Theo estaba seguro de que su excusa para ir al partido no había convencido a Scott y su manada, pero no le importaba. Había merecido la pena.
Cuando había llegado, el marcador no favorecía al equipo local. Ahora, en cambio, iban ocho puntos arriba. Theo se preguntó a qué se debía tanta diferencia.
Liam era uno de los jugadores que más goles había metido en la segunda mitad del partido. Jugaba con una fuerza y ganas que no había mostrado al comienzo. A la quimera le gustaba pensar que era porque él había ido a verle, pero no quería hacerse ilusiones.
El partido terminó. La afición gritaba. Habían ganado. El instituto de Beacon Hills había ganado. Se oían los vítores de los locales y los abucheos de los perdedores. Todos aplaudían. Todos reían. Reinaba un ambiente festivo. Theo se dejó llevar por la alegría del momento y bajó al campo. Liam y Nolan, los dos mejores goleadores recibían palmaditas en la espalda por parte de sus compañeros. Sin ser completamente consciente de lo que hacía, la quimera se abrió paso entre los jugadores y se acercó al beta. Este corrió a su lado, pero antes de que pudiera decirle nada, estaba subido a los hombros del mayor. Soltó una exclamación de sorpresa que casi nadie pudo oir, ya que en ese momento Theo gritó:
- ¡Viva el instituto de Beacon Hills!
- ¡Viva!- coreó la muchedumbre.
El número 23 alzó también a Nolan y todos alabaron a los co-capitanes.
...
Liam nunca se había sentido tan feliz.
Theo lo paseaba por el campo de lacrosse montado sobre sus hombros mientras sus compañeros de equipo lo aplaudían y vitoreaban.
La aparición de la quimera al principio de la segunda mitad del juego había avivado sus fuerzas. No quería parecer un perdedor. No quería defraudar a Theo. Quería demostrarle que podía estar a su altura. Alimentados por estos pensamientos, los goles habían entrado uno detrás de otro. Cuando se anunció el final del partido, iban 8 puntos arriba.
Todos los habían felicitado por su brillante actuación en el campo, pero nada le había alegrado tanto como cuando Theo le había levantado y vitoreado. En aquel momento se sintió pletórico.
Liam era vagamente consciente de que Nolan estaba a su lado, sobre los hombros de Greenberg. Estaba demasiado contento como para percibir los celos que consumían al otro co-capitán.
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being the bait - THIAM
Fanfic- ¿Qué demonios estás haciendo? - Ser el cebo - dijo con una sonrisa, mientras las puertas de las ascensor se cerraban. El pánico invadió a Liam. No podía perder a Theo, no ahora.
