ᴀᴅᴅɪᴄᴛɪᴏɴ • .¸ ♡ 𝒥𝒾𝓀ℴℴ𝓀 ♡ ¸. •

.32.

**Atención: Este es un capitulo que no esta completamente ligada a la historia original, pero tiene bastante que ver, además, el Namjin merece atención, y pues eso, disfruten del el capitulo**

Kim Namjoon era considerado un genio dentro de su generación y por esa misma razón estaba solo, para personas como él encontrar un lugar donde encajar era simplemente difícil, era como una moneda de oro entre millones de cobre, completamente diferente o al menos eso es lo que la mayoría pensaba, pues en realidad, era como cualquier otra persona, sentía como todos, odiaba como todos, él era como todos, pero se rindió de intentar explicarle a todos quien era el chico que se encontraba bajo su intelecto.

Y hoy es un día como cualquier otro, bueno, eso es lo que intentaba pensar porque no lo era, para nada, hoy es el día en que él entraría a trabajar al hospital como un medico destacado. Era irónico, pues él deseaba ser una moneda de oro que no brillará, pero siempre terminaba siendo lo contrario, él brillaba, demasiado para su propio gusto y para el gusto de algunos seres envidiosos de que otros se levantaran con más fuerza.

--Y bueno, este es el casino, que seas bienvenido doctor Kim--el director Shin golpea con suavidad la espalda del pelinegro antes de apartarse y dirigirse hacia su oficina.

El pelinegro solitario mira hacia el frente intentando parecer lo suficiente valiente, aunque se sentía como un niño perdido, era como esa sensación que tienes el primer día de colegio en donde no conoces a nadie, aun así, tragando el nudo que se le había hecho en la garganta avanzó hasta ponerse en la fila para comprar algo de comer, después de todo hace un rato que su estomago no ha dejado de gruñir, lo cual era bastante vergonzoso, pues mientras el director del hospital le explicaba las cosas, sus tripas parecían estar devorándose entre ellas, dejándolo bastante avergonzado por el ruido causado.

Entonces un golpe llego a su espalda, empujándolo ligeramente hacia delante, sin esperarlo su ceño se frunció ante la confusión, así que se dio vuelta dispuesto a recibir respuestas, pero vaya, todo lo que encontró fue un bonito pelinegro sobando su frente con su ceño fruncido.

--hum... ¿estas bien?--fue lo único que en ese momento Namjoon pudo mencionar, pues sentía que esta un poco perdido en el universo. Entonces un sonido un tanto extraño lo volvió a la realidad, era alguien riendo de forma escandalosa, sus ojos buscaron a quien tenia una risa tan particular, y demonios, era perfecto, cabello rubio lacio con estilo, ojos oscuros y piel tersa en su rostro de perfectas dimensiones, hombros rectos y anchos, torso largo y a la vista plano y unas piernas muy largas. Él era hermoso.

--Hyung, no te burles--el pelinegro que chocó con él hizo un adorable puchero mientras sus ojos asesinaba a su "Hyung" por ser así.

--Lo siento, Jeon Jungkook, pero tu nivel de torpeza me supera. Además aun te disculpas con él mocoso mal educado--Namjoon prestaba atención a lo que ambos decían, sintiéndose un intruso de cierta forma por escuchar de forma descarada lo que ellos hablaban, aunque de igual manera él estaba inmiscuido en el asunto.

--Oh, verdad--los grandes y oscuros ojos del pelinegro se centraron en el ahora nuevo integrante del hospital, hizo una pequeña reverencia ante él para después disculparse por haberlo "atacado" de aquella manera--De verdad lo siento, no ha sido mi intención herirlo.--Él era adorable, como un niño pequeño.

--No hay problema, no ha dolido nada--le respondió tranquilo para luego sonreírle, entonces el pelinegro ante él abrió su boca formando una "o".

--Hyung, él es perfecto para ti, tiene unos hoyuelos muy lindos--pronuncio viendo a su Hyung con una sonrisa inocente en el rostro, mientras que ambos mayores sentían su rostro arder por la vergüenza--¿Cómo te llamas, Hyung?--y bueno, aunque Jungkook no supiera su edad, suponía que era mayor que él, además también supuso que serian buenos amigos, es por eso que se tomo el atrevimiento de llamar a Namjoon de esa forma.

--Kim Namjoon--él estaba desconcertado, la verdad jamás imagino que su primer día comenzaría de forma tan extraña, no, él pensaba que seria como cualquier otro lugar en donde tenia que estar presentándose a cada momento, diciendo de que universidad venía y cuales habían sido sus logros, pero no, ahora él se encontraba bajo unos penetrantes ojos negros y frente a un rubio demasiado hermoso.

--Mucho gusto, mi nombre es Jeon Jungkook y mi hyung se llama Kim SeokJin, espero que nos llevemos bien--y solo ese acontecimiento cambio la vida sombría y solitaria de Kim Namjoon, gracias a ese día, él conoció a un gran amigo y a el amor de su vida, aunque bueno, ganar eso ultimo no fue tan sencillo.

Tuvo que batallar mucho contra el orgullo de SeokJin, para que este finalmente aceptará una cita con él, aunque bueno, recibió ayuda de su fiel dongsaeng, Jungkook era un gran aliado para Namjoon, después de esa primera cita lograr que el mayor aceptará las demás no fue tan difícil, pues aunque intentará negarlo, su corazón latía fuera de ritmo gracias a Namjoon, después de todo ese era un hombre difícil de ignorar. 

Aun recuerda como fue su primera cita, Namjoon lucia demasiado tenso y nervioso, demasiado preocupado por como resultaría esa noche y es que bueno, él jamás se considero alguien romántico y los demás pensaban igual que él, pero quizás solo no había conocido a la persona correcta a la cual dedicarle sus pensamientos y palabras más dulces, él no había conocido a un SeokJin antes.

Y aun se avergüenza por esa cita, bueno, en parte, después de todo gracias a esos muchos errores cometidos esa noche es que pudo lograr tener otra y bueno, seguro querrán saber que errores fue los que cometió, pues comencemos cuando al intentar ser caballero y correr la silla de SeokJin por una fuerza mal hecha termino rompiendo una parte de ella o luego cuando al servir vino golpeo ligeramente la copa de su acompañante con la botella y así manchó el mantel de la mesa y parte de la ropa de Jin, en ese punto Namjoon estaba perdiendo los nervioso, nada estaba saliendo como había planeado con Jungkook, de hecho, todo era simplemente un desastre, pero entonces la risa de SeokJin fue suficiente para que su alma volviera al cuerpo. Jin solamente le sonrió y acaricio son suavidad sus temblantes manos dándole confianza y tranquilidad, de alguna u otra forma ambos lograron sobrevivir a esa cita y la guardaron en sus mentes y corazones como el recuerdo más preciado de ambos, aun más preciado que su primera vez, pues ambos mostraron quienes eran en realidad esa noche, en esa cita sus corazones lograron una armonía no perfecta, pero si hermosa para ellos.

Para todos Namjoon era un genio, pero para SeokJin era un hombre torpe y pervertido, era un ser demasiado cálido, atento y de vez en cuando tímido. A SeokJin le gustaba mirarlo cuando tenía la vista perdida en el cielo, pues sus ojos parecían brillar llenos de preguntas y curiosidad, su mandíbula se tensaba y lo hacía lucir más maduro. Para SeokJin, Namjoon era como las estrellas, a veces fugas, otras se mantenía quieto, pero eso no importaba pues siempre estaba ahí, aunque no pudiese verlo la mayoría del tiempo, Namjoon siempre estaba ahí, junto a él, listo para sostenerlo en sus brazos y susurrarle palabras de amor.

Porque eran lo que necesitan para estar completos