Capítulo 32: Los amo.
Infle mis mejillas algo molesta, los chicos se habian ido... ¡Dejandome en la escuela sola!
Deje de tamborear el piso molesta y me dispuse a caminar, no tenia problema en ello, el problema es que para llegar a mi morada, debo caminar aproximadamente una hora. Resignada saque mis audifonos y me coloque la capucha de mi sueter, que, aunque haya calor no soporto el hecho de quemarme de sol.
¿Que debo de hacer en estos momentos? Ya estoy tan acostumbrada a que me olviden que no senti ningún resentimiento hacia ellos, mas que hacia mi por se una estupida. Rendida me detuve en un pequeño parque que esta a unas 9 cuadras de la escuela, me senté en una banca y me dispuse a observar. A mi mente llego Una frase que Jay solia decir seguido era «Por mas que la vida te este pareciendo una tormenta, recuerda que después puedes jugar con los charcos de agua» . Si, Jay es sumamente optimista y por eso adoro al rubio.
En un puesto de helados pude ver como Steph compraba uno, me levante de esa banca y comencé a caminar hacia ella cuando alguien interrumpió mi vista. Un chico. Pero no cualquier chico, un chico que conocía absolutamente bien, sabia desde lo que le gustaba, hasta lo que le irritaba, conocía a la perfección ese color de cabello semi rubio y esos ojos, que aunque estemos a distancia puedo distinguirlos.
No podia creerlo.
Simplemente de ella no y el menos.
Mi mochila se cayo de mi hombro, haciendo que giraran sus rostros y me observaran.
Mierda.
La tome rapidamente y comence a correr en direccion a mi casa.
No podia creerlo.
¿Porque todo se desmorona cuando lo creias estable?
(...)
Tallándome los ojos llegue a la casa, agotada y sintiéndome miserable.
— ¿Amor esta-
— Mamá, ahora no es momento —camine hasta las escaleras.
— Tus amigos están aquí, Stephanie Reyes y su hermano —hablo antes de que subiera el primer escalón.
— ¿Su hermano?
— Si, un chico de ojos verdes, cabello rubio —mamá lo describió.— están en el patio trasero, con Travis.
Eso me alarmo. Tire mi mochila en el sofá y me encamine rápido hasta el patio trasero.
— Aléjate de el —fue lo primero que salió de mis labios cuando salí.
— ¿Me lo dices a mi o a él? —preguntó el chico de ojos verdes.
— Se lo digo a ambos, aléjense —pedí.
— Ody —me hablo, negué repetidas veces tomando la mano de Travis.— Annabelle.
— Detente.
— Hermana.
Wow. Me llamo hermana.
— ¿Me llamas hermana Kennedy Gallagher o debería decir Seth Reyes? —siseo.— yo te lloré, te grite, te soñé muchas veces, pidiéndole a dios y el universo para que nos juntara, para que nos juntara con Clara y lo qué haces es... olvidarnos.
— No es lo que piensas, Ody yo buscaba el momento indicado para decírtelo, para encontrarme con ambas y hablar —intenta tomar mi mano. Doy un paso hacia atrás.
— Travis, sácalos de aquí —pido.
— ¿Así que él es Travis? —preguntó Kennedy.— Steph me mencionó que es tu novio.
Oímos como unos vasos de cristal se cayeron al duro suelo, haciéndolos romperse. Ahí está Samantha mirándonos atónita.
Trage en seco, no sabiendo qué hacer o decir. Empuje a Travis lejos de mí y di un paso hacia atrás, intentando alejarme de todos.
— ¡Hola a Todos! —la voz familiar de Oliver hizo que todos giraran su rostro a la puerta, ese fue mi momento y como lo mejor que se hacer; huí.
(...)
No podía culpar a nadie, más que a mi misma. Yo sabia que en algún momento lo que Travis y yo tenemos saldrá a la luz, pero no quería que saliera de la boca de mi hermano biológico que también es el hermano de la que se supone es (o ¿era?) mi mejor amiga.
Patee una piedra y seguí mi camino.
Podría decirle que yo sola arruine mi grandiosa existencia, no puedo culpar a Kennedy por decirlo. Admito que mi hermano biológico es algo torpe, yo misma debía saber que lo que tenemos Travis y yo no era sano... ¿sano? Esa no es la palabra que busco... ni siquiera un adjetivo malo lo califica, lo que tenemos Travis y yo es grandioso, especial y maravilloso.
Travis me encanta y si debo regresar al orfanato para estar con el, pues hola señora Hank, la extrañé.
Decidida di un giro de 180°. Y camino a mi hogar dando zancadas grandes, pisando con fuerza el pavimento de la calle, aunque ahora mis órdenes lo daba un instinto primitivo de supervivencia, algo en mi sentía que debía detenerme. Y eso, me pego más en cara cuando llegue a la puerta, haciéndome detener del golpe y viendo esa gloriosa y enorme puesta frente a mi.
No entres en pánico, no entres en pánico, no entres en pánico...
Abrí la puerta.
— Pero...
— Pero nada, si debo regresar Novosibirsk, lo haré —escuche la voz de Travis.— ella no tiene la culpa de nada, yo lo tengo, ella se alejaba de mi pero yo la buscaba. Es la mejor chica de todos y ustedes lo saben.
Mi corazón dio un vuelco cuando escuché eso.
— Lo sabemos.
— Y también sabíamos eso, chicos de casi la misma edad con una grandiosa y fabulosa chica. Era de esperarse —la voz de Oliver de hoyo.— aceptamos su relación-
Sin darme cuenta, empuje la mesa haciendo que una figura de cerámica cayera al piso y que las cuatro personas que estaban en la sala me mirasen.
— Amor, ven aquí se que escuchaste todo —Oliver golpea el asiento a su lado.
Casi corro hacia el, lo abrazo al llegar a su lado y sin poder agitarlo comienzo a sollozar.
— Corazón, que todo está bien —me abraza fuerte.
— ¿Les he dicho que son las mejores personas del mundo? —Oliver tomó mi mano y la apretó.— Los amo, papá y mamá.
•••••••🐔••••••••
Hola
Hola
Hola.
nO ME MATEN. ES QUE FUI A HACER MI PRIMER EXAMEN PARA INGRESO DE LA UNIVERSIDAD Y ESTUDIÉ MUCHO.Seth/Kennedy En multimedia.
¿Quieren saber algo más?
#Pregunta. ¿Que quieren estudiar o que estudian?
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Adoptada por los Marshall.
Teen FictionVivir con los Marshall es algo...peculiar, por no decir raro. No solo por su casa, si no por ellos desde Henry Marshall el típico Playboy cliché, solo que con un extraño secreto, hasta Travis Marshall el Nerd jodidamente sexi de la casa. Se estarán...