Capítulo 79

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No quitar la alarma del celular en un día sábado era lo peor que podía pasar.

JiHoon apagó su móvil sin abrir los ojos y se volteó en la cama, quiso abrazarse a una almohada pero se encontró con una piel cálida que lo hizo abrir los ojos de golpe.

—¿Lo mejor es despertar con un beso? —Preguntó SeungCheol con voz ronca mirando al pequeño —No, lo mejor es despertar con un golpe de tu esposo.

—La costumbre de abrazar tu almohada.

—Tendré que quitártela —Cerró los ojos y por debajo de las sábanas movió sus brazos buscando la cintura de JiHoon, cuando logró rodearla lo arrastró por la cama hacia él —Ya no nos separaremos nunca más.

—Eso espero —Se acurrucó en el pecho del mayor buscando calor —Ha sido demasiado.

SeungCheol cerró los ojos acariciando la piel de JiHoon por debajo de la ropa mientras lo tenía en sus brazos, sentía la respiración tranquila del pequeño chocar en su cuello provocando que relajara su cuerpo por completo.

Existen personas que son felices con un ascenso, con dinero o con una casa llena de lujos, él era feliz ahora, sólo con poder abrazar a la persona que amaba.

Sonrió y movió su cabeza para besar la frente de JiHoon.

—Aún no has respondido a la proposición de ayer —Le recordó SeungCheol y JiHoon se alejó mirándolo a los ojos.

—Fueron demasiadas emociones juntas.

—¿Y ya lo has pensado bien?

—Creí haber respondido anoche —Contestó sonriendo.

Es que a besos entiendo, a veces no.

JiHoon separó sus labios para contestar pero la puerta se abrió de pronto y un cuerpo pequeño saltó encima de ellos. Los mayores se miraron por unos segundos y luego cerraron los ojos simulando estar dormidos.

Cuando MinKi se fijó en que sus padres aún no despertaban, tuvo más cuidado en cada uno de sus movimientos.

—¿Desperté muy temprano? —Musitó el pequeño mirando la claridad que ya traspasaba las cortinas —¿Papis?

Se inclinó hacia adelante y miró fijamente los rostros de SeungCheol y JiHoon.

—¿Papis? —Movió suavemente el hombro de JiHoon —Dijimos que hoy prepararíamos el desayuno juntos y ya tengo hambre.

Pero ambos siguieron con sus rostros relajados y sin abrir los ojos.

—¿Y si lo preparo yo? —Preguntó sentándose derecho en la cama —¿Cómo se usaba la cafetera? ¿En la chimenea servirá?

SeungCheol fue el primero en comenzar a reír y JiHoon inmediatamente abrió los ojos.

—¡Están despiertos! —Chilló el pequeño.

—Ven acá —SeungCheol tomó la muñeca de MinKi haciendo que se acostara entre él y JiHoon.

El castaño besó la mejilla de su hijo y le acomodó el gorro de lana en su cabeza, aún no tenía cabello y debían esperar un poco más para verlo.

Mientras tanto MinKi se protegía del frío utilizando sus gorros favoritos.

—¿Desayunaremos juntos? —Preguntó el pequeño moviendo su cabeza hacia un lado y otro.

—¿Con jugo de naranja y muchas frutas? —Preguntó JiHoon.

—¡Sí!

Era un sueño realidad estar en una cocina haciendo el desayuno en familia, SeungCheol preparaba el café y MinKi junto a JiHoon cortaban las frutas y las distribuían en los pocillos para cada uno.

—Papi —MinKi habló mirando a JiHoon después de beber de su jugo —¿Y la respuesta de ayer?

—Yo también le pregunté lo mismo —Comentó SeungCheol preparándose una tostada.

JiHoon buscó la mano de SeungCheol por encima de la mesa y miró la argolla de matrimonio, cruzaron miradas y se sonrieron como si vivieran en el mejor cuento de hadas —Si me pidieras cien veces que me casara contigo, las cien veces aceptaría.

JiCheol ♡ Amorterapia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora