Capítulo 29

4.2K 874 388
                                    

Un traje blanco lleno de puntos de colores, un corbatín amarillo, una nariz roja y un pequeño sombrero azul sobre la parte derecha de su cabeza.

Así JiHoon entró el jueves en la mañana al servicio de oncología, la noche anterior había hablado con SeungCheol y el deseo de MinKi, pasó un día entero buscando un traje y pensando en todo lo que haría.

Además de armarse de valor para que todo el mundo lo mirara.

Y así fue, otros médicos sonrieron cuando lo vieron, varias enfermeras murmuraron y sus compañeros de curso simplemente no lo podían creer.

—Todos malditos, no es necesario mirarme tanto, sigo siendo yo —Murmuró JiHoon llevando una bolsa con juguetes, globos y confeti.

Se detuvo en medio del pasillo cuando SeungCheol salió de una sala. Rodó los ojos cuando vio la sonrisa en el mayor.

—Ahórrese los comentarios —JiHoon siguió digno.

Mientras que SeungCheol se volteó a verlo y notó que arrastraba los pies al caminar, el traje le quedaba largo pero ese sombrero pequeño lo hacía ver adorable.

Hasta llegó con sus mejillas pintadas.

—¡Buenos días MinKi! —Su voz chillona alertó al pequeño logrando que se sentara en la camilla.

Vio el confeti volando y un payaso entrando a su habitación.

—¿Doctor Lee? —Preguntó confundido MinKi frotándose los ojos.

—No, no —Negó con su dedo índice —Soy el payaso Woozi.

—¿Woozi?

—Así es —Dicho esto la diversión comenzó.

Practicó varios chistes que según él eran graciosos, trucos de magia, formar diferentes figuras de animales con globos de colores.

Bailó.

Cantó.

Y se rió de él mismo sacándole carcajadas a MinKi.

Sabía muy bien lo que estaba haciendo, reduciendo la tensión, el estrés, la soledad, desconectándolo.

Le estaba fortaleciendo el corazón.

Las sonrisas disimuladas de sus padres, las miradas confundidas de sus vecinos, de las personas en la calle, del hospital.

Olvidó todo eso porque estaba recibiendo a cambio la sonrisa más pura y auténtica que existía.

SeungCheol se acercó a la ventanilla de la puerta y vio a JiHoon intentando hacer malabares, sus ojos se achicaron y su corazón se enterneció cuando el castaño no logró sostener ninguna de las pelotas de colores.

Aún así, siguió con el espectáculo terminando con sus brazos estirados y MinKi le aplaudió con ganas agradeciéndole su esfuerzo.

Tres horas después, JiHoon salió con una sonrisa cansada de la habitación, se quitó el sombrero y limpió el sudor de su frente ya que ambos terminaron bailando, MinKi quedó rendido en la cama y él debía continuar su turno.

Cuando vio a SeungCheol con el teléfono en su oído hablando en voz baja, se acercó al mesón para descansar.

—Muchas gracias por avisarme —SeungCheol terminó la llamada y JiHoon se apoyó en su mentón, mirándolo.

—¿Pasó algo malo? —Preguntó el castaño.

SeungCheol cerró los ojos por unos segundos y juntó sus manos —Encontraron dos cuerpos en el río de la ciudad.

—¿Un asesinato?

—No, todo indica que ellos mismos tomaron la decisión —Su rostro serio le hizo fruncir el ceño a JiHoon —Los vieron saltar del puente.

—Oh —Musitó JiHoon —¿Los conocía?

—Eran los padres de MinKi.

JiCheol ♡ Amorterapia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora