podía darse el lujo de perjudicar a nuestro pueblo por una amenaza que parece solo venir dirigida a nosotros. Sin embargo, igual dobló la seguridad en la manada y mantuvo el toque de queda, todo aquel que este fuera de sus casas después de las ocho pasaría la noche en uno de los calabozos de la comisaria.
—Hola mamá —saludo, entrando con la bandeja con su desayuno. Aún no he logrado encontrar las pruebas suficientes para sacar a Rita de su encierro, pero trabajo cada día en eso.
Tiffany, Ashley y yo hemos invertido dos días enteros para investigar a todas las personas de la lista que consiguió de los registros del aeropuerto de Seattle, pero no nos ha llevado a ninguna parte hasta ahora. La mayoría ni siquiera viven cerca de la manada y tampoco tienen nexos con alguien de aquí. Todos han terminado en un callejón sin salida, pero me niego a rendirme hasta no encontrar algo. Mis amigas no deben tardar en llegar para seguir investigando.
Las pistas que nos dio Rita nos llevaron a encontrar más acónito en el sobre con las flores y en el de la mezcla para brownies y Violet se encargó de estudiar las muestras junto con Tiffany, pero ese fue otro callejón sin salida más: solo nos confirmaba la presencia del acónito y ya.
Ashley se encargó de buscar huellas o ADN en la bolsa pero no encontró nada que no fuese de Rita, lo que tampoco ayudaba mucho en mi objetivo de sacarla de prisión. Hay demasiadas pruebas que la incriminan y el tiempo se me acaba, papá me dio hasta el fin de semana para tener al menos una pista que nos señale a un verdadero culpable, de otra manera exiliará a Rita de la manada.
Mamá me sonríe y deja el libro a un lado, mientras me abro paso a la habitación. Apenas ayer su médico aprobó que comenzara a consumir alimentos sólidos pero suaves y pasé cinco horas en la cocina preparándole comidas que pudiera consumir y que se resumen a comida de bebé. Desde que Kol nació no había visto tanta papilla junta en un solo lugar.
No puedo evitar mirarla y sentir como mi corazón se oprime dentro de mi pecho, el acónito y la dieta han hecho que pierda mucho peso y me es difícil reconocer a mi madre detrás de las enormes ojeras que tiene debajo de sus ojos. Sus mejillas están hundidas y hasta su cabello ha perdido el brillo que lo caracteriza.
El doctor dijo que eso era normal, que el acónito había estado cerca de producir daños permanentes en su cuerpo, que solo era cuestión de tiempo para que se recuperara. Pero saberlo no significa que haga que todo sea más fácil.
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La Hija De Los Alfas (Saga Alfas #2)
WerewolfSegunda parte de "Viviendo con los Alfas", la cual se encuentra completa en mi perfil. Te recomiendo leerla para que entiendas los sucesos de este libro. Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas, desde que tengo uso de razón he trabajado para tener...