CAPÍTULO 2

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La primera persona que vieron al llegar a casa de los McCall, fue Malia.

- ¿Malia?¿Qué haces en casa de Scott? - preguntó Mason.

- He venido a ayudarle con los deberes. Venga pasad.

"Sí, ya, a ayudarle con los deberes" pensó Liam.

Pero, al fin y al cabo, ¿Theo no le había preguntado a él sobre el examen? Él sabía de biología casi tanto como Malia de matemáticas. ¿Y si solo era una excusa?

- Vamos Liam - dijo Mason empujándole al interior de la vivienda.

- Hola chicos. Os he llamado porque tenía que hablar contigo, Liam, sobre tus transformaciones - los saludó Scott - Últimamente te ocurren más a menudo, aunque no haya luna llena. Me he dado cuenta de que desde Hayden y tú lo dejasteis has estado... diferente.

- Será el problema de la ira... - dijo Liam.

- Liam, a nosotros no nos puedes mentir; podemos oír como aumenta la velocidad de tus latidos - soltó Malia, a la vez que le clavaba las garras en la nuca. Liam soltó un grito ahogado y entró en trance.

...


- ¡Liam! Liam, ¿estás bien? - escuchó decir a Scott. Notó sus fuertes manos sujetándole la cabeza, trayéndole de nuevo hacía la conciencia - Malia, ¿en que estabas pensando? ¿Podrías haberle herido!

- Theo... - susurró esta.

- ¿Qué has dicho? - rugió Scott.

- Theo Raeken - repitió un poco más alto.

Liam sintió que el mundo se le venía encima. Malia lo había visto todo: como lo miraba Theo por los pasillos del instituto (y con qué miradas le respondía él) ; todas sus "broncas"; como se le aceleraba el pulso cuando lo veía... e incluso cómo Theo le había salvado la vida en el hospital, metiéndolo en el ascensor y quedándose él como cebo, cuando los Jinetes Fantasma les atacaron.

- Así que eso es lo qué pasó en el hospital... - siguió diciendo Malia.

- ¿En el hospital? ¿Durante la Cacería Salvaje? ¿Qué es lo que pasó? - interregó Mason, receloso.

- Los jinetes... el ascensor... - continuaba Malia, como hipnotizada.

-¡Lo sabía! Ese cobarde egoísta salió por patas en cuanto tuvo la opurtunidad y te dejó ahí tirado, luchando contra todos los Jinetes, ¿no?

Liam seguía mudo, pálido y sudoroso. No escuchaba a sus amigos; seguía sumido en sus propios pensamientos, intentando ponerles orden.

Fue Scott quien respondió a Mason:

- Theo me ha traicionado. Casi me asesinó una vez y a hora, cuando me propongo confiar en él, sale huyendo dejando a mi beta solo ante el peligro. Voy a ir a hablar con él.

- Yo también voy.

- No, Mason, tu quédate a cuidar a Liam, por favor. Malia le ha dejado trastornado. No os preocupeis, volveré en seguida.

being the bait - THIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora