Capítulo 31: Seth Reyes.
Me mantenía calmada, junto a Steph y Brayden quienes hablaban acerca de... bueno, a decir verdad no les estoy prestando a atención gracias a la esplendorosa vista que me proporciona un Travis sin camiseta en la piscina jugando con Aiden.
Las personas que más quiero. Pensé.
Y tenía razón, Aiden es mi pequeño y lindo hermano y Travis, bueno, Travis es Travis.
— Y de pronto ¡BOM! Prendió la motocicleta —eso hizo que los viera.
— ¿Le estas platicando de A-Black? —pregunte dudosa.
Nos encontrábamos los tres alejados, mamá está en la cocina, los chicos en la piscina y yo tomando el sol, por en serio lo necesito.
— Sip. —dijo ella.— y cuando salimos, Shane apareció.
— No —mi hermano lució emocionado, como si hablaran una historia de terror. Aunque lo era, la mía.
— Deja de hablar mis cosas Steph.
— Es tu hermano.
— Soy tu hermano.
Mire extraños a ambos chicos cuando hablaron al mismo tiempo.
— No importa. —dije levantando mis gafas de sol.
La puerta se abrieron dejando ver a dos personas fortachonas y una no tanto.
— ¡Tíos! —gritó Brayden, dejando a Steph. — Dios, Maxwell, estas más viejo ¿eso es una cana?
— Muy gracioso ricitos —escucho la voz de Maxwell.— me dijeron que tenía una nueva sobrina, aunque apuesto que puede ser Henry con peluca La foto que le enviaron.
— ¡Ya quisiera ella verse tan linda! —gritó Henry.
Me levante. Colocándome una camiseta, ya que me encontraba con la parte de arriba del bikini y un short de mezclilla.
— Annabelle, un gusto —sonreí.
El levantó la ceja izquierda. Pude observar su sonrisa, una increíblemente perfecta, con su cabello castaño y altura un poco arriba de la promedio, con una tez algo bronceada y ojos color avellana, en fin, Maxwell es jodidamente guapo.
— Ya quisiera Henry verse tan hermosa —habló Maxwell dándome dos besos, uno en cada mejilla.
— Dios Maxxie, estas más viejo —habló Marcus.
— ¡Tenemos la misma edad, Mark! —gritó el.
Reí al ver cuan infantil era la familia Gregson y los Marshall.
— ¿Ya vino mi Niño? —Samantha salió de la casa limpiándose las manos con una toalla.
— Aquí estoy —Jeremiah estiró los brazos.
— Tranquilo Bebote —golpee su espalda.
— Tía Sammy —sonríe el chico. Santo Cielo, no pude despejar mi vista se su sonrisa.
— Maxxie, en realidad soy tu prima —ríe Samantha.
— Me siento viejo, ya es suficiente que los chicos me llamen tío.
Benjamin salió de la casa un día cervezas, dándole uno a su clon más informal.
— ¿Oliver?
— Aún debe resolver unas cosas haya, en unos días estará aquí.
— ¿A que se debe esta reunión? No es que me moleste, nunca está de más ver a mis pequeños mocosos y mi linda princesa —sonrió Benjamin abrazándome fuerte.
Recordé algo, como un relámpago iluminado mi mente. Giré a ver a Steph para que se acercase, ella tímidamente lo hizo.
— Tíos, ella es mi amiga Stephanie Reyes —presente.— ellos son mis tíos, Jeremiah, Benjamin y Maxwell.
— Oh no, Cariño, tú no comiences — rie Maxwell.
— ¿Reyes? —preguntó Benjamin.— ¿hija de Luke Reyes?
— El mismo.
— ¿Entonces conoces a Seth? —ahora Jeremiah habló. Stephanie asintió.
— Mi hermano.
Sabía que Stephanie tenía un hermano, pero no sabía que Jere y Benji lo conocían.
— ¿Hace cuanto regresaron?
— Unos meses.
— Bien, Tíos, dejen de robarme a mi amiga que ya tengo suficiente con Brayden robándome la —hable jalándola.
Stephanie mantenía una mirada fija en el piso, meditando.
— ¿Todo bien? —le pregunte.
— Si, solo que... debo irme —se levantó.
— ¿Estas bien? ¿Es por mis Tíos? Son Algo preguntones y exasperantes, pero muy agradables —sonreí.
— No, no es eso. Debo resolver algo —tomó su bolso.— gracias por la invitación, Ann.
Y como si escapara de alguien, salió del patio casi chocando con Samantha quien traía un plato con ensalada.
— ¿Ya se va? —preguntó mamá.
— Si, surgió algo. —me encogí de hombros.
(...)
Mantuve mi cabeza en las piernas de Travis, estábamos solos en mi habitación. Todos estaban durmiendo, ya que eran las 3 de la mañana.
— ¿Jugamos a algo? —preguntó acariciando mi cabellera.
— Mamá está en casa.
— No seas pervertida, Ann. —rio.— preguntas.
— ¿A eso se le llama jugar?
— Muy graciosa.
El sonrió y se agachó a darme un ligero beso en mi frente.
— Comienzo. ¿Tienes algún sueño?
— Ahora si, tengo mucho sueño —hablo cerrando los ojos bromeando.
— Amor —se queja moviéndome, yo solamente rio.
— Me gustaría ver a Clara y Ken, en el mismo lugar —hable. El sonrió mirándome.— ¿Porque fuiste frió al principio conmigo?
— Debía serlo, eras linda y desde que te vi dije que me encantarías —habló serio, agachándose a besarme.
Me encantaban los besos de Travis, eran dulces y tranquilos. Demostraban todo lo que el quería, amor, tranquilidad, paz. Sintiéndome así me sentía tranquila, me sentía que ahí, Justo en ese momento, que ese era mi lugar.
— También te amo, Travis.
••••••••••
Maxwell, En multimedia y arriba 👆🏻
¿Les gusto esta nueva portada?
¿Quien creen que sea Seth y porque Steph huyó cuando los tíos más sexys del mundo lo mencionaron?
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Adoptada por los Marshall.
Teen FictionVivir con los Marshall es algo...peculiar, por no decir raro. No solo por su casa, si no por ellos desde Henry Marshall el típico Playboy cliché, solo que con un extraño secreto, hasta Travis Marshall el Nerd jodidamente sexi de la casa. Se estarán...