Supercorp; Perdemos lo que amamos

20

Es difícil enfrentar una ciudad con miedo. La gente se vuelve egoísta y el pánico corre por las calles, pero era momento de Lena de hablar, porque sabía que ellos se merecían una explicación.

Se subió al estrado, donde varios periodistas llevaban cámara en mano, esperando alguna respuesta. En esos momentos, Lena entendía el odio especial que Kara le tenía a estos tipos. No puede cometer errores, no de nuevo.

—Desearia venir y decirles una buena noticia, pero las cosas  no son aqui. Lo dire de forma porque no tengo mucho tiempo. Ayer, en la tarde, Erlik escapó y aún no encontramos rastros de ella. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en encontrarla, porque sé que ella es mi responsabilidad y no permitiré que hayan muertos. Duplicaremos la seguridad y trabajaremos de una forma más estricta. Prometo que en esta semana, Erlik estará en nuestras manos de nuevo —. La gente estaba en silencio y  Lena trago saliva para seguir hablando —. No puedo mentirles y decirles que estos días estarán bien, así que les pido que ustedes también den de su parte. Si algún Metahumano me está escuchando: no salgan de sus casas en la noche. Cualquier avistamiento de Erlik, por favor llamen a la policía. Gracias.

Al terminar, Alex la tomó de los hombros y la sacó de ahí. Los periodistas querían más explicaciones, querían saber cómo podían haber tenido el error de dejar que se escapara una criminal como esa.

—Lo hiciste bien —susurró Alex y Lena solo asintió con la cabeza.

Las dos se subieron a la patrulla de Maggie y al fin pudieron estar en silencio. La latina encendió el auto y mientras esperaba que este se calentara, informó:

—Hasta ahora no hemos encontrado ninguna pista, pero mis hombres aún siguen buscando.
—Hay algo que no tiene sentido —. La pareja miró confundida a Lena —. Kara no puede haberse ido así de fácil.
—Es Erlik, ¿qué esperabas de ella?
—Eso es lo que te estoy tratando de decir. Es Erlik... Erlik no dejaría rastros de su desaparición, esas grabaciones no existirían —. Lena suspiró cansada y miró por la ventana cuando Maggie comenzó a conducir de regreso al laboratorio —. Si Erlik hubiera escapado te aseguro que el general Lane estaría en estos momentos al lado mío diciendo lo irresponsable que fui y que él debería haberse quedado con Erlik.
—¿Crees que lo que encontramos ayer sea cierto? ¿Qué los militares están involucrados en todo esto? —preguntó Alex y Lena frunció el ceño.
—Al principio lo dudaba, pero ahora... con todo lo que está sucediendo, puedo estar casi segura que son ellos. Debemos pensar en opciones, cualquier corporación con poder en todo el mundo lo puede haber hecho.

La luz roja del semáforo hizo que Maggie se detuviera.

—¿Hasta cuándo durará esto? ¿Por qué harían algo así? ¿En qué momento tuvieron la idea que esto sería algo bueno? —soltó Maggie molesta —. Tanta gente con la vida arruinada y ¡¿para qué?!
—Amor, tranquilízate —dijo que Alex.
—¡¿Cómo voy a tranquilizarme si sé que Kara aún está afuera?! ¿No lo entiendes Alex? ¿Qué tal si Kara no se escapó? —. La latina bajo la cabeza y respiró hondo —. Estaban pasando tantas cosas que no lo pensé bien ayer. ¿Por qué Kara se escaparía? No tiene nada afuera. Lena tiene razón, hay algo mal. La única familia que tiene es Eliza y tú. Y sé que Kara no sería lo bastante estúpida para escaparse. Ella sabría que iba a aparecer en los periódicos y su madre sospecharía.
—Hay que verlo bien, ¿de acuerdo?, en estas semanas que he tratado de tener una nueva relación con Kara, la he conocido muy mejor —comentó Alex —. Y aunque es mi hermana y la quiero mucho, sé que ella es capaz de todo, incluso escaparse. Es demasiado inteligente y todo puede ser un plan. Las grabaciones que dejó pueden ser  un plan para que creamos que fue secuestrada. No podemos llegar a conclusiones así de rápido. Sería una vergüenza para la policía si inculpados a los militares y al final ellos son inocentes.
—La identificación de Sean Isayama será investigada —dijo Lena ya más tranquilida —. Tengo un ex militar que trabaja en el laboratorio. Le pediré que me confirme si es real. Maggie... necesito que te calmes. Tú misma lo has dicho varias veces: los problemas se resuelven en algún momento. Esta historia tendrá un final.
—Lo siento es que... le tomé cariño a la rubia cabeza hueca y...uh necesito un trago —confesó Maggie —. Voy a patearle el trasero a Kara cuando la encontremos.