ADVERTENCIA: Esto no tiene la intención de ofender a nadie. Si sientes que el tema de la religión te puede afectar, mejor no leas (?)
Un día nuevo había llegado y la mañana transcurría con gran tranquilidad.
Midoriya había salido a comprar, Bakugou estaba en el sofá viendo la televisión y Kirishima y Kaminari estaban en la habitación disfrutando de su pequeño pero cálido espacio.
¿Todoroki? Ese llevaba encerrado en su cuarto a saber cuánto tiempo.
—Kirishima… —murmuró con una sonrisa al sentir cómo manos de su pelirrojo recorrían su espalda—. Tengo que ir al baño.
—Es nuestra oportunidad —le susurró al oído, cosa que estremeció al joven rubio—. Bakugou está viendo la televisión…
Denki sonrió ante esa idea. Quizás, esta vez, sí que podrían hacerlo sin que nadie llegase a interrumpir.
[...]
Ding Dong
—Que abra el puto Deku —murmuró Katsuki mientras seguía viendo la televisión.
Ding Dong
Bakugou recordó que el maldito nerd había salido a comprar. Últimamente salía mucho.
Ding Dong Dong
—No me pienso mover, hijos de puta.
DING DONG DING DONG
—¡ME CAGO EN VUESTROS MUERTOS, MIERDA! —terminó por gritar levantándose, tirando el mando de la TV al suelo y dirigiéndose con rabia hacia la puerta para abrirla con brusquedad—. ¡¿QUÉ MIERDA QUERÉIS?!
—¡Muy buenos días! Mi nombre es Iida Tenya —se presentó un joven con gafas y vestido como cura; detrás habían como cinco hombres más bastante parecidos—. Disculpe, ¿tiene unos minutos para hablar de la palabra de Jesús, nuestro salvador y de Diosito, nuestro Señor?
Dos opciones pasaron por la mente de Katsuki.
> Cerrarles la puerta en la cara.
> Dejarles entrar y llevarles a la habitación de los dos idiotas.
—Pasad —ordenó Bakugou dándose la vuelta y dejando entrar al extraño que llevaba una Biblia y un crucifijo y a sus súbditos.
—¡Muchas gracias!
—Es aquí, ábrela —siguió el amargado quedándose al lado de la puerta de la habitación del medio.
Iida, con una sonrisa de felicidad e inocencia, abrió dicha puerta.
Bakugou decidió largarse a su propia habitación, donde estaría libre de la palabra de Dios, y echarse cerrojo.
—¡Muy buenas! ¿Tiene unos minutos para hablar de…
Pero Tenya no pudo terminar de hablar al ver lo que estaba ocurriendo dentro de aquel cuarto.
—¡Madre María purísima! —exclamó totalmente indignado—. ¡Pecadores, que la Virgencita les purifique el alma! ¡Chicos, el agua bendita! —finalizó haciendo que sus cinco súbditos entrasen en la habitación en fila india y sacasen una botella con agua bendita.
Kirishima y Kaminari se miraron confusos, cosa que cesó al escuchar las palabras de aquel tipo.
—Ah, no me jodas —murmuró Denki al ver interrumpido su momento íntimo con Eijirou.
—Los testigos de Jehová… —completó el pelirrojo igual de decepcionado.
—¡Purifiquen su sucia alma! —mandó Iida haciendo un gesto extraño con la mano.
—¡Alaben al Señor! —respondieron sus cinco súbditos y comenzaron a tirar agua bendita por toda la habitación.
—¡Maldición! ¡¿Qué hacen aquí?! —se quejó Denki cubriéndose con la manta que compartía con su novio—. ¡¿Quién les ha abierto la puerta?!
[...]
—Me pregunto qué comprará hoy el puto Deku —murmuraba Bakugou mientras echaba un ojo a una revista de Monsterchef.
[...]
×Convivencias anteriores de Deku y Kacchan×
Había algo extraño.
Muy extraño.
Habían pasado unos cuantos días desde que Midoriya y Bakugou estaban alquilando una habitación en el piso de Kendou… y no había pasado nada.
Absolutamente nada de nada.
Katsuki no había quemado nada, ni metido a gente en la lavadora. Tampoco había empujado a alguien por la ventana y mucho menos había borrado las canciones preciadas de otro. Y eso era extraño.
—K-Kacchan… —comentó Izuku mientras se acercaba hacia Bakugou, el cual estaba echado en el sofá y viendo la televisión tranquilamente, con una bandeja de galletitas recién hechas—. ¿Estás bien?
—¿Hah? —Katsuki no entendía a qué se refería.
—¿No tienes fiebre? ¿De verdad estás bien? ¿Quieres que te lleve al hospital? —siguió insistiendo bastante preocupado.
—Deku, no jodas —respondió para luego ignorarle y seguir viendo la televisión.
“—¡Noticias de última hora! ¡Hoy, sobre las nueve de la mañana, han secuestrado al canario blanquecino con manchas amarillas de la duquesa Midnight! ¡No sabemos quién ha sido ni cómo lo ha hecho, pero ha desaparecido! Por favor, si alguien lo encuentra, que llame al número que aparece en pantalla.”
Izuku suspiró al ver que, quizás, Katsuki estaba comenzando a cambiar para bien.
—Bueno, iré a hacer la compra —comentó mientras dejaba la bandeja en la mesa—. Kendou-san dijo que llegaría por la noche. Ya vengo, Kacchan —se despidió cogiendo su billetera y dirigiéndose hacia la puerta para ponerse los zapatos.
—Adiós.
Pasaron cinco minutos y Bakugou apagó la televisión.
Pasaron otros diez y optó por ver por la mirilla de la puerta para asegurarse de que Izuku no se había olvidado nada.
Lo que Midoriya no sabía era que Bakugou llevaba varios días planeando algo.
[...]
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Compartiendo piso con imbéciles [Boku no Hero Academia]
FanfictionOchako decide alquilar las tres habitaciones de su piso, en las que, a partir de cierto día, vivirán Todoroki, Bakugou, Midoriya, Kaminari y Kirishima. Vamos, la convivencia no puede ser tan mala... ¿o sí? [Humor & Romance] [KatsuDeku y KiriKami]