- Recuérdame qué hacemos aquí, por favor - dijo Theo fingiendo indiferencia mientras cerraba la puerta de la habitación de Liam.
- Scott nos ha pedido que vengamos mientras él lleva a Nolan al hospital. Yo tampoco sé por qué ha insistido tanto - respondió, tratando de aparentar más calma de la que en realidad sentía. La última vez que habían estado los dos solos en su casa las cosas se... descontrolaron un poco.
A pesar de que intentaba normalizarlos, Theo oía claramente los desbordados latidos del más joven, por lo que decidió desviar la conversación.
- Por cierto, ¿cómo está Nolan? ¿Ha despertado?
- Sí, Scott consiguió reanimarlo en el pasillo,pero aún así dice que es mejor llevarlo al hospital. Después de esta experiencia dramática, le costará unos días recuperarse del todo.
- Ya. A propósito de todo esto, y sin ninguna intención de ser insensible, ¿cómo es que sigue aquí? ¿No debería de haber desaparecido, como todos los demás durante la Cacería Salvaje?
- Scott ha estado hablando con Deaton y han llegado a la conclusión de que el disparo solo afectó a la parte sobrenatural de Nolan. Nunca antes habían visto nada parecido, pero supongo que las normas de este mundo no siempre se cumplen.
- Ya.Ninguno de los dos dijo nada más. Tenían mucho de que hablar pero las palabras no salían de sus bocas.
Liam no podía dejar de pensar en que, a su manera, Scott les había dado una oportunidad. Recordaba perfectamente los tan poco disimulados intentos del alfa de hacerles ir a su casa. Theo había insistido en que no hacía falta, que ahora que el Maramba se había ido, podía volver a dormir en su coche. El beta se había fijado en que su pulso se había acelerado un poco al rechazar la petición de Scott, por lo que era posible que estuviera mintiendo, probablemente por vergüenza. Pero entonces Stiles había gritado: "Vamos Raeken, todos sabemos las ganas que tenéis los dos de estar solos. Iros a su maldita casa antes de que os lleve yo mismo por las orejas."
Y ahora allí estaban, sentados en la cama del joven con sus muslos casi rozándose y sus respiraciones aceleradas.
Pasaron los minutos y ninguno de los dos se movió. Liam se estaba poniendo cada vez más nerviso. Scott y Stiles les habían dado una oportunidad y sentía que la estaban desaprovechando.
De improviso, Liam se puso a horcajadas sobre Theo. Este pareció sorprendido, pero no lo apartó. Al contrario, posó una mano en la cintura del pequeño y enterró la otra en su pelo y, tras mirar profundamente a aquellos ojos azules que tanto le gustaban, lo besó.
Fue un beso largo e intenso. No separaron sus labios hasta que se quedaron sin aire. Entonces, juntaron sus frentes y Theo cerró los ojos, disfrutando de la sensación. Pero Liam no había terminado.
Deslizó su boca hasta el cuello del mayor y comenzó a besarlo ahí. Theo reprimió un jadeo mientras se preguntaba cómo conseguia Liam pillarlo siempre con la guardia baja. El beta continuaba recorriendo su clavícula con los labios con tanta ferocidad que la quimera se cayó lentamente de espaldas sobre el colchón, con el otro muchacho encima. Liam esbozó una sonrisilla de satisfacción al sentir al chico a su merced. Sin parar de besarlo, sus manos buscaron el borde de la camiseta de Theo. Pero a medio camino, una mano agarró firmemente la suya.
- Eso sí que no - dijo el mayor con la voz ronca.
Durante un segundo, un gesto de decepción cruzó el rostro del joven hombre lobo. No se había imaginado que el otro chico pudiera reaccionar así.
- Perdona, yo... -comenzó a responder.
Ese momento de duda fue todo lo que Theo necesitaba. Se levantó rápidamente y giró sobre sí mismo, aún entre las piernas del beta, para poder ponerse encima suyo. Ahora era Liam quien estaba tumbado sobre la cama, atrapado debajo del cuerpo de Theo, que estaba sentado encima de su vientre.
- Así está mejor - murmuró con superioridad. Se inclinó suavemente y volvió a juntar sus labios con los de Liam -. Y ahora, deja que yo me encargue de esto.
Sin dejar de mirar al joven, se quitó la camiseta. Liam no pudo evitar soltar una exclamación de admiración ante lo que veía. No tardó en sonrojarse y comenzar a suplicar internamente que Theo no lo hubiera escuchado, pero nada podía hacer contra el oído sobrenatural de la quimera que, divertido, soltó una carcajada. Después de oír esa agradable risa Liam pensó que la vergüenza que había pasado había merecido la pena. Aun así, necesitaba contraatacar. Agarró su propia camiseta e intentó quitársela para demostrarle a Theo que no era el único que podía jugar a eso pero, una vez más, el mayor fue más rápido que él. La quimera puso una mano en su estómago, impidiéndole sacar la prenda y dijo con una sonrisa traviesa:
- Creía que habíamos dicho que yo me encargaba de esto.
Liam no supo qué decir. Tan solo quería quitarse la camiseta de una maldita vez. No hacía más que estorbarle y él quería estar lo más cerca de Theo que pudiera.
