Capítulo 20: Accidente.
Maldita resaca moral.
Todo se basó en una palabra: incomodidad.
Entre mi y Travis.
Ya había pasado una semana desde la fiesta, pero en ese transcurso surgieron muchas cosas extrañas. Por ejemplo, Brayden consiguió novia, una chica llamada Alana Lee, que es pelirroja, teñida, pero lo es. Segundo, Jackson se tiñó el cabello a rosa. Tercero, Nolan y una chica llamada Terrence Flynn, se han estado viendo. Puede que mi instinto de hermana celosa se haya activado, pero no es mi culpa que ellos se ganaran mi cariño. Y cuarto Marcus no bebió ni una gota de coca-cola, la cosa más extraña de todas.
— ¿Es en serio? —preguntó Alana, cuando le conté que mi cabello era natural. — ya dime, no contaré tu secreto, sweety.
— Sweety mis te-
— Es natural —habló Travis interrumpiéndome.
Ella solamente rio.
Alana es amigable, aunque demasiado hueca para Bray.
Mi hermano me contó que se conocieron en la fiesta, fue invitada de Nolan y los presento.
— Debo entregar el trabajo de Holmes —dije levantándome.
— Te acompañó. —hablo Jackson.
— No, puedo ir sola —hable.
— Debo hablar con él de un proyecto —dice, asiento y me levanto de la mesa.
Veo como Travis mantente su mirada fija en su libro, bajo la mirada.
— Ya dime qué pasa —dice Jackson cuando salimos de la cafetería.
— No pasa nada. ¿Que debería estar pasando? —pregunte jugando con mi cabello.
— Annabelle, habló enserio. —me detuvo a la mitad del pasillo.— Estas rara, te encierras en tu habitación ni bien llegamos a casa. Solo bajas a comer, hasta ignoras a Aiden y el es el niño de tus ojos.
Infle mis mofletes, sabía que estaba perdida y más con Jackson.
— Travis.
— ¿Que pasa con el?
— Discutimos.
— ¿Es solo eso, Annie? —acarició mi cabello.
— Si, Jackson, es solo eso. —me excuse.— no te preocupes por mi.
— Es mi deber como hermano.
— En serio, te quiero demasiado —lo abrace.
— Yo más a ti, pequeña. En este tiempo te haz convertido en la luz de todos.
Ahora amo ser una Marshall.
(...)
— ¡Alguien abra la puerta! —grite bajando las escaleras. No había nadie en la sala de estar, y cuando pase por el santuario tampoco se oyó ruido.
De mala gana llegue hasta la puerta. Para toparme con dos gigantes, mejor conocidos como los hermanos de Samantha. Jeremiah y Benjamin.
— ¡Sobrina! —recibí un fuerte abrazo de oso de parte de Jeremiah.
— Se está poniendo púrpura hermano, suéltala. —habla Benjamin. A lo qué Jeremiah me suelta.
— Sobrinita, ¿donde están los monos? —preguntó Jere.
— No tengo idea, estaba en mi habitación durmiendo —hable caminando con ellos a la sala de estar.
Ellos dejaron sus maletas cerca de la puerta y caminaron hacia donde yo estaba.
— Te compramos algo —sonríe Benji.
Jeremiah sacó una pequeña bolsita y me la tendió. Con emoción la abrí y descubrí un llavero en forma de la Torre Eiffel con un llavero en forma de corazón que dice: "oh lala, Paris".
Me encantaba.
— Gracias —lo tome casi abrazando el llavero.
— Fuimos hace unos días y quisimos traerte algo —sonríe Jeremiah.
— Son los mejores —dije son sinceridad.
Aiden tenía razón cuando dijo que Jere y Benji son los mejores.
— Bueno, ya que los monos no están y tengo hambre, ¿Quieres que te invitemos a comer, princesa? —preguntó Benjamin.
— Esas son las palabras mágicas —sonreí.— me cambiare.
Ellos sonrieron y asintieron.
Corrí a las escaleras y subí a cambiarme.
— ¿4 horas? —pregunte.
— Si, este imbecil no quería salir —Jeremiah señala a Benji.
— Un gran parto —ríe Benjamin.
— La Abuela Marie debió sufrir mucho —dije.
— Ya no quiso tener más bebés después de nosotros, somos los bebés —hace una cara tierna Jeremiah.
Si claro, bebotes.
— ¿Y como haz estado desde Sammy y Olí se fueron, princesa? —sonríe Benjamin.
— Los extraño —hay que admitirlo.— pero se que Oli debe de atender sus negocios y mamá lo ayuda.
Creo que ya me esta gustando llamarla mamá.
— Es cierto, princesa. Pero ya llegaron los mejores tíos del mundo —sonríe Benjamin.
Comenzamos a comer las alitas de BBQ, y mientras ellos beben unas cervezas yo bebo una piña colada sin alcohol.
A mitad de una alita y con mis dedos aun con BBQ atendí mi teléfono cuando comenzó a sonar.
— ¿Ann, donde estas? —preguntó un Marcus alterado.
— Con Jeremiah y Benjamin, comiendo —lamí mis dedos.— ¿y ustedes?
— En el hospital. Annabelle, Aiden está internado.
Esperen... ¿Que?
— ¿Que?
Note como la atención de mis tíos se concentró en mi.
— Íbamos a la casa, después de compra la despensa y él iba con Travis en el auto y nosotros en el de Marcus —cuenta.— al parecer un tipo se quedó sin frenos, y los impacto. Travis está bien, solo que su pierna parece que está fracturada.
— ¿Y Aiden? —pregunte con lágrimas ya queriendo salir en mis ojos.
— No lo sabemos aún. Ann, nuestro hermanito está mal —escuche como el lloraba.
Yo también lo hice.
— ¿Que sucede, princesa?
— Aiden y Travis se accidentaron.
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no pensaba subir aún, porque faltaban 2 votos pero...
#93 EN NOVELA JUVENIL AHHHHHHHH en serio, gracias ❤️Llevo a la mitad el siguiente cap, así que por celebración lo subiré. 💋
-M💋
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Adoptada por los Marshall.
Teen FictionVivir con los Marshall es algo...peculiar, por no decir raro. No solo por su casa, si no por ellos desde Henry Marshall el típico Playboy cliché, solo que con un extraño secreto, hasta Travis Marshall el Nerd jodidamente sexi de la casa. Se estarán...