Capítulo VI

2.3K 245 148
                                    

Por él no había problema en que Makoto se quedara en su departamento, pero ¿tenía que ser precisamente esa noche? Quizás aún podía cancelar el plan que había hecho para más rato y decirle a esa persona que no fuera, podrían encontrarse en otra ocasión.

Pero primero debía llevarle un vaso de agua a Makoto para que se tranquilizara. A pesar de que había dejado de llorar, su estado de ánimo seguía por los suelos y no había dicho nada desde que había entrado en su casa, solo se había limitado a sentarse en el sillón y mirar sus manos juntas. Con un suspiro dejó el vaso sobre la mesa frente a él y se sentó al otro lado.

—¿Y bien? ¿Me dirás qué es lo que pasó? ¿Por qué no estás con Nanase?

El rostro de Makoto se volvió rojo y frunció la boca hasta formar un puchero, parecía que en cualquier momento volvería a llorar, pero se pasó el dorso de la mano por los ojos, borrando cualquier evidencia de un próximo llanto, y luego de tomar aire profundamente, dijo.

—Haru me fue infiel.

Oh, bueno. Eso era algo que realmente no se esperaba escuchar el moreno, ¿realmente Haru había engañado a Makoto? ¿Acaso su relación no era firme y fuerte? ¿Cómo el nadador profesional podía serle infiel?

Sousuke pasó por un momento de duda y negación, de seguro que había escuchado mal; pero cuando la actitud de Makoto no cambió, fue tomando el peso de aquellas palabras. Al parecer era cierto. Unas nuevas emociones empezaron a brotar desde lo más profundo de su pecho y luchaban por salir a la superficie en forma de enojo y frustración.

En un movimiento, se puso de pie y fue hasta su móvil para textear un rápido mensaje diciéndole a esa persona que algo muy importante se había presentado de improvisto en su casa y tendrían que dejar la cita para otro día. Luego fue hasta el estante en donde guardaba las bebidas alcohólicas, sacó unas cuantas botellas, un par de vasos, hielo, y lo llevó todo hasta la mesa en dónde había dejado con anterioridad el vaso con agua. Lo desechó a un lado y sirvió un poco de vodka con hielo, bebida tónica y se lo tendió a Makoto.

—Bebe, y cuéntame qué fue lo que pasó.

—Sousuke, no puedo beber, mañana tenemos que trabajar. —Se excusó el castaño.

—Mañana será mañana, lo importante es que hoy saques todo fuera, así que será mejor que te tomes eso, de lo contrario te obligaré a beberlo de todas formas. —Un poco resignado, Makoto tomó el vaso y bebió el contenido de un solo sorbo. —Ok, quería que tomaras, pero no de esa forma tan descuidada, ahora, dame eso y empieza a hablar. —Le quitó el vaso para volver a dejarlo sobre la mesa, pero volvió a rellenarlo y se sirvió el propio.

—Bueno... —Makoto jugaba con los dedos. —Me reconoció que, durante su primera competencia internacional, luego de perder buscó consuelo en otro nadador, pero que había sido porque estaba confundido, de que de un día para otro había visto muchas cosas y descubierto que había muchos otros peces en el mar...

Si Sousuke hubiera juntado un dólar por cada vez que escuchaba excusas de ese tipo para tratar de encubrir una infidelidad, pues podría tomarse unas buenas vacaciones en Hawai, pero no dijo nada y tomó un trago de su vaso, esperando que el castaño siguiera hablando.

—Él me dijo que como nosotros habíamos estado siempre juntos, podía ser que lo que sintiéramos por el otro era simple costumbre y hubiésemos confundido nuestros sentimientos, pero que cuando estuvo con otra persona, se dio cuenta de que realmente me amaba...

Vaya, eso podía ser bastante cierto, pero era un tanto cruel decirle eso como excusa a tu pareja actual, además Sousuke no era alguien que estuviera a favor de las infidelidades y engaños en una relación. Makoto tomó un poco más y como si el alcohol que hubiera ingerido le hubiera dado seguridad, elevó la voz.

Protect youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora