CAPÍTULO 6

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Ya habían pasado siete minutos y Liam no aparecía. Tal vez no quería quedar con él. Al fin y al cabo le había dado un zarpazo la última vez que se vieron. Y era un asesino. Era un maldito asesino sin escrúpulos que había matado a su hermana cuando no tenía más que 9 años y colaboró con los Médicos del Pavor para crear quimeras que posteriormente mató para quedarse con sus poderes.

Pero entonces lo vio.

Liam Dunbar iba hacia las gradas, escrutando con atención todos los rincones para asegurarse de que no hubiese ninguna trampa. No, no era eso. Miraba a los lados porque estaba nervioso y no podía estar quieto.

- Hey Raeken. - lo saludó Liam.

- Hey - respondió él. Se había quedado en blanco. No iba a ser tan fácil como había planeado.

- Bueno y... ¿qué? ¿Qué hacemos aquí? - preguntó Liam - Si es para ayudarte a aprobar mi respuesta es no. - A pesar de la situación y los nervios, se le notaba feliz. Y a Theo le pareció más atractivo que nunca.

- Yo solo... quería decirte... - hizo una pausa para infundirse de valor - Buena suerte mañana en el partido.

El rostro de Liam se ensombreció de pronto y, antes de que Theo pudiera darse cuenta, le lanzó un puñetazo directo a la nariz.
...

"¿Buena suerte en el partido? ¿En serio?"
Liam no pudo controlar la ira que había brotado en su interior alimentada por la desilusión. Se había esperado algo completamente diferente.

- ¿Pero qué te pasa? - gritó Theo enfadado. Se levantó del suelo de las gradas sujetándose su nariz sangrante - ¿Te has vuelto loco?

Liam iba a disculparse cuando le cayó otro golpe directo a la mejilla.

- ¡Oye! - soltó. Pero ya habían empezado la pelea.

Cada uno amortiguaba los ataques del otro con la cara, mientras rodaban entre los asientos de las gradas que al día siguiente se llenarían de aficionados al lacrosse. Con cada puñetazo se levantaban aun más enfadados que antes, y volvían a embestir con más fuerza.

En una de esas, Theo lanzó una patada directa al estómago de Liam, y este la esquivó saltando directamente al campo. La quimera no se podía permitir que su presa huyera y fue detrás suyo. Pero calculó el salto con demasiada precisión y aterrizó exactamente encima del beta. El impacto hizo que ambos cayeran al suelo.
Theo se incorporó con rapidez y se puso a horcajadas encima de Liam. Levantó el puño para atestar el golpe final, pero de repente se paró. ¿Por qué no le pegaba? ¿Se lo habría pensado mejor? ¿Estaría pensando algo más doloroso que un simple puñetazo?

- Liam. Esto es lo que antes te tendría que haber dicho - y lo besó.

No era para nada lo que Liam había imaginado, pero saboreó el beso con una mezcla de sorpresa y euforia.

- Theo - dijo cuando sus labios se separaron - ¿Qué ha sido eso? - el aludido se sonrojó y se fue a apartar, pero Liam le cogió el rostro con las manos y susurró - Hazlo de nuevo.

being the bait - THIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora