Adoptada por los Marshall.

Capitulo 34: Vaya cumpleaños de m.....

Capítulo 34: Vaya cumpleaños de m......

— Largo de aquí —gruñó Brayden.

— ¿Quienes son ellos, amor? —preguntó Samantha.

— Hola, hola, hola —Shane abrió los brazos.— déjenme presentarme, mi nombre es Shane Good.

— ¿Quien te dejo entrar? —preguntó Oliver.

— Un segundo, señor cara larga —puso su mano en su cara callándolo.

¿Quien carajos se creía para callar a mi padre de tal modo?

Me estaba empezando a molestar, demasiado.

— ¿Que haces aquí? —brame.

— Pues, vine a felicitarte —se acerca a mi, me alejo. — cariño, tu no he alejadas antes cuando te daba tus re-

— ¡Cierra la boca y sal de mi casa! —grito Henry, llamando la atención de todos.— si no quieres que llame a la policia y les diga que intentaste hacernos algo para que te refundas en las malditas celdas es mejor que te largues por donde llegaste.

— Wow, rubiecito, mejor calma esos tirantes y hablemos un poco.

— Joven Good, le pido gentilmente que se retire de mi hogar si no quiere que llame a la policia —mencionó Oliver.

— ¿Tan amigos de la familia son? —ríe el.

Ahora noto algo, Louise no deja de ver atentamente a Travis. Noto que mi chico está estático, viendo a ella.

— ¿Pasa algo? —preguntó cerca de el.

— ¿El es tu noviecito? —preguntó Shane.

— ¿Si? ¿Seguridad? Al pareces dos personas se han metido en nuestra casa y... okay, los espero —Oliver dejo el teléfono y los miro.

— Largo. —hablo Marcus.

— Muchos hombres cuidándote, ¿no? —ríe.— apuesto que eres la put-

— No te permitiré que insultes a mi sobrina —Jeremiah le soltó un golpe.

— ¡Tío, no! —escuche el grito de Aiden.

Benjamin separó a su hermano del chico, Spencer tomó a Louise y Shane y los sacó de la casa.

— Debíamos hacer eso desde un principio —habla acomodándose el cabello.

— Travis... ¿Ella no era tu-

— Cállate, Henry.

El chico me soltó y salió de la casa.

¿Que mierda acaba de pasar?

(...)

Vaya cumpleaños de mierda. Razón 1311 porque odio mis cumpleaños, siempre terminan en desastre.

Jugué con el betún de un cup cake que alguien había dejado en mi banca.

— Feliz cumpleaños —me felicito Mansey, un chico de mi clase.

¿Que tiene de feliz?

— Gracias.

Observe por la ventana, viendo como unos chips caminaban. Mi teléfono vibró haciendo que me sobresaltara.

«¿Podemos hablar? -S»

«No -A» envié.

«Por favor, debo explicarte -S»

Levante la vista, notando como Stephanie me miraba desde al frente.

— ¿Puedo ir al baño? —le pregunte a mi profesor.

Caminé lento.

Mi teléfono comenzó a vibrar.

«Dylan» aparecía en la pantalla.

— ¿Diga?

— ¡Feliz cumpleaños, Zanahoria! —escuche un grito en coro.

Jay.

— Chicos, muchas gracias. En serio necesitaba oír su voz —dije con sinceridad.

— ¿Tienes tiempo libre? Jay quiere entregarte un obsequio —escucho su voz alegre. — ¿Que sucede?

Oh mierda. Me descubrió.

— Annabelle, te conozco desde los 6 años —escuche su voz seria, eso pasa cada mil años... a menos que esté enojado.— Ann, tu estallas de emoción cuando se trata de Jay.

— Shane y Louise llegaron a invadir a mi casa hoy temprano, todo se salió de control Dy —llore un poco.

Maldito Andrés. Me pone demasiada hormonal.

— ¿Que hicieron? —escuche su voz molesta.

— Shane ama la atención, lo sabes, él quiere toda la mía y la de mi familia —me recargue en un casillero.— no quiero que esto siga, Dy, no lo quiero.

— No durará. —escuchó como suspira.— Zanahoria, yo se que tu eres fuerte. Más que el imbecil de Shane o cualquier otra cosa, ¡vamos! Tu lo venciste en las carreras, puedes lograrlo todo.

— Dylan, en serio eres el mejor de todos. —me sinceré.— perdóname por lo que dije hace un mes. No me quiero alejar de ti, jamás. Mis abuelos viven en tu ciudad, prometo visitarte a ti y a Jay.

— Aceptó tus disculpas. Además, Zanahoria, jamás dejaría que te alejes de mi —escuche su voz de cariño.

— ¡Annie, te extraño! —escuche el grito de Jay.

— Yo más a ti, rubio.

Vi como Stephanie salió del salón de clases y con sus manos en sus bolsillos camino hacia mi.

— Chicos, me tengo que ir. Les envío un mensaje, creo que tendre una fiesta de cumpleaños.

— Llegaremos aunque no haya nada —escuche la voz de Dylan.

— Yo quiero pastel —sonreí ante ese comentario de Jay.

— Hasta luego, los quiero —colgué.— habla.

— Hace unos 8 años un chico llegó a mi casa, mi padre lo había contratado en su taller —comenzó a contar.— el chico era demasiado bueno para las herramientas, debo decir que hasta tenía un talento.

Ken siempre amo desarmas sus carros de juguete para intentar mejorarlos.

— Mi padre vio talento en el. Lo quiso inscribir en una escuela de mecánica pero no querían aceptarlo porque no tenían unos papeles en regla —plática recargándose en el casillero, junto a mi. — mi padre investigó, y debía adoptarlo para tener un papel menos.

— ¿Pero porque se cambió el nombre?

— Mi padre le dio la opción de quedarse con su nombre, pero por alguna razón él quería llamarse así. Aún no se porque, jamás quiso contarme la historia —suspira.— Ann...

— No, Stephanie... ahora no puedo simplemente soportar el hecho de que mi hermano ya no sea mi hermano. — Ella intenta tomar mi hombro. Me aparto. — No me quiero quiero molestar contigo, en serio. Pero ahora... no puedo.

Caminé alejándome de ella. En ese momento el timbre sonó, los alumnos comenzaron a salir de sus clases.

— ¡Fiesta en la casa Marshall, cumpleaños de Rojita Marshall! —grito Liam.

Lo fulmine con la mirada.

Sip, vaya cumpleaños de mierda.

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perdonen la tardanza, he hecho dos exámenes de admisión y alm estoy súper nerviosa. Me la he pasado estudiando porque aún me faltan más.
Sip, esta chica tiene muchas opciones.

¿Que creen que pase en el cumpleaños de mierda de Ann?

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