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   —¡Apunten a cualquier parte del cuerpo, menos la cabeza! —ordenó Alex a los demás policías.

   —Chicos, son muy amables por no querer matarme, pero yo no he hecho nada —dijo un Arik muy asustado.

   Varios policías habían llegado después de haber recibido algunas llamadas de un Metahumano atacando la plaza. Claro que, el miedo hacía que las cosas se vuelvan un poco exageradas. Nadie había llamado por haberlo visto robar algo o herir a alguien.

   Las patrullas estaban rodeando la plaza. Decenas de policías apuntaban a Erlik sin miedo a disparar, esperando la orden de la agente Danvers. Alex levantó el brazo y todos los policías quitaron el seguro de sus pistolas.

   —¡Listos, dispa-

   El sonido de las llantas derrapando contra el suelo, hicieron que Alex no terminara la orden. Lena bajó del auto y corrió hasta la gente.

   —Erlik nos está siguiendo, termina con esto —dijo Lena, también sacando su arma.

   —Uh, claro. ¡Disparen!

   Todas las balas se dirigieron hacia Arik. Él, desesperado, creó un muro de arena alrededor suyo, pero las balas lo pasaron con mucha facilidad.

   —De todos los poderes que existen, ¿por qué me toco crear arena?

   Desde el cielo aterrizó Erlik justo a tiempo para cubrir con su capa a Arik. Todas las balas rebotaron en la capa, excepto una que dio en el brazo de la rubia.

   Los demás policías se quedaron inmóviles al ver a Erlik. Era muy raro que ella apareciese en publico. Normalmente, peleaba en la noche para así no salir en las noticias. Pero ahora, todos estaban atemorizados al estar a escasos metros de ella. 

   Erlik soltó un pequeño gruñido y se acomodó la capa. No sentía nada que fuera emocional, pero cuando se trataba del físico, le dolía como el infierno. Colocó su mano en la herida para tratar que deje de salir la sangre a cantidades, pero no estaba ayudando mucho.

   —No es resistente a las balas —susurró Lena impactada.

   La información que se había revelado podía ser la clave para atraparla. Lena se acercó lentamente a Alex, mientras veía como Erlik trataba de sacarse la bala.

   —Dispara de nuevo, justo en el rostro —musitó Lena.

   —Pero tiene la máscara...

   —Lo sé.

   Alex apuntó a su enemiga, no muy segura de lo que Lena tenía en mente. Presionó el gatillo lentamente y la bala se dirigió directamente a la parte superior derecha de la máscara de Erlik. Un trozo de este salió volando por el cielo, así pudiéndose ver el azul intenso de su ojo.

   Su vista se dirigió de frente contra el causante del disparo. Alex trató de disparar de nuevo al ver que se hallaba en peligro, pero Erlik corrió en un segundo hasta ella, haciendo que las dos choquen contra una patrulla.

   Alex tuvo que soltar su pistola al sentir un gran dolor correr desde su antebrazo hasta la muñeca. Ahora, Erlik no estaba con bromas. Normalmente, trataba de bromear con la policía para molestar a Lena Luthor, pero esa bala que le había caído en el brazo hizo que algo se prendiera dentro suyo.

   —¿Por qué me disparas? ¿Acaso te he hecho algo malo? —preguntó fríamente Erlik.

   —¿Piensas matarme?

   —No lo sé, ¿debo hacerlo?

   Alex ya no se preocupada mucho por el siguiente movimiento que iba a ejecutar Erlik. Estaba más concentrada en su forma de ser, las actitudes que había tomado repentinamente y el vacío que podía ver en su ojo.

Supercorp; Perdemos lo que amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora