JiCheol ♡ Amorterapia.

Capítulo 4

—Necesito que me cambie de servicio por favor —Habló JiHoon mirando a su profesor de primer año sentado en su escritorio. Había dejado la carpeta que le provocó pesadillas frente al señor.

—SeungCheol me llamó ayer para contarme lo qué pasó —Dijo el señor tranquilamente —Le faltaste el respeto JiHoon.

—¡Eso no es cierto! —Chilló haciendo que su profesor cerrara los ojos dándole a entender que no tenía por qué alzar la voz —Ayer llegue temprano, él llegó tarde y luego quiere que sea un payaso.

—Practicando la risaterapia no significa que dejaras de ser un doctor, tampoco hará que no te recibas este año.

—Lo sé pero no me pondré en ridículo frente a mis pacientes.

El señor de edad acomodó sus anteojos y juntó las manos sobre la madera fría del escritorio —Tus pacientes son pequeños entre los cuatro y trece años, no les hace mal reír o ver a sus doctores alegres. Mucho nos consideran superhéroes en vez de payasos porque estamos siguiendo su tratamiento y aliviamos sus dolores.

—No tiene que decirme lo que ya sé.

—Sí tú estuvieras a esa edad en un hospital...

—Quisiera que me atendiera un médico y no un payaso —Contestó rápidamente JiHoon.

El mayor suspiro y miró al castaño quien mantenía el ceño levemente fruncido —Lo siento JiHoon pero no puedo cambiarte de servicio a estas alturas, tú mismo lo elegiste.

—Lo elegí porque no pude pasar por ahí en mis prácticas, es un desafío para mí.

—Entonces síguelo viendo cómo un desafío, uno que incluye algo tan humano como es hacer reír a tus pacientes, no tiene nada de malo.

—No lo haré.

El señor tomó la carpeta de evaluación de JiHoon y la abrió —Decide tú entonces, te quedas con esta calificación para repetir tu internado el próximo año o regresas al hospital para pedirle disculpas a tu supervisor y te quedas a aprender algo nuevo en la medicina.

No tenía más opciones, la noche anterior no pudo dormir bien pensando en que estaba reprobado y en cómo se lo diría a sus padres.

—La calificación de ahí... —Apuntó con su dedo índice la carpeta, ni siquiera quería abrirla porque le tenía un terror a las calificaciones bajas.

—Eso tendrás que hablarlo con SeungCheol y llegar a un acuerdo para ver si es te acepta de nuevo —Informó el señor.

—¿O sea que él decidirá si me quedó?

—JiHoon quiero que entiendas algo —Se inclinó hacia adelante —SeungCheol es doctor hace tres años, ama lo que hace y la risaterapia es una práctica que la tomó desde su internado, quedó trabajando en oncología no por casualidad sino porque puede llegar a los niños de la manera más dulce que existe, lo trataste mal e insultaste su trabajo, él está para guiarte por lo que es normal que tenga que decidir si te recibe de nuevo o no.

JiHoon suspiró profundamente y tomó la carpeta para luego salir de la oficina. Ya no podía ir al hospital, eran las diez de la mañana y tampoco tenía sus cosas ahí.

—Se atrevió a acusarme —Murmuró JiHoon bajando por las escaleras de la universidad —Un payaso, un estúpido payaso.

Camino a casa vio a una pequeña admirando el globo en su mano y por instinto JiHoon lo reventó cuando pasó por su lado.

—Bien, llegó la hora de fingir con mi supervisor —Escuchó el llanto de la niña pero siguió caminando —No estará siempre conmigo ni mirando lo que hago así que me pondré la maldita nariz de payaso solo frente a él y tendrá que aprobarme con honores.