Adoptada por los Marshall.

Escena extra 1: Henry es gay.

No estábamos seguros de lo que pasaba, algo sumamente extraño y que jamás en mi vida había visto.

Henry estaba llorando.

— ¿Creen que deberíamos ir a hablarle? —preguntó Jackson.— me da miedo.

— Llevo toda mi vida aquí y la única que ves Henry lloro fue cuando su Gucci se rompió —dice Aiden. — igual a mi me da miedo.

— No sean nenas —dije.— hablaré con el, es nuestro hermano.

Ellos dieron un paso hacia atrás y yo me encamine a entrar a su habitación.

— ¿Estas bien? —pregunte temerosa, tocándome el hombro. El dio un brinco del susto pero su cara cambió cuando me vio.

— Largo de aquí, Ann —bramó.— váyanse todos —dijo viendo a la multitud afuera de su puerta.

Todos mis hermanos se fueron, menos yo. Apenas llevábamos una semana aquí en California y al parecer a Henry no le pareció nada estar aquí.

— Henry —me senté en su cama.— no te pongas mal, el problema de nuestros padres se resolverá y regresaremos.

El se levantó como si el mismísimo diablo le hubiera hablado.

— ¿En verdad crees que soy tan egoísta para llorar por no tener mis lujos que solía tener? —bramó.— ¿tan hijo de puta me crees?

— Oye, yo solo-

— ¿Tu que, Annabelle? ¿Crees que lo sabes todo, no? Pues bien, ahí va: acabo de romper con alguien ¿contenta? —me miró sumamente furioso.— me acaban de hacer mierda el corazón como Travis te lo hizo a ti.

Eso si dolió.

— No quería- yo-, mierda, no quería recordártelo —suspira.— lo siento, solo que esa persona fue importante para mi.

— Háblame de ella.

— El. —dijo rápido.— es un el.

¿Que?

— ¿Que?

— Lo conocí en un bar gay, Gaspard James Fletcher, estuvimos juntos más de dos años, lo conocí en el bar pero no fue ahí donde comenzamos a andar preguntábamos constantemente hasta que en un momento de borrachera nos besamos, pensé que había sido una faceta mi amigo Tom siempre frecuentado ese bar pero eso no crees que yo fuera gay, tú sabes que tenido muchos novios son  pero con Gaspar era distinto, él era muy extravagante, muy alegre, muy divertido, muy pasional, él era todo, él era mi todo. — no sabía que decir, jamás había visto en esa faceta a Henry. — fueron dos años, dos años en los que me escapaba para verlo, dos años en los que nadie supo nada porque yo así lo quise y el también, porque éramos demasiado felices como para que alguien lo estropeara y sabía que mis papás no tendrían problema con ello pero aún así no quise decirles a nadie porque yo estaba contento así como estábamos y el también, pero todo se arruinó cuando nos venimos a California el hecho de ya no estar juntos y no vernos a diario hizo que él se aburriera Y pues por bien de ambos quiso terminar pero yo no quería, pero creo que era lo mejor.

— Supongo que las relaciones la razón así, comienza lleno de felicidad y al final una u otra cosa no se arruina. — en mi caso fue un engaño.— Pero no debemos de ponernos así por nadie, porque al final de cuentas sólo nos tenemos a nosotros mismos y a nuestros hermanos y a papá y mamá y a los tíos y a la abuela, OK si tenemos a muchas personas pero lo que me refiero es que no debes de sentirte triste tú sólo porque siempre nos tendrás nosotros, para darte mi hombro para llorar o para golpearlo si es que si prefieres.

El soltó una áspera risa.

— Gracias Ann, en verdad necesitaba esto. —me abraza.— ¡Si chicos, soy Gay!