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Las mañanas aquí son frías, se puede sentir el viento fresco entrar por aquellas aberturas pequeñas que tienen las ventanas. Jimin seguía durmiendo en su habitación y yo no podía hacer nada, no tenía ropa para darme un baño y cambiarme antes de que nos fuéramos a trabajar así que decidí tomar algo de su refrigerador y preparar el desayuno para ambos.

No me agradaba la idea de tener que cocinar pero tenía que hacerlo si quería ganarme a Jimin y además moriría de hambre si no comía nada, es una hora de viaje para llegar de aquí a la ciudad y mi estómago no aguantaría sin alimento.

Lo único que encontré fue pan, algunas naranjas y mermelada de fresa. Por suerte Jimin tenía una tostadora así que podíamos desayunar tostadas con mermelada y jugo de naranja que yo mismo prepararía, pero a Jimin le gusta mucho el té negro así que le prepararé uno para que vaya tomando en el camino.

Todo aquí es tranquilo y solo puedo escuchar el sonido que provocan las hojas al moverse y chocar entre ellas mismas, no había ningún canario cantando y eso me extraño bastante. Por lo regular en lugares como estos llenos de grandes árboles y flores habitan mandas de canarios y a veces colibrís revolotean por todos lados mostrando lo rápidos que son.

Comencé por poner el pan en la tostadora mientras exprimía las naranjas y busqué algo de azúcar para endulzar el jugo que sale de estas, después escuché un pequeño sonido avisando que el pan se había tostado sacando cada una de las rebanadas para untarles algo de mermelada.

Ya todo estaba listo y puesto sobre la mesa, mientras recogía los trastes que había ocupado escuché unos pequeños pasos bajar por las escaleras. Era Jimin; tenía su cabello castaño desordenado, no tenía zapatos y sus ojos estaban entrecerrados por el sueño que seguramente tenía mientras bajaba poco a poco las escaleras.

—Jimin...—dije mientras me acercaba a él.

—Ju-Jungkook...

—¿Qué pasa?

—Tengo hambre.

Parecía un niño pequeño el cual batallabas para despertar en las mañanas, con su cabello hecho un desastre y aún con su pijama puesta.

—Sientate, te prepararé algo para que desayunes.—me dijo con su voz ronca, señal de que no tenía mucho tiempo de haberse despertado.

—No hace falta Jimin, yo he preparado tostadas con mermelada y jugo de naranja, tenemos que irnos en 30 minutos.

—¡¿30 minutos?!, ¡¿Mi alarma no sonó?!.

Salió corriendo tan rápido que no me dio tiempo de sentarme a platicar un momento con él, supongo que se arreglaría para ir a trabajar ya que no puede dar una mala imagen a su puesto o a la empresa. Yo me puse la misma ropa que tenía puesta ayer y así me tendría que ir a trabajar, nadie se daría cuenta de que no me bañé hoy.

Después de estar esperando un rato Jimin salió, muy bien vestido y arreglado listo para todo el día.

—Jungkook, no puedes irte todo puerco a la empresa. Anda, bañate y te dejé algo de ropa en la habitación.

—Jimin me encantaría bañarme pero dudo que tu ropa me quede.

—Deja de hacerte el gracioso, es obvio que te deje ropa que me queda grande. No la necesito.

—Como diga jefe.

Después de que Jungkook pronunciara aquellas palabras tan molestas decidí desayunar, aún teníamos 20 minutos y era suficiente tiempo para prepararme algo

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Después de que Jungkook pronunciara aquellas palabras tan molestas decidí desayunar, aún teníamos 20 minutos y era suficiente tiempo para prepararme algo. Pero la mesa ya estaba puesta donde precisamente había comida para dos personas, había dos vasos con jugo y dos platos con tostadas con un poco de mermelada. También estaba mi termo y al abrirlo me di cuenta de que este estaba lleno de té negro, mi favorito.

Mi estómago rugía de hambre y el desayuno aunque no fuera uno de los mejores se veía delicioso, pero Jungkook lo había preparado y no podía comenzar sin él. Tendría que esperar.

Después de unos 10 minutos Jungkook salió con la ropa que le había dejado, le quedaba a la perfección y resaltaba cada una de sus musculosas partes. Le dije que se sentara a desayunar conmigo que lo estaba esperando.

—Veo que la ropa te queda bien.—rompí el silencio.

—Así es, no pensé que fuera a quedarme.

—Tenemos que irnos en 10 minutos.

—Lo sé, es mejor que nos apresuremos.

Y entonces fue el desayuno más rápido que había tendido en toda mi vida, en unos instantes ambos nos encontrábamos en mi viejo jeep escuchando canciones de Justin Bieber que Jungkook cantaba como si se fuera a quedar sin garganta. No me disgustaba, a decir verdad me sabía algunas canciones pero parecía que Jungkook era su Fan boy número 1 y que además disfrutaba cantar cada una de sus pistas.

Manejé hasta entrar a la cuidad, llegaríamos puntuales al trabajo y eso era bueno. Entramos al estacionamiento de la empresa y deje mi coche cerca de la entrada, estaba nervioso y mi corazón se aceleró al escuchar la voz de Seulgi gritar.

—¡El modelo Jungkook está bajando junto a Jimin de su coche!, ¡Y además comparten ropa!.

«Maldición»—pensé.—Estaría en graves problemas, los empleados no deben relacionarse con ningún modelo o trabajador de la misma empresa. No si querías mantener tu trabajo.

¿Qué haré ahora?.














Ya voy a entrar a la escuela :( necesito 3 años de vacaciones lptm

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Ya voy a entrar a la escuela :( necesito 3 años de vacaciones lptm.

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