JiCheol ♡ Amorterapia.

Capítulo 76

MinKi buscó los ojos de SeungCheol en la habitación, éste asintió y ambos miraron a JiHoon.

—Papi JiHoon —Lo llamó MinKi mientras el castaño ordenaba los cubiertos en la mesa —Debemos hablar como familia.

JiHoon miró confundido al pequeño y luego a SeungCheol —¿Por qué siento el ambiente tan tenso ahora? Como si me fueran a regañar.

—No lo haremos —Contestó MinKi moviendo su mano para que JiHoon fuera hasta él, cuando lo tuvo a su lado llamó también a SeungCheol.

—¿Qué ocurre? —Preguntó apretando suavemente la mejilla de MinKi.

—Papi SeungCheol me contó que...

—Ay Dios —Suspiró JiHoon cerrando los ojos, elevó el mentón para mirar a su esposo —¿Tenías que decírselo?

—No te enojes con él, los dos te queremos mucho y queremos lo mejor para ti.

—Bebé por favor, no me pidas que me vaya —Musitó JiHoon bajando la mirada hacia sus manos.

—Yo estaré bien, lo prometo.

—No MinKi —Negó con la cabeza mirando hacia la ventana. No podía negarse a los ojitos de su hijo, a sus peticiones, por lo mismo evitaba cruzar miradas con él.

El pequeño miró a SeungCheol quien hizo un puchero, cuando notó que JiHoon lo volvió a mirar a él, imitó a su papá.

—Me portaré bien —Repitió derritiéndole el corazón a JiHoon.

—Felicidades SeungCheol, le salió igual a tu puchero de esta mañana.

—Papi —MinKi tomó la mano del castaño para mirarlo directamente a los ojos —No quiero que pierdas cosas en tu vida por mi culpa, no me sentiría bien sabiéndolo.

—Bebé —Suspiró derrotado —No me pidas esto.

—Yo soy fuerte y ustedes ya han hecho mucho por mí, me toca retribuirles todo.

—No debes devolvernos nada —Dijo JiHoon acariciando la mejilla del pequeño.

—Lo quiero así, quiero que se sientan orgullosos de su hijo y que tengamos una vida fuera de exámenes y fuera de un hospital, quiero tener una habitación, aunque sea pequeña, despertarlos en las mañanas y preparar el desayuno junto a ustedes los fines de semana, no les retribuiré todo a ustedes, quiero hacerlo por mi también, quiero una vida como la de cualquier niño de trece años.

—MinKi —Dijo en voz baja quedándose sin más palabras, SeungCheol tomó su mano afirmándola en su hombro.

—Yo seré fuerte papi y la próxima vez que nos veamos yo iré a buscarlo, con mi ropa y sin sueros en mis brazos, mi cabello habrá crecido un poco pero usaré el gorro que me regaló —Aseguró el pequeño.

El orgullo no alcanzaba en el pecho de JiHoon, no era el mismo MinKi que había conocido, era un niño lleno de confianza y con esperanza de seguir viviendo.

—Les he robado mucho tiempo de sus vidas, les prometo que valdrá la pena pero no dejen su vida entera aquí en el hospital —Miró a SeungCheol —Cuando afuera hay un mundo que también los necesita, donde el tiempo sigue corriendo.

Despedirse de MinKi fue tan o más doloroso que la primera vez, cerró los ojos y besó su frente cuando lo vio por última vez.

Se guardó su aroma por si algo pasaba pero confiaba en su promesa, quería creer en ella.

Abrazó a SeungCheol y se dio la media vuelta para tomar su vuelo de regreso a Corea.