CAPÍTULO 24

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- Stiles, creo que tú tambien deberías irte - le dijo Scott.

Sabía por qué lo decía. Él tampoco era inocente del todo. La época en la que estuvo poseído por el nogitsune no contaba, ya que, al fin y al cabo, el espíritu del zorro controlaba su cuerpo y sus movimientos. Por ese lado no tenía nada de lo que preocuparse.

Desgraciadamente, hubo otra ocasión dónde él, Stiles, pese a ser completamente consciente de sus actos, había hecho algo malo. Muy malo.

  «Fue en defensa propia» se recordó.

  «Podrías haberlo evitado» le contestó otra voz en su cabeza.

  «No, no pude hacer nada más»

Una imagen atravesó su mente como un rayo. El chico, cayendo, lentamente, desde la cima del andamio. La barra de metal atravesando su pecho de lado a lado. La cara de terror de Donovan Donati al saber que iba a morir.

Donovan Donati. Nunca se le olvidaría aquel nombre.

- Stiles, ¿estás bien? - su mejor amigo le puso una mano en el hombro. Este gesto despejó la mayoría de dudas que le rondaban.

Había sido un accidente. Un maldito accidente.

- Stiles, escúchame. Tú no tuviste la culpa, ¿me oyes? Pero no me voy a arriesgar a perderte.

Stiles lo miró largamente. No parecía muy convencido. Quería quedarse, pelear, hacer algo útil.

- Por favor - el rostro de Scott demostraba lo que le dolía separarse de su mejor amigo, por mucho que supiera que era lo correcto.

- Está bien- dijo al fin Stiles -. De todas maneras quería hablar con Theo sobre, ya sabes, ciertos ejem Liam ejem temas - levantó las cejas repetidamente, en señal de complicidad.

Scott rió cuando el chico agarró a la quimera por el brazo, literalmente arrastrándolo fuera del instituto.

- ¿Qué narices te pasa, Stilinski? Sé andar yo solo, gracias - replicó este mientras se zafaba del fuerte apretón.

- De nada, hombre, ha sido un placer. Y ahora haz el favor de subirte al coche - dijo señalando su adorado Jeep.

- Me sorprende que sigas llamando "coche" a esa chatarra. Creo que prefiero ir en el mío. Me parece un poco más seguro.

- ¿Acaso te he dejado elegir? No, pues te vienes conmigo, que ya que no podemos ayudarles ahi dentro, tal vez podemos encontrar una manera de acabar con el Maramba desde fuera. Vamos sube. - Stiles entró al vehículo y abrió la puerta del acompañante.

La quimera lo desafió con la mirada, pero no le llevó la contraria. Se acomodó en el asiento y no protestó cuando arrancaron.

Llevaban ya varios minutos en marcha. Ninguno de los dos había dicho nada. Al final Stiles no pudo aguantarse más.

- Oye, Raeken...y tú ¿qué? ¿Qué tal? - dejó caer.

- ¿Aparte de que tenga el riesgo de morir por culpa de una maldita criatura sobrenatural? Bien, gracias por tu preocupación.

- Sabes perfectamente que no me refería a eso. Y aquí solo yo puedo ser sarcástico, ¿me has oído?

- Ajam.

-Bueno y eso, qué ¿quetalconLiam? -murmuró de repente Stiles, demasiado rápido y bajo como para que el otro lo entendiera.

- ¿Qué?

- ¿Qué?

Theo puso los ojos en blanco. No había entendido lo que el chico había dicho pero podía hacerse una idea, y no le apetecía nada hablar de ello.

- Lo qué quiero decir es que como le hagas algo a nuestra frutita, lo pagarás caro - seguía el otro -. Yo mismo te partiré esa cara bonita que tienes.

- ¿En serio, Stiles?- la quimera sacó sus garras y las posó suavemente sobre el salpicadero, con la intención de intimidar a su acompañante. - Te recuerdo que aquí el único con colmillos soy yo.

- Tú tendrás tus preciadas zarpas, pero no tienes nada que hacer contra mi bate.

Theo se volvió a recostar en su asiento. Por lo menos había conseguido desviar la conversación. Desgraciadamente para él, el silencio no duró mucho.

- No me cambies de tema, Raeken. Scott y yo os hemos visto hoy en el vestuario. No parecía que os estuvierais pegando, precisamente - Stiles se giró bruscamente para mirarlo a la cara - O... ¿qué me dices sobre el hospital, durante la Cacería Salvaje? - le hizó un gesto, animándolo a hablar.

Theo frunció el entrecejo. ¿Cómo lo sabía?

Su compañero pareció percibir su silenciosa interrogación, por lo que se apresuró a aclarar:

- Scott nos lo dijo, no pasa nada, ¿no? O sea, no es nada mal..., hey ¿estás bien? - la quimera tenía la mirada desenfocada y temblaba ligeramente - ¿Theo? ¡Theo! - le pasó la mano por delante de la cara varias veces, tratando de sacarlo de su trance.

- Para el coche. ¡Para el coche! - súbitamente disparó su brazo al volante e intentó hacer girar el vehículo. Este hizo un circulo perfecto de 360 grados antes de Stiles pudiera pisar el freno.

- ¡¿Pero qué demonios te pasa?!
- Me acabas de recordar algo muy importante que con un poco de suerte no salvará a todos. Te debo una, Stilinski - el muchacho salió rápidamente del Jeep y echó a correr hacia el el bosque.

- Estos chavales de hoy en día... - suspiró Stiles -. Ya ni sobre su vida amorosa puedes preguntarles. Esto de ser padre es más duro de lo que creía.

being the bait - THIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora