JiCheol ♡ Amorterapia.

Capítulo 5

A las siete de la mañana JiHoon estaba fuera del servicio de oncología esperando a su supervisor, había practicado las disculpas durante el camino al hospital, sólo rogaba que SeungCheol no se colocara exquisito diciéndole que no lo dejaría entrar.

Llegó SeungKwan y MinGyu y ambos comenzaron a murmurar cosas entre ellos mirando a JiHoon.

Seguramente el rumor ya que había extendido y obviamente SeungCheol fue el culpable.

A las siete y media SeungCheol salió del ascensor y caminó hacia la puerta ignorando completamente la presencia de JiHoon, el castaño fue detrás de él y trató de hablarle pero SeungCheol comenzó a saludar alegremente a los enfermeros y paramédicos del lugar.

Llegaron juntos a la sala de descanso y JiHoon casi se golpea en la frente cuando SeungCheol dejó ir la puerta hacia atrás para cerrarla, pudo alcanzar a poner la mano.

Su supervisor lo estaba ignorando de una forma impresionante, llegó a prepararse un café y a revisar mensajes en su celular mientras JiHoon estaba parado junto a la puerta con las palabras en la boca.

De pronto SeungCheol alzó la mirada —Oh, estás aquí.

JiHoon quiso correr para golpearlo, era bastante obvio que estaba ahí de pie hace diez minutos.

Trató de sonreír pero no pudo, aún así se acercó lentamente al mayor —Buenos días doctor Choi.

—Buenos días.

JiHoon junto sus manos frente a él y ladeó la cabeza para verse más tierno, hace dos años le funcionó con su supervisor cuando llegó tres minutos tarde y no quería dejarlo entrar.

—¿Tienes algo en el cuello? —Preguntó SeungCheol acercándose al pequeño para enderezarle el cuello —¿Te duele?

JiHoon apartó sus manos y la sangre subió a sus mejillas —No, no tengo nada.

El pelinegro soltó una carcajada porque conocía a los estudiantes como JiHoon, claro nunca conoció a un interno tan amargado y serio como JiHoon pero sabía las cosas que utilizaban para ganar simpatía.

Se afirmó en la mesa y miró a JiHoon.

—Quiero pedirle disculpas —Comenzó a hablar JiHoon y SeungCheol asintió —Por no obedecerlo y por no saber adaptarme al servicio.

—Además de faltarme el respeto.

—Y por haberle faltado el respeto —Habló sin separar los dientes.

—Bien, ¿Entonces qué quieres?

—Saber si me puede volver a aceptar aquí.

—No lo sé —SeungCheol caminó por la sala —No quisiera que los niños aquí bajaran el buen ánimo que tienen solo por un estudiante.

JiHoon guardó su orgullo dentro de una caja cerrándola con llave y suspiró —Puedo ponerme una nariz de payaso, sólo eso.

—Y un corbatín —Agregó SeungCheol.

—Está bien —Aceptó cerrando los ojos.

SeungCheol sacó las cosas de un bolso y se encargó de colocárselas a su interno. No podía evitar sonreír, JiHoon mantenía el rostro serio, hasta parecía que estaba sufriendo internamente pero se veía adorable.

—Sonríe —Pidió SeungCheol.

—¿Qué?

—Quiero ver tu sonrisa.

JiHoon obedeció de mala gana formando una mueca con sus labios, la cual le sacó una carcajada al pelinegro.

—Sé que puedes hacerlo mejor —Animó SeungCheol.

El menor llenó de aire sus pulmones para luego expulsarlo rápidamente y sonreír.

Imaginó a SeungCheol sufriendo, por eso le salió tan natural.

—Mucho mejor —SeungCheol tomó un sombrero y pegó flores y autos en su bata —Vamos.

—Pero no es necesario que siempre esté conmigo —JiHoon lo detuvo en la puerta —No soy un estudiante de primer año, estoy consciente de lo que hago y soy bueno en ello.

—Lo sé pero no te podrás despegar de mí ni siquiera un segundo durante los próximos diez meses.

La expresión de JiHoon cambió radicalmente, había cavado su propia tumba y SeungCheol se encargaría de bailar sobre ella.