JiCheol ♡ Amorterapia.

Capítulo 28

A la mañana siguiente, JiHoon empujó por el pasillo del servicio la mesita con ruedas que tenía la televisión de la sala de descanso.

MinKi dejó de hablar apenas vio entrar a su doctor con varias bolsas de supermercado y otra de una tienda conocida.

—Me siento invadido —Comentó el pequeño y JiHoon cambió las cortinas de la habitación, el color negro impidió que entrara la luz del sol.

—Debes sentirte así porque estaremos más de dos horas aquí contigo.

—¿Estaremos? —Preguntó emocionado dejando la grabadora en su mesita de noche —¿Quienes? ¿Dos horas?

JiHoon evitó responder las preguntas de MinKi e instaló todo para ver una película y antes de sacar los dulces, le enseñó un pijama nuevo.

—Sé que querías uno que fuera cerrado —Vio los enormes ojos de MinKi —Pero nadie puede tener de esos por si ocurre algo, así que éste tiene botones adelante.

El pequeño estaba descalzo sentado sobre la cama, llevó lentamente sus piernas hacia él y escondió su rostro.

—¿No te gustó? —Preguntó JiHoon, preocupado al ver su reacción.

—¿Me lo puedo cambiar ya? —Preguntó tímidamente y JiHoon asintió acercándose para quitar por unos instantes las conexiones de sueros y medicamentos que tenía.

Lo ayudó a ir al baño y se quedó ordenando todas las cosas en su lugar, incluyendo los dulces y palomitas para cada uno, la puerta se abrió y SeungCheol entró a la habitación.

—Te ha quedado muy bien —Habían tres lugares, dos en la cama y uno adelante de ésta, en el suelo —Dime que no me debo sentar ahí y que para eso me necesitabas.

JiHoon rodeó la camilla y se acercó al mayor, inclinando su cabeza hacia un lado —Por favor.

—¿Tienes algo en el cuello? —Preguntó SeungCheol subiendo sus manos al cuello del castaño —¿Te duele?

—No —Tocó los brazos de SeungCheol —Intento ser lindo para que se quede aquí con nosotros.

—Funciona —Admitió SeungCheol, una puerta se abrió y MinKi salió con su nuevo pijama, un pantalón blanco con patos de hule, al igual que la parte de arriba —¿Y éste chico tan lindo?

MinKi se sonrojó y corrió a JiHoon abrazándolo —Muchas gracias doctor Lee.

Detalles tan pequeños podían formar las sonrisas más sinceras que existían, JiHoon se bajó la mascarilla y besó la cabeza del pequeño.

Después de media hora mirando la película, SeungCheol ya se había metido en la trama mientras comía, JiHoon estaba junto a MinKi sentados en la cama.

El pequeño no demostraba la emoción que sentía en su interior, sabía que no estaba en el cine pero era muy parecido para él.

—¿Cuándo le lanzarás las palomitas? —Preguntó JiHoon en un susurro.

—Cuando usted se vaya a sentar adelante también —MinKi le guiñó un ojo y la sonrisa de JiHoon se esfumó.

—¿Estás bromeando? —MinKi negó con la cabeza y el castaño tomó sus palomitas de maíz para irse adelante y sentarse junto al doctor Choi.

SeungCheol lo miró y aguantó la risa —Si serás su punto blanco yo no tengo que estar aquí también.

Cuando intentó ponerse de pie, JiHoon sujetó su mano —Se queda aquí conmigo.

Con sus dedos entrelazados, porque SeungCheol no dejó que se separaran, vieron el resto de la película en silencio, los créditos aparecieron y JiHoon miró a su lado.

—MinKi se quedó dormido —Eso quiso creer pero cuando se levantó, una palomita de maíz se estrelló en su boca y luego una lluvia de ellas apareció.

—¡Siempre quise hacer esto! —MinKi estaba sobre la cama con su recipiente en las manos mientras reía por ver a sus doctores favoritos intentando cubrirse.

JiHoon se escondió detrás de SeungCheol, apretando sus manos alrededor de la bata blanca en la cintura del mayor.

Sus carcajadas no paraban al escuchar a SeungCheol quejarse diciéndole a MinKi que se detuviera pero a los segundos comenzó una guerra de palomitas por ambas partes.