Supercorp; Perdemos lo que amamos

8

  La cara de sorpresa de Alex no tenía precio. Un día antes, su hermana le había dicho que nunca existiría una relación entre las dos, y ahora, estaba teniendo una conversación positiva con ella.

  Kara se había sentado en su cama con las piernas cruzadas, esperando en silencio que Alex hablara.

  Así que lo hizo. Comenzó a contarle todo lo que sabía sobre ella. Como era en la casa, en la escuela, en la universidad, con las demás personas. Las travesuras que hacían de pequeñas para molestar a su mamá o las pequeñas peleas tontas que tenían. Lo amable que siempre había sido Kara y la sonrisa que siempre tenía en su rostro, mostrando que todo iba a estar bien por más oscura que se vea la situación. Hasta hubo un momento que Kara creyó que le estaba mintiendo. Ya que, como decía Alex, ella estaba estudiando para periodismo. "Si matara humanos, primero eliminaría a todos los periodistas. Juro que si pudiera, los odiaría" fueron las irónicas palabras de Kara.

  La menor escuchaba sin ninguna interrupción. Le inspiraba a Alex a que le siga contando. Hasta que la agente llegó a un momento muy importante entre las dos hermanas: cuando le reveló que comenzó a tener gustos por una chica de la universidad. Había sido difícil para ella. Sus padres no la aceptaron al comienzo ya que era algo nuevo para ellos, pero Kara... Kara era otra historia. La apoyó desde el primer día y siempre le ofreció su hombro cuando la mayor de las Danvers necesitaba desahogarse. Nunca se opuso a ninguna decisión de su hermana mayor, siempre la vio como una guía y no lograba encontrar un error en ella.

  —¿Qué sucedió después? —preguntó Kara.

  —Bueno... al final no le gustaba a la chica. Ella estaba enamorada de otra —explicó Alex.

  —¿De quién?

  Alex bajó la cabeza, tratando de aguantarse la risa, pero al notar que Kara la miraba con seriedad, cambió sus facciones.

  —No creo que...

  —Vamos Alex, cuenta —insistió Kara, mientras se acomodaba mejor en la cama.

  —Bueno... ella estaba enamorada de tí.

  —Oh, ¿debería disculparme?

  —En realidad debería agradecerte —aclaró Alex —. Recuerdo que estaba en el último año de universidad. ¿Te imaginas lo que hubiera sucedido? Nunca me hubiera enamorado de Maggie.

  Las dos se quedaron en silencio, metidas en sus pensamientos. Alex recordando el momento que le dijo a su hermana que era lesbiana. Y Kara tratando de repetir toda la información en su cabeza, sin olvidarse ningún detalle.

  —¿Eso significa que tuve una novia? —indagó Kara, con una mano en el mentón.

  —Nunca saliste con ella y... nunca has mostrado gustos a las mujeres. Además, en esos momentos, tenías un novio; Mike. Era un buen chico, para mí siempre fue un estúpido, pero tú te enamoraste ciegamente de él. Nunca me contaste porqué rompieron, pero no tuviste otra relación. Parecía como si te hubiera dolido demasiado. Pero podía entenderse, fue tu primer novio y la ruptura no te cayó bien.

  —¿Puedo hacerte una pregunta? Am... no sé cómo reaccionaras —pidió Kara y Alex asintió con una sonrisa — ¿Por qué después que yo haya entrado a la universidad ya no me cuentas nada sobre Jeremiah? Solo es sobre Eliza.

  —Él... —. Alex respiró hondo y tragó saliva para tratar de romper ese nudo que se estaba creando en su garganta —. Tuvo un accidente. Estaba manejando de regreso a casa y se chocó con otro auto. No pudo controlar el automóvil y este se desvió hasta caer del puente. El auto cayó en un río y no logro salir.