JiCheol ♡ Amorterapia.

Capítulo 78

Seis meses después.

Luego de haber escuchado a MinKi diciéndole una y otra vez que ayudara a sus amigos del hospital porque él ya había recibido mucho amor de su parte y ellos lo necesitaban allí, aceptó el trabajo.

Esta vez fue diferente la distancia, al menos así lo sintió JiHoon, su comunicación con SeungCheol era diaria al igual que con MinKi quien se veía cada día mejor a través de la cámara del computador que el mayor llevaba al hospital.

También recibía los resultados de los exámenes por correo y hablaba con DoYoon seguido.

Ahora era cuestión de tiempo.

Era ilógico pero los sentía cerca, ver a MinKi tan feliz, a SeungCheol dándole besos en su mejilla lo animaba.

Estaba ahorrando todo el sueldo para irse cuando Hansol regresara y hoy era su último día en el hospital.

Mentiría si dijera que no se quería quedar, amaba trabajar con aquellos niños, ver sus avances y mejorar la calidad de sus vidas.

Pero su corazón estaba en otro lado, junto a MinKi y SeungCheol.

Entró a la tercera habitación y muchos de los niños estaban dormidos pero un estudiante de medicina se encontraba extrayéndole sangre a un pequeño, de pronto escuchó un chillido que lo hizo ponerse alerta.

—Me dolió —Se quejó el pequeño haciendo un puchero que claramente el rubio ignoró.

—Siempre duele —Dijo fríamente.

—¡Auch!

—No he hecho nada, estás siendo un poco dramático.

JiHoon pudo verse reflejado en aquel chico, no comentó nada hasta que salió de allí con los tubos de exámenes, cuando lo vio anotando en el mesón, se acercó a él disimuladamente.

—Lamento si esto te incomoda pero me veo en la obligación de preguntarlo —Dijo JiHoon sin mirar al rubio.

—¿Qué cosa? —Miró el perfil del doctor que estaba a su lado.

—¿Te gustaría que a tu hermanita la trataran mal si está internada en un hospital?

—No.

—Bueno —Se volteó hacia el estudiante —Entonces trata a todos estos niños como si fueran tus familiares, no hagas una diferencia, muchos de ellos están luchando por sus vidas y no merecen que te desquites por algún problema externo que tengas.

—Lo siento doctor Lee —Leyó el nombre en la credencial y bajó la mirada avergonzado.

—No me debes pedir disculpas a mí pero te estaré vigilando y preguntándole a ellos cómo se sienten contigo —Le sonrió amablemente sacando la nariz de payaso de su bolsillo para luego colocársela al menor —No soy tu supervisor pero ve practicando tu sonrisa, a los niños no le gustan los doctores amargados.

A las cinco de la tarde, entró a la habitación siete con una nariz de payaso y un corbatín en su camisa, los pequeños de sólo verlo se sentaron en las camillas con una sonrisa iluminando sus rostros.

Ya sabían que significaba verlo así.

El payaso Woozi los haría reír por la próxima media hora.

Una risa infantil se escuchó en el pasillo y unas zapatillas rojas con blanco caminaron rápido por el hospital.

A su lado iban unos zapatos grandes y de color café oscuro.

Estiró su mano y tomó la del mayor.

—¿Quiénes son los antepasados de los peces? —Preguntó JiHoon con entusiasmo.

—Los PEZcapiedras —Respondió una voz aguda y conocida.

La sangre se le heló y su respiración se detuvo.

JiHoon se volteó encontrándose a un pequeño de piel pálida y un gorro de lana color azul que conocía a la perfección.

Una sonrisa tímida adornó su pequeño rostro.

El menor sacó algo de su bolsillo y estiró su brazo ofreciendo una argolla de matrimonio.