ᴀᴅᴅɪᴄᴛɪᴏɴ • .¸ ♡ 𝒥𝒾𝓀ℴℴ𝓀 ♡ ¸. •

.28.

--Doctor Jeon—Sun Hee asoma su cabeza por la puerta de mi oficina y parece algo nerviosa.

--¿Sucedió algo con algún paciente?—es la única razón que se me ocurre en estos momentos, es decir, ella jamás viene a no ser que yo necesite ayuda con algún paciente, es por eso que se me hace sumamente extraño que este aquí.

--Hmm no, yo...necesito hablar de algo con usted Doctor, pero si está ocupado puedo volver en otro momento—ladeo mi cabeza y entrecierro ligeramente mis ojos mientras me concentro en ella, sus ojos viajan de un lado a otro en el lugar además de que sus manos se aferran con fuerza a la puerta, como si estuviera reuniendo todo el valor para hablar en este momento. Suelto un ligero suspiro antes de soltar el lápiz de mi mano, me recargo en la silla aun mirándola.

--Puedes entrar Noona—me decido por llamarla así, ya que al parecer no está aquí por algo de trabajo.

A pasos increíblemente tambaleantes se adentra en el lugar y camina hasta sentarse en la silla que hay frente a mí, en todo el trayecto sus ojos no abandonan el piso y no estoy seguro de cómo sentirme con eso.

--Te escucho, ¿Qué es lo que te preocupa Noona?—y es la primera vez en todo este momento que ella es capaz de mirarme a la cara, aunque la expresión que está mostrando no es que yo hubiera querido ver, parece triste y cansada.

--Me gusta el Doctor Kim MinGyu—suelta de golpe, como si las palabras hubieran querido salir desde siempre de su boca—Y estoy muy asustada, porque él también parece interesado en mí, pero no sé si creer en ello, pues me he enterado de lo que sucedió entre ustedes, es por eso que tengo miedo, porque podría estar usándome para olvidarte o para sacarte celos....he notado como te mira y debo decir que estoy un poco celosa, quisiera que me viera de esa forma...yo, de verdad deseo que me quiera—no estoy seguro de que debo decir ¡No me esperaba este tipo de declaración! Y aunque tengo mil y una preguntas con respecto a cómo paso, no me permito formular ninguna, ya que no creo que deba entrometerme más de lo debido.

--...No estoy seguro de que quieres escuchar de mi—me sincero un poco angustiado, pues ella parece a punto de romper en llanto y a diferencia de Yugyeom yo no soy bueno consolando a las personas—Pero siento que yo no puedo ayudarte a acallar a tus demonios y mucho menos a los de MinGyu, aun así, creo que debo decirte esto, él no es malo, de hecho pasamos buenos momentos, aunque claro todos esos momentos perdieron su brillo cuando él me lastimó, sin embargo no debes compararte conmigo Noona, yo...creo que simplemente no era la persona indicada para él, es por eso que tú debes encargarte de serlo y hablar directamente con él con respecto a cómo te sientes, créeme guardar ese tipo de pensamientos no es bueno, a veces es mejor dejarnos expuestos y ser reales a fingir que podemos solos con todo, es por eso que no debes temer a querer, aun si el amor es unilateral y es doloroso, asegúrate de vivirlo y aprender de el como si fuera tu ultimo amor.

--¿Y si lo pierdo? ¿Qué pasará si le digo mis sentimientos y él ya no me quiere cerca?—las lágrimas comienzan a bajar por sus ruborizadas mejillas, entonces me pongo de pie para llegar a su lado y en cuanto lo hago acaricio con suavidad su cabeza intentando darle apoyo.

--Entonces deberás tomar una decisión, alejarte de él o luchar porque te acepte... las cosas no son tan sencillas, es por eso que debes ser fuerte y decidir qué hacer, yo solo te estoy dando mi opinión, no te digo que lo hagas, porque es tu corazón, son tus sentimientos, es tu vida—porque nadie puede decidir por ti.

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A penas llego a mi departamento me quito la chaqueta y la tiro hacia algún lugar de la sala de estar mientras me dirijo al baño, necesito tomar un baño largo con agua caliente para relajarme y tener mi mente libre por algunos minutos.