David 29.09.2017
Habían pasado tres días y tres noches desde que habíamos compartido aquellas mágicas horas que nunca olvidaría. Era viernes y era el día de la fiesta de Adrián, el día en que volvería a encontrarme con Laura. Su recuerdo continuaba presente en mí, su voz, su libro, sus emociones a flor de piel, no me lo quitaba de la cabeza. La amaba y estar a su lado era una aventura imposible. Sus palabras resonaban en mis tímpanos 'aléjate de ellos'. En esas estábamos... pero era un reto extremo desvincularse de Universal. Lo iba a intentar y tenía a Ito que me apoyaba profundamente. Quizá luego Laura viera que estaba dispuesto a vivir mi vida como yo quería, no como ellos me imponían.
No os hablo de Rosanna porque no vale la pena gastar saliva y tinta en ella. Llevaba desaparecida desde el lunes y lo único que sabía era que íbamos a posar juntos el día siguiente. Me ponía enfermo solo de pensarlo. Pero iba a disfrutar de la tarde y me iba a divertir, a ser un padre como los otros y a no crear tensión con Carlos, obviamente.
Puntual como un reloj suizo fui a buscar a Ella al colegio. Laura se encontraba apoyada en una pared esperando a Adrián. Bajo las gafas de sol encontré sus ojos y una incipiente sonrisa en sus labios. Estaba preciosa. Había levantado un revuelo enorme con la publicación de su libro, pero a mí no me afectaba. Ella lo había contado porque había querido y la apoyaba en esa decisión. Me había leído el libro y estaba conforme con los errores cometidos en un pasado. Fui muy estúpido en 2005. Maldita gente de Universal... Habíamos hablado la noche anterior. La pobre estaba destrozada y no le había ni oído la voz. Sus mensajes eran suficientes para saber que bajo la coraza de dura y fuerte que lleva, las duras críticas la habían herido.
D: ¿Cómo estás?
Le pregunté vía WhatsApp en aquel momento viendo que miraba el móvil.
L: Mejor. Me ayudaron mucho tus palabras. ¿Por qué no te acercas?
D: Recuerda que Adrián es el hijo de tu pareja y no vayamos a malinterpretar la situación. La fiesta es a las 5:45 no?
L: Sí, espero que te quedes.
D: Si me aceptáis sí.
L: Ya sabes que te puedes quedar bobo.
D: Va que ya salen. Nos vemos luego. Mándame la ubicación por favor 🙏
L: Hecho.
Ella saludó a Laura alegremente y se acercó a mí abrazándome con fuerza. Estaba entusiasmada con la fiesta de su amigo Adrián.
E: Papá, ¿Has visto? Laura está ahí.
D: Ya lo sé cariño.
E: ¿Por qué no la saludas? – observamos como entablaba un diálogo con Adrián y luego emprendió rumbo hacia la salida, pasando por nuestro lado. Nos dedicamos un saludo con la cabeza y una media sonrisa. Ni una palabra – Que sosos sois – dictaminó mi hija camino al coche. Solté una carcajada ante esa espontaneidad.
Pasamos por casa a recoger el regalo de Adrián que Elena se había encargado de comprar y nos fuimos hacia Majadahonda.
"Madre mía que chalé tiene el tío..."
Laura 29.09.2017
Suerte que Carlos no me había notado extraña... porque estaba de lo más rara desde que había salido el libro. Tenía el consuelo de que a David le había gustado y no se había enfadado, pero a veces las críticas y las palabras duelen demasiado. Me había refugiado en esa casa que se me quedaba grande con tal de no aguantar a reporteros acampando enfrente de mi piso.
ESTÁS LEYENDO
Dejemos el pensar atrás
FanfictionCuando la vida ya no puede dar más vueltas, más oportunidades a un amor tan complicado, distintos acontecimientos provocan un nuevo acercamiento entre Laura y David. Sin embargo, el constante recuerdo de su pasado, de su amor fallido, les dificult...