Había pasado una semana desde lo ocurrido en la biblioteca, y Theo todavía no había hablado con nadie de los que habían estado presentes. No se le olvidaba como él, Theo Raeken, la despiadada quimera asesina, había salido corriendo cuando Liam se despertó de sus aturdimiento. No sabía por qué lo había hecho, simplemente no quería que Liam lo viera así, preocupado por él, dejando atrás su usual carácter altanero y salvaje. Tampoco podía soportar la asombrada mirada de Mason, que trataba de asimilar la idea de que le acababa de quitar el dolor a su mejor amigo.
Se sentía como un cobarde. Y no podía tolerar eso. Iba a mandar un mensaje a Liam. Tenía que hablar con él. Le gustaba. Le gustaba mucho. Y necesitaba decirselo.
...
- Liam, creo que te debo una disculpa. Sé que debería habertelo dicho hace una semana, pero mejor tarde que nunca. Perdón por haberte dejado solo en casa de Scott y por haber actuado según mis propias razones cuando necesitabas que yo estuviera allí.
- Tranquilo Mason, no pasa nada. No tenías motivos para confiar en él.
- Liam...
- Dime.
- ¿Te acuerdas de algo después del arañazo?
- Me desperté completamente curado. ¿Por qué lo preguntas?
- Verás... cuando estabas inconsciente... Theo...
Un pitido interrumpió a Mason. Liam acababa de recibir un mensaje.
- Mason...
- ¿Qué pasa? ¿Quién es?
- Es Theo - dijo Liam intentando esconder la sonrisa que le había aparecido en el rostro.
- ¿Y qué te dice?
- Quiere que quede con él en las gradas del campo de lacrosse.
La expresión de Mason pasó de curiosidad a sorpresa.
- Liam... ¿eres consciente de que las gradas suelen estar casi siempre vacías.
- Ni que me fuera a pegar.
- Desde luego - murmuró Mason.
- ¿Qué has dicho?
- Nada, nada. Entonces... ¿qué vas a hacer? ¿Vas a ir?
- Claro - respondió Liam cada vez más emocionado. Theo Raeken quería quedar con él. ¡Él! Y en el campo de lacrosse, donde casi nunca había nadie. ¿Por qué? La alegría le nublaba la mente y se estaba poniendo muy nervioso.
- Bueno, Mason, pues... hasta luego, supongo.
- Sí. Vale.
Liam se dispuso a marcharse, cuando la voz de Mason lo paró de nuevo.
- Liam, te noto muy nervioso. Supongo que no será el mejor momento pero...
- Mason, tengo prisa.
- Theo te quitó el dolor después de arañarte en la cara, por eso te curaste tan rápido.
- ¡¿Qué?!
- Adiós, he quedado con Corey en el comedor. ¡Y llego tarde! - Mason se marchó dejando a Liam con la palabra en la boca.
Theo le quitó el dolor. Eso quería decir... que le importaba. Definitivamente, no era ni de lejos el mejor momento para saberlo. Tenía la tripa revuelta de la ansiedad. Aun así, se encaminó hacia las gradas. Theo le esperaba.
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being the bait - THIAM
Fanfic- ¿Qué demonios estás haciendo? - Ser el cebo - dijo con una sonrisa, mientras las puertas de las ascensor se cerraban. El pánico invadió a Liam. No podía perder a Theo, no ahora.