- La última vez yo ya estaba completamente desnudo, así que esta vez me gustaría tener una pequeña ventaja - Theo sacó la camiseta de Liam con insultante facilidad y la tiró a un lado de la cama. Con una sonrisa de suficiencia, jugueteó con el botón de los vaqueros del beta antes de deslizarlos delicadamente por sus piernas, haciendo que este se estremeciera con excitación.
- A pesar de que ya lo habían hecho antes, Liam no pudo evitar sonrojarse cuando el mayor agarró su ropa interior y comenzó a recorrer el mismo camino que había hecho con los pantalones, dejándolo definitivamente desnudo. La quimera se irguió como para contemplar su obra y se rió entre dientes al ver el color de la cara de Liam. Se volvió a inclinar sobre él y posó un tierno beso en sus labios.
- Supongo que ahora me toca a mí - susurró sin separar de todo su boca de la del otro muchacho."Por fin" se dijo el joven internamente.
Theo desató sus pantalones, y se los sacó con tanta calma que Liam pensó que se volvería loco. Quería ver esos vaqueros en el suelo, junto a los suyos. Ya. No importaba cuantas veces hubiera visto al chico sin ropa, nunca serían suficientes.
La quimera notó los nervios del beta y rió por lo bajo.
- Pero mira que eres impaciente.
A pesar de todo, al final la última prenda cayó a un lado de la cama y Liam por fin se quedó tranquilo. Rodeó la cintura de Theo con sus piernas y lo abrazó para poder besarlo mejor.
- Te ha costado demasiado.
- Lo sé - y, de improviso, juntó sus cuerpos, introduciéndose dentro del beta.
Liam ahogó un gemido, pero fue el único que soltó durante todo el tiempo que sintió a Theo entrando y saliendo de él. Este sabía que el beta se mantenía callado para fastidiarle; no quería darle la satisfacción de oirle suspirar. Aun así, Theo no redujo la velocidad de sus movimientos y a Liam se le hacía cada vez más difícil no hablar. La quimera sintió las garras del joven clavarse en su espalda y soltó un pequeño quejido de dolor.
- ¿Ahora quién es el que grita? - dijo Liam entre jadeos. Una sonrisa triunfal adornaba su rostro.
Theo lo miró con una mirada severa e intimidante que por un momento asustó al muchacho.
- Con que quieres jugar a eso... - gruñó. Su voz sonaba un poco ronca, lo que le daba un tono provocador. Sus ojos brillaron con un destello amarillento.
Inesperadamente, agarró los muslos de Liam y se pegó más a él, haciendo toda la fuerza que podía. El beta dejó escapar otro gemido. Sintiendose un ganador, Theo acercó su cara a la del otro chico y le susurró:
- Eso me gusta más.
Liam no supo que responder, por lo que simplemente cerró los ojos y se dejó llevar. Deslizó sus manos por la cabeza del mayor y las enterró en su pelo mientras buscaba sus labios con los suyos. Theo cambió de postura para disfrutar mejor de las caricias. Todo era tan perfecto... Pero cada vez estaba más cansado y le costaba mantener los párpados abiertos, por lo que decidió que sería mejor parar.Se separó con delicadeza del cuerpo del beta y se tumbó a su lado. Liam lo rodeó con sus brazos y le dio un beso en la frente.
- Theo...
- ¿Sí? - respondió este esforzándose para no dormirse.
- Sé que no es el mejor momento, pero tengo que preguntarte una cosa. Es... bueno, es importante.
- Está bien. Dime - la quimera levantó la vista y lo miró con sus profundos ojos grises. Liam sintió que se quedaba sin habla. Todavía no podía creerse que estuviera abrazado a Theo Raeken en su cama, y que él pareciera tan feliz de estar allí como lo estaba el propio beta.
Movió los labios pero no salió ningún sonido de su garganta.
- Sí - intervino de pronto el mayor, cortando el hilo de sus pensamientos.
- ¿Sí qué? - Liam estaba verdaderamente confundido.
- Que sí que quiero ser tu novio.
Por segunda vez en poco tiempo, el joven hombre lobo no pudo articular palabra. Y por mucho que intentó evitarlo, su rostro adquirió el ahora tan usual color rojizo.- ¿Cómo... cómo sabías que iba a preguntarte eso?
Theo soltó una carcajada, divertido.
- Supongo que simplemente lo he adivinado.
- ¿Tan predecible soy? - preguntó Liam fingiendo un puchero.
El mayor le sonrió.
- Solo a veces.
No sabrían decir quién empezó el beso que ocurrió a continuación. Lo único que podrían asegurar es que fue el más real y apasionado que se habían dado hasta entonces.Sentimos mucho haber tardado tanto en publicar, pero hemos tenido muchisimos examenes y no hemos podido escribir. Ademas me ha costado mucho escribir este capitulo😅. No es gran cosa pero espero que os guste.
Pd: como os gustaria que acabara la historia? Teniamos pensado que esta fuera la ultima parte, pero si quereis que escribamos un epilogo o algo podeis decirnoslo en los comentarios. Graciiass por leernos!!!❤️
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being the bait - THIAM
Фанфик- ¿Qué demonios estás haciendo? - Ser el cebo - dijo con una sonrisa, mientras las puertas de las ascensor se cerraban. El pánico invadió a Liam. No podía perder a Theo, no ahora.